La importancia de la nutrición en la vaca de cría

José Luis Quiróz García, María Valeria Donzelli y Sebastián Maresca - INTA Cuenca del Salado

La nutrición de la vaca de cría es uno de los principales factores que determina el éxito productivo en los sistemas ya que de ella dependerá el porcentaje de preñez, el desarrollo adecuado de los terneros y la sanidad de los rodeos.

Un inadecuado consumo de nutrientes resulta en pérdida de peso y de estado corporal, retardo en la aparición del celo luego del parto y un mayor porcentaje de preñez cola y de vacas vacías al tacto.

A su vez, un bajo estado corporal en el último tercio de la gestación traerá aparejado menor peso de los terneros recién nacidos, menores ganancias de peso al pie de la madre y en la recría y mayor predisposición a enfermedades.

A esto se le debe agregar menor producción de calostro y de leche en la madre subnutrida. Además, la vaca con bajo estado corporal tendrá mayor predisposición a enfermedades y mayor riesgo de mortalidad en el periodo invernal.

Resultados del manejo forrajero en épocas de sequía

Es importante conocer la oferta forrajera de nuestros establecimientos para lograr la carga adecuada del campo. En este sentido se realizaron visitas a 26 establecimientos Cambio Rural y CREA al inicio de la parición y al finalizar el servicio, quedando definidos dos períodos, de abril 2007 a marzo 2008 (P1) y de abril 2008 a marzo 2009 (P2).

Se registró el tiempo de utilización de cada recurso forrajero (% en días), la suplementación, los cambios de parcela o potrero, el estado corporal de los animales (escala 1-5, donde 1= flaca y 5= gorda), el porcentaje de preñez y las precipitaciones (mm).

En los dos períodos se observó la mayor utilización del campo natural como recurso forrajero, mientras que en el período de sequía (P2) se observó un aumento del uso de rastrojos, verdeos de maíz y sorgo por pastoreo directo o diferido (cuadro 1).

Además, se incrementó la utilización de suplementación rollos y principalmente grano de maíz así como también la frecuencia de cambio de parcela o potrero. A pesar de las diferentes estrategias adoptadas se observó un descenso del estado corporal de los animales y del porcentaje de preñez asociado a la fuerte disminución de lluvias en el periodo 2 (cuadro 2).

Cuadro 1: Porcentaje de utilización de recursos forrajeros en días en los 2 períodos evaluados (promedios)

P: período; CN: campo natural; PPD pastura degrada; RAST: rastrojos; PPP: pastura plena producción; PRO: promoción de raigrás; MAIZ: pastoreo directo o diferido de maíz; SORGO: pastoreo directo o diferido de sorgo; VERIN: verdeo de invierno avena o cebada; OTRO: calle o pastoreo de soja.

Cuadro 2: Relación entre estado corporal, % de preñez y precipitaciones (mm) en los 2 periodos evaluados.

El replanteo de las estrategias nutricionales

Evidentemente el período de sequía 2008-2009 condicionó fuertemente la estabilidad de los sistemas de cría. Esta situación se agravó aún más en campos con alta carga animal y sin una planificación forrajera adecuada. A su vez, sabemos por otros estudios del INTA Cuenca del Salado, que el estado corporal de los vientres de cría se encuentra en disminución en los últimos 7 años, asociado a menores precipitaciones anuales y al aumento de cargo animal de la zona.

Esta situación lleva al replanteo de cuales son las estrategias nutricionales y la carga adecuada para cada campo y el riesgo asumido en cada caso. Pensamos que en todos los casos se debe prestar atención al cuidado de los campos naturales, por ser el principal recurso forrajero y por su adaptación a condiciones climáticas adversas como es el caso de los periodos secos.