• En septiembre, la actividad económica acumuló tres meses de bajas mensuales consecutivas, al caer 0,6% desestacionalizado en relación a agosto, según nuestro IMACEC (Indice Mensual de Actividad Económica)1. De este modo, el nivel de actividad pasó a ser similar al de junio 2012.

• Vale notar que el ritmo de caída fue menor que el de los dos meses previos. Así, la baja interanual también se moderó y fue de 3%, a pesar de lo cual, fue la segunda más alta del año. De este modo, en nueve meses la actividad económica acumula una contracción de 1,3%.

• El dato saliente del mes es que siete de los once sectores relevados se contrajeron en forma interanual, uno se mantuvo estable y apenas tres crecieron. Al igual que en meses recientes, entre los sectores que crecen están la administración pública, y los servicios sociales, de salud y educativos, en donde el gobierno también tiene gran peso; el crecimiento refleja esencialmente más empleo público.

• La baja más pronunciada se dio en la intermediación financiera, uno de los sectores de mayor dinamismo hasta el año pasado. El cambio de comportamiento se debe, por un lado, a que el crédito, tanto en moneda local como extranjera, se está contrayendo a ritmo más rápido que los depósitos, lo que reduce el margen financiero de los bancos. Por el otro, también está disminuyendo el ingreso por servicios cuando se lo ajusta por inflación.

• El comercio volvió a tener una fuerte baja de su nivel de actividad, en buena medida, por la reducción de los volúmenes de comercio exterior, tanto de importación (por los controles oficiales) como de exportación (por la menor demanda de Brasil y la pérdida de competitividad).

• La industria manufacturera también cayó mucho, aunque algo menos que en agosto. La menor producción automotriz es una de las principales causas de la baja, pero también lo es de la moderación que se dio entre agosto y septiembre. Esta moderación también vino de la mano de los minerales no metálicos, que redujeron notablemente su velocidad de caída (de 16% a 6%). También los alimentos y bebidas, el componente de mayor peso, volvieron a contraerse.

• El menor ritmo de baja de los minerales no metálicos estuvo asociado a la recuperación que se dio en la construcción entre agosto y septiembre, y que contrastó con el deterioro que se dio entre los mismos meses en 2013.

• En electricidad, gas y agua se acentuó la velocidad de caída, llegando al 4% interanual en septiembre. Se verificaron importantes bajas tanto en la distribución de gas, como en la de agua y en la de electricidad, en una clara señal de debilidad, no sólo de la actividad productiva, sino del consumo en general.

• En lo que hace al agro, hubo una caída más moderada, de 2%. El componente agrícola aún está creciendo gracias a la buena cosecha 2013/4, cuyos efectos se extienden justamente hasta septiembre. Por el contrario, la ganadería sigue en caída por una menor faena. Vale notar que, a pesar de que la faena en general está cayendo, la de vacas y toros está aumentando; esto modera los aumentos de precios en el corto plazo, pero tiende a potenciarlos en la medida en que implica una reducción del stock de capital.

 

Fuente: C&T Asesores Económicos. Director: Camilo Tiscornia