En nuestro país se encuentran en marcha dos experiencias productivas que
incorporan el conocimiento científico desarrollado por el INTA y el INTI para la
producción y comercialización de productos lácteos “funcionales”; alimentos que
a sus propiedades nutritivas suman las terapeúticas, resultando más saludables
para los consumidores.
La leche denominada “funcional” es única y constituye una materia prima especial para la elaboración de productos cualitativamente diferenciados, con ventajas para la alimentación y la salud. Es baja en grasas saturadas y contiene sustancias que ayudan a prevenir el cáncer y los tumores. Los suplementos que la hacen funcional no son aditivos, los produce naturalmente la vaca por el tipo de alimentación que recibe. El protocolo de alimentación a su vez mejora la salud de los animales y disminuye la emisión de metano (uno de los gases con efecto invernadero) por parte del ganado, lo que representa una contribución al medioambiente.
Cuando la innovación sale del laboratorio
Dos empresas de nuestro país producen y comercializan hoy este tipo especial de leche funcional y sus derivados. Los pioneros en la producción de estos lácteos funcionales fueron los titulares de la empresa Prodeo SRL. Desde Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires, la firma implementó la tecnología y el modelo “Leche Funcional” y pasó de ser una empresa tambera a una Pyme agroindustrial procesando la totalidad de la leche de producción propia. Para ello, cuenta con el apoyo del INTA y del INTI y con una amplia red para el desarrollo y crecimiento del negocio. El emprendimiento cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, la Universidad Nacional de Litoral y el Servicio de Nutrición del Hospital Alemán entre otros actores e instituciones relevantes. La firma desarrolló una marca propia “Mamá Mecha”con la que comercializa un línea de quesos funcionales, con propiedades benéficas para la salud. Los productos se venden en Chivilcoy y en la Ciudad de Buenos Aires.
Prodeo SRL planean seguir creciendo. Incorporarán nuevos derivados de esta leche, como leche fluida, yogur y manteca y se encuentra en marcha la construcción una nueva planta con capacidad para procesar 18.000 litros diarios. El proyecto resultó ganador del concurso INTI La Mirada Larga 2008 y obtuvo el primer premio en la Categoría I de ArgenINTA a la calidad Agroalimentaria 2009.
El segundo caso de producción de leche funcional crece desde la localidad de Colonia Belgrano (Provincia de Santa Fe), también con el apoyo del INTA, INTI-Lácteos y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación. El desafío lo inició la empresa Rocío del Campo, la firma elabora leche fluída y quesos diferenciados con características únicas en el mercado de lácteos. Se encuentran actualmente en la etapa de análisis e inscripción de estos productos funcionales para su salida al mercado y comercialización. Al finalizar esta etapa inicial planean la producción de leche larga vida en botella de vidrio, leche chocolatada y yogures.
En el caso de Rocío del Campo la leche con características especiales (reducida en grasa saturada, de bajo índice aterogénico y alto CLA natural) es provista por un productor que aplica la suplementación sugerida por el INTA y se ha comprometido para proveer a la empresa que realiza la transformación en quesos.
La expansión del valor
Los lácteos funcionales son una alternativa diferente para el agregado de valor en origen a los productos lácteos. Los beneficios y la diferenciación nacen en el tambo y se extienden a toda la cadena. La calidad de la leche mejora de manera natural y desde la vaca. Los esfuerzos, tanto en la investigación como en el apoyo a la implementación productiva, continúan desde el INTA y resto de los organismos y entidades que están
El Ing. Agr. Gerardo Gagliostro es uno de los impulsores de este desarrollo en el INTA, junto a la Ing. Agr. Liliana Antonacci, describe en este artrículo las ventajas de los lácteos funcionales y el rumbo del proyecto.


