Fertilización con calcio, magnesio y azufre sobre la producción de Maíz en dos sitios del centro de Santa Fe

Ings.Agrs. Hugo S. Vivas, Hugo Fontanetto y Ricardo Albrecht

INTRODUCCIÓN

En la región central de Santa Fe desde hace décadas se conocen las necesidades de nitrógeno (N) en maíz, (Vivas, et al. 1981) y más recientemente se determinó la respuesta a fósforo (P) y a la interacción NxP (Vivas y Fontanetto, 2001). En numerosas partes del mundo (Weil and Mughogho, 2000) y en nuestro país (García, 1999; Fontanetto et al, 1999), el azufre (S) comenzó a tener cierta relevancia en los últimos años, posiblemente debido a la disminución de la materia orgánica de los suelos, al aumento del potencial de rendimiento de los cultivos y también a la nueva formulación de los biocidas, que anteriormente proveían S al suelo como sustancia residual.

Con la intensificación de uso del suelo, actualmente se podrían anexar otras restricciones tales como las del calcio (Ca) y del magnesio (Mg), que constituyen bases y componentes del complejo de intercambio catiónico, importantes en los aspectos físicos y químicos del suelo. Esta hipótesis se fundamenta en la gran diferencia existente entre los suelos del oeste provincial, bién dotados en su capacidad de intercambio catiónico (14-16 meq/100) en relación a los suelos del centro y del este, con niveles inferiores (10-12 meq/100) (INTA, 1991).

El objeto de la presente investigación consistió en evaluar como nutrientes el efecto de diferentes niveles de un compuesto cálcico-magnésico y de una dosis de S proveniente de dos fuentes, luego de una corrección básica con N y P, sobre la producción de maíz.

MATERIALES Y METODOS

Los estudios se realizaron en las localidades de La Pelada ( Dpto. Las Colonias) y Bernardo de Irigoyen (Dpto. San Jerónimo) sobre las series de suelo Esperanza y Clason, respectivamente y bajo un sistema de producción de agricultura contínua.

El producto utilizado para mejorar la disponibilidad de las bases de cambio como el Ca y el Mg fue Granucal® que es un material granulado con 51% de carbonato de calcio (CO3Ca) y 37% de carbonato de magnesio (CO3Mg), equivalente a una concentración de 20,5% de Ca y a 10,7% de Mg.

Los tratamientos con Granucal® fueron: 0 kg/ha, 150 kg/ha (Ca= 31kg; Mg= 16kg), 300 kg/ha (Ca= 62kg; Mg= 32kg), 450 kg/ha (Ca= 93kg; Mg= 48kg) y 600 kg/ha (Ca= 123kg; Mg= 64kg). Como complemento del estudio se anexaron otros dos tratamientos con 12 kg/ha de S, en un caso bajo la forma de Yeso (12Y) y en el otro como Sulfato de Amonio (12SA). Los siete tratamientos fueron fertilizados con 80 kg/ha de N (Urea 46% de N) y 20 kg/ha de P como superfosfato triple de calcio (20% de P) con el propósito de lograr suficiencia en las necesidades de N y P. Todos los nutrientes se aplicaron en banda e incorporaron al momento de la siembra.

En La Pelada el híbrido utilizado fue Dekalb 757 y en Bernardo de Irigoyen AX-884, ambos sembrados el 1º de setiembre de 2000.

Los tratamientos se distribuyeron en un diseño de bloques completos al azar con cuatro repeticiones, donde la unidad experimental (parcela) fue de 4 surcos a 0,70 m por 10 m de largo.

Los datos obtenidos de la variable rendimiento se analizaron mediante el análisis de la variancia y regresión, considerando al 5% como el nivel de significancia (SAS, 1989).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Las características de los suelos en las dos localidades se presentan en el Cuadro 1.

CUADRO 1. Características químicas del suelo en las dos localidades previo a la siembra del maíz.

Ambos sitios estaban medianamente provistos de materia orgánica (MO) y de N asimilable. Por el contrario los valores del P extractable fueron altos. El S se lo consideró próximo al nivel crítico de 10 ppm, aunque en la región existe poca información sobre el particular.

Con respecto a los cationes que constituyen las bases de intercambio se utilizó como referencia, para un óptimo desarrollo de las plantas, el concepto de Graham (1959) citado por Mc Lean (1977) quien establece como satisfactorios para el Ca, el Mg y el K valores de 75%, de 10% y de 2,5-5%, respectivamente del valor total (T). En La Pelada los porcentajes de saturación para el Ca, el Mg y el K fueron 54,7%, 11,3% y 13%, respectivamente, mientras que en Bernardo de Irigoyen fueron de 74%, 12,7% y 12,7%, respectivamente.

De los datos surge que, aunque no es terminante, en las dos localidades el Ca fue inferior al valor de referencia mientras que el Mg fue ligeramente superior y el K superó con amplitud la proporción deseable, corroborando la abundancia de este elemento en la mayoría de los suelos de la provincia de Santa Fe.

En la localidad de La Pelada el pH fue 5,4 mientras que en B. de Irigoyen el mismo fue ligeramente ácido y normal para la mayoría de los horizontes superficiales de los suelos del centro de la provincia de Santa Fe.

Las producciones de maíz con las dosis de Granucal® y las fuentes de S se pueden ver en el Cuadro 2.

En los dos ensayos las diferencias entre los tratamientos fueron significativas (Pr>F= 0,001) y los promedios de rendimientos de maíz bastantes altos respecto de años anteriores, correspondiéndose con condiciones de precipitaciones superiores a lo normal. Por lo tanto se trató de una experiencia con producciones de maíz en condiciones casi óptimas en la disponibilidad de agua, N y P.

CUADRO 2. Rendimientos medios de maíz para cada tratamiento y las diferencias con los tratamientos evaluados para las dos localidades. Campaña 2000/01.

* Medias de rendimiento con distintas letras difieren entre sí (LSD al 5%); ** Dosis de Granucal®; *** Fuentes de S.

En B. de Irigoyen todos los tratamientos difirieron del testigo lográndose la mayor diferencia con 450 kg/ha de Granucal®. Los tratamientos con S difirieron del testigo pero fueron similares entre sí, indicando que el S contribuyó a la mayor producción de maíz pero no hubo diferencias entre las fuentes.

Asimismo, en La Pelada los tratamientos superaron al testigo aunque en la mayoría de los casos con incrementos entre 700 y 900 kg/ha, los que fueron similares entre sí. Los tratamientos con S tampoco tuvieron diferencias.

Los aumentos en la producción de maíz podrían atribuirse a una rápida provisión de Ca y Mg solubles a la solución del suelo y mejorando así la oferta natural del complejo de intercambio. En función de los datos del Cuadro 1, posiblemente el Ca haya tenido mayor incidencia que el Mg sobre los incrementos de rendimiento, dado que el porcentaje de saturación fue inferior al deseable y que además ejerce una influencia positiva sobre la absorción de importantes aniones tales como fosfatos, nitratos y sulfatos (Foote and Hanson, 1964).

El aporte del S sobre el mayor rendimiento de maíz posiblemente radique no solo en su necesidad como nutrimento, sino también en el estímulo que ejerce sobre la enzima nitrato reductasa que según Lamond, (2000) permite una mayor y más eficiente asimilación y conversión de los nitratos en aminoácidos.

El efecto del Ca y del Mg sobre la variación de los rendimientos de maíz se puede apreciar en el Gráfico 1.

GRÁFICO 1. Variación de la producción de maíz en dos localidades del centro de Santa Fe y su relación con dosis crecientes de Granucal®.

Los resultados ajustados por una regresión indican que para Bernardo de Irigoyen los mayores rendimientos se podrían haber producido con 426 kg/ha de Granucal® lo cual implica un incremento de producción de 999 kg/ha. En cambio en La Pelada ocurrió algo similar pero con 575 kg/ha de Granucal® que significó una producción extra de 994 kg/ha de grano.

CONCLUSIONES

En condiciones de abundantes precipitaciones y con suficiencia de N y P en el suelo se lograron aumentos importantes de rendimiento mediante la utilización de cantidades crecientes de un compuesto de calcio y magnesio.

El S produjo aumentos de rendimientos en el maíz pero no hubo diferencias entre las diferentes fuentes.

Es necesario continuar estudiando los efectos de las bases de intercambio (Ca y Mg ) en suelos con relativa baja capacidad de intercambio catiónico y de materia orgánica.

REFERENCIAS

Fontanetto, H.; O. Keller; J. Borsarelli y C. Gagliano. 1999. Efecto del nitrógeno y del azufre en maíz de segunda. INTA, EEA Rafaela. Publicación Miscelánea Nº 89: 139-141.
Foote, B. D., and J. B. Hanson. 1964. Ion uptake by soybean root tissue depleted of calcium by ethylenediaminetetraacetic acid. Plant Physiol. 39: 450-460.
García, F. O. 1999. Fósforo y Azufre en el cultivo de maíz. Informaciones Agronómicas del Cono Sur. INPOFOS/PPI/PPIC, Cono Sur. 3: 6-9.
INTA. 1991. Carta de Suelos de la República Argentina. Hojas 3160 - 26 y 25. Esperanza-Pilar. INTA EEA Rafaela. 135 p.
Lamond, R. E. 2000. Sulphur in Kansas. Plant, Soil, and Fertilizer Consideration. MF-2264. Soil Fertility. Kansas State University Agricultural Experiment Station and Cooperative Extension Service. 4p
Mc Lean, E. O. 1977. Contrasting Concepts in Soil Test Interpretation: Sufficiency Levels of Available Nutrients Versus Basic Cation Saturation Ratios. In. Soil Testing: Correlating and Interpreting the Analytical Results. Eds. Peck, T. R.; J. T. Cope and D. A. Whitney. ASA Special Publicaction Number 29. Madison, Wisconsin.
SAS, Institute Inc. 1989. SAS/STAT Users Guide, Version 6, 4th Edition, Volume 1, Cary, NC: SAS Institute Inc. 943 pp.
Vivas, H. S.; R. Moresco; S. Gambaudo y O. Quaino. 1981. Evaluación de los rendimientos de maíz fertilizado en relación con distintos factores de productividad . INTA EERA Rafaela, Publicación Técnica Nº14. 19p.
Vivas, H. S. y H. Fontanetto. 2001. Convenio Estancia La Pelada INTA EEA Rafaela. Producción de Maíz, Soja, y Sorgo en condiciones de Secano. Resultados de la Campaña 2000.
Weil, R. R. and S. K. Mughogho. 2000. Sulfur Nutrition of Maize in Four Regions of Malawi. Agron. J. 92:649-656.