Como si fuera una película, el dueño de una empresa de Macachín, La Pampa, se amotinó en su empresa junto a su hijo, luego de que miembros de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) bloquearan el ingreso a Lácteos Don Felipe por una semana tras el despido de un trabajador.

Todo comenzó por una red social: "Feriado y hay que trabajar... si el sábado la fábrica paró por refacciones, por qué hoy se trabaja 8 horas y sólo cobraremos 4 al 150%, cuando tendríamos que cobrar las 8 horas 150%. ¿Quién dijo que las horas del sábado eran al 150%? Cómo siguen manoteando del sueldo del empleado... (por no decir robando). Feriados: 1000.23$, Sábados: 267.28$", posteó Héctor Samuel Medina en su Facebook.

Según una versión, el empleado fue echado de la empresa por el pago de horas extras y otras sumas; la otra asegura que Medina, con ocho años de antigüedad, apoyó la postulación de un sector del gremio que posteriormente triunfó. A esos efectos publicó en su cuenta distintas expresiones que, aseguran, molestaron al dueño de la empresa, José Vergara. Estos comentarios fueron utilizados como argumentos para dar por terminada la relación laboral "con causa", sin ningún tipo de indemnización.

Según el secretario adjunto de la seccional con sede en Trenque Lauquen, Sergio Longo, "en noviembre, el señor José Bergara, titular de Don Felipe, con un escribano certificó las publicaciones en el Facebook de Medina y lo despidió argumentando justa causa. Posteriormente se comprobó que se trata de un ataque del empresario a la libertad de expresión del empleado, por eso el despido es injustificado". Por este motivo, unas 150 personas se manifestaron en la puerta de la empresa.

En un primer momento, y tras las movilizaciones sindicales, los directivos de Don Felipe hicieron una oferta de indemnización para el trabajador, pero fue rechazada por los manifestantes, quienes se mantuvieron firmes en su postura de que sea contratado nuevamente. El secretario general de la seccional Trenque Lauquen de ATILRA, Gastón Moreno, sostuvo que "estamos reclamando porque la forma en que se despidió (a Medina) no es justa. La medida de la empresa no es la correcta".

"Estuvimos dialogando cerca de un mes con los dueños, pero no tuvimos la respuesta que queríamos, así que ahora decidimos tomar esta medida", indicó el dirigente sindical. "Cuando despiden a un trabajador del sector sin causa, nosotros manifestamos nuestro apoyo de esta manera. La reincorporación es la única manera con la que vamos a levantar la medida", aseguró Moreno.

Los tamberos de la zona

La situación del bloqueo generó preocupación entre los tamberos de la zona, que a partir de la protesta se quedaron sin la recolección diaria de su producción. La planta de Lácteos Don Felipe procesa alrededor de 50.000 litros de leche por día, que son recolectados en Macachín y otras localidades aledañas. Una fuente allegada a un productor de Ataliva Roca señaló que incluso se debió tirar toda la leche que no fue recogida ante la falta de capacidad para almacenarla en las condiciones adecuadas. Se calcula que los litros que se desperdiciaron entre las localidades de Ataliva Roca y Anguil en una jornada rondó los 6.000 litros. Además, se dio a conocer que una empresa de la zona se solidarizó con Lácteos Don Felipe y puso a disposición sus instalaciones para que los tamberos puedan almacenar su producción diaria y evitar de esta manera el derrame de leche.

Las autoridades

Tras tres días de conflicto, el fiscal Carlos Ordás indagó el 30/1 a los gremialistas de ATILRA; el fiscal imputó el delito de "amenaza" y "entorpecimiento del transporte", porque desde el gremio habrían intimidado a algunos empleados para que se plieguen a la medida de fuerza. La medida fue dispuesta a partir de una presentación del abogado de Lácteos Don Felipe, Ramón Molin.

Pese a que la gente del sindicato exigía la reincorporación de Medina, desde Lácteos Don Felipe aseguraron que no esperan ningún llamado a conciliación obligatoria por parte de Relaciones Laborales porque "no hay conflicto", ya que ellos le ofrecieron una indemnización a Héctor Samuel Medina por su despido.
Por su parte, Bergara sostuvo que la medida de fuerza no es acompañada por los empleados de la firma macachinense y que Medina fue despedido por ser "muy conflictivo". Incluso, los vecinos apoyaron a la empresa y marcharon en la plaza San Martín para mostrar su apoyo.

Finalmente, tras el atrincheramiento de Bergara y su hijo, una disposición del juez Sáez Zamora cambió el curso de los hechos: ordenó el libre tránsito en el lugar, situación que pese a una primera resistencia, los manifestantes decidieron acatar.