Argentina está sabiendo aprovechar el mercado que existe para la legumbre en el mundo, así como en su mercado interno, por ello el lunes pasado el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Oliveros y de Arroyo Seco, junto con las Bolsas de Comercio de Santa Fe y de Rosario, organizaron la Segunda Jornada Nacional de Legumbres.
Durante la jornada, técnicos y productores de Paraguay que participaron del evento pudieron observar distintos aspectos de la producción y comercialización de las arvejas, lentejas y garbanzos.
El director del INTA de Oliveros, Alejandro Longo, comentó que en los últimos años la producción de legumbres creció para la exportación. Explicó que estos cultivos se insertan bien en las rotaciones de los cultivos predominantes, como la soja y el maíz. “Hay buena perspectiva porque entran en rotación como antecesor del cultivo de maíz, aunque hubo vaivenes en los precios que desalentaron la producción”, señaló.
Desde INTA se trabaja en el mejoramiento de la arveja y garbanzo, asociado a la facultad de Ciencias Agrarias de Rosario y a la actividad privada.
En la región pampeana, de un total 100.000 ha de legumbres, 70.000 ha es para arvejas. Para cultivo extensivo, la superficie es baja si uno lo compara con soja, pero es un cultivo que está en expansión. “En nuestra zona el 70% es arveja, luego lenteja y en menor medida el garbanzo, que va mucho a Brasil y se trabaja en el norte del país”, refirió Longo.
La exportación de arvejas argentinas en los últimos cinco años se incrementó enviando a mercados básicamente asiáticos, como India y China, y hay posibilidad de seguir creciendo en los próximos años estabilizando el sistema comercial y cultivo.
Argentina envía mayoritariamente materia prima, pero está buscando darle valor agregado en origen porque el precio que se paga es más alto. Cerca de Rosario existen dos industrias que hacen enlatado y congelado de arveja verde, este último se exporta a Brasil. El enlatado es para mercado interno. Según Longo, entre el 15 al 20% de toda la producción de arveja es la que se industrializa.
Gustavo Medina, Agricultores Federados Argentinos, resaltó la importancia de la trazabilidad de las legumbres.
Como el cultivo de legumbres es muy sensible a los excesos hídricos, habría que ver como adaptar tecnológicamente en suelos con pendientes. “Son muy nobles, salvo con exceso de agua. Hay que trabajar con experimentación adaptativa”, refirió el director del INTA acerca de la posibilidad de producir arveja a escala en Paraguay.


