La Sociedad Rural Argentina (SRA) se quejó de que el nuevo impuesto sobre la distribución de dividendos es inviable para muchas empresas agropecuarias, en un contexto en que "la presión tributaria es la más alta de la historia".
Según la entidad, como "los cambios en el mínimo no imponible de Ganancias durarían para el actual ejercicio fiscal, no deberían ser la excusa para establecer más gravámenes a las empresas".
Para la SRA, "una nueva tasa del 10% para el retiro de utilidades podría hacer inviables a muchas empresas agropecuarias, cuando la economía ya soporta una carga tributaria mayor al 45% del PBI".
Esto se da en un contexto en que "el campo tiene una carga fiscal un 58% más alta que el resto de los sectores económicos porque se mantienen las abusivas retenciones y las distorsiones que genera la intervención estatal".
Además, agregó "los costos de los insumos agropecuarios se incrementaron en forma desmedida, las valuaciones fiscales y los impuestos crecieron exponencialmente y no se permite ajustar los balances por inflación".


