RESPUESTA DEL CULTIVO DE COLZA A NITRÓGENO, AZUFRE Y BORO
EN DOS ESPACIAMIENTOS Y SU IMPACTO RESIDUAL EN SOJA DE SEGUNDA
Campaña 2012/13
DESARROLLO RURAL-UNIDAD TERRITORIAL AGRÍCOLA - INTA EEA PERGAMINO
Ings. Agrs. Gustavo N. Ferraris (1), Lucrecia A. Couretot(1) Juan Urrutia(2) - 1. Área de Desarrollo Rural INTA EEA Pergamino. Av Pte. Dr. Frondizi km 4,5 (B2700WAA) Pergamino 2.Bunge
INTRODUCCIÓN
La colza (Brassica napus) es una oleaginosa invernal, cuya superficie se
expandió últimamente en Argentina a partir de la demanda fluida de su grano como
producto de exportación y sus altos precios. La elección de un lote con baja
cobertura, siembras tempranas, un barbecho limpio, el control de polilla de las
coles (Plutella xylostella L.) y la preferencia por variedades de buen
comportamiento a Pie negro o Necrosis del cuello (Phoma lingam), además de una
cosecha oportuna y cuidadosa son factores claves que condicionan la obtención de
un buen cultivo (Cencig y Villar, 2012; Schwab, M. 2010).
La colza es exigente en nutrientes (Tabla 1), siendo sus requerimientos
unitarios sólo superados por los de Soja. Ensayos previos la señalan como un
cultivo con alto potencial de respuesta a la fertilización, espacialmente con
nitrógeno (N) y azufre (S) (Fontanetto et al., 2011, Merchiori et al., 2010).
Son conocidos sus elevados requerimientos de azufre, debido a los altos
contenidos de compuestos volátiles azufrados en planta. Por otra parte, algunos
aspectos del manejo del cultivo son poco conocidos, por ejemplo, su adaptación a
la siembra en hileras angostas o separadas.
Tabla 1: Requerimientos nutricionales de la Colza (García y Correndo, 2012).
|
Nutriente |
kg/ ton producida |
|
Nitrógeno (N) |
60 |
|
Fósforo (P) |
15 |
|
Potasio (K) |
65 |
|
Calcio (Ca) |
33 |
|
Magnesio (Mg) |
10 |
|
Azufre (S) |
12 |
|
Zinc (Zn) |
0,15 |
|
Boro (B) |
0,09 |
Los objetivos de este trabajo fueron 1. Evaluar la respuesta de colza a la
aplicación de diferentes combinaciones de N, S y Boro (B) y 2. Estudiar la
combinación de estos tratamientos de nutrición con diferentes espaciamientos en
el cultivo. Hipotetizamos que 1. El cultivo de colza responde eficientemente al
agregado de N, S y de microelementos como B y 2. Cuando la nutrición es
suficiente, el cultivo adquiere plasticidad ante prácticas de manejo como el
espaciamiento entre hileras.
MATERIALES Y MÉTODOS
Durante la campaña 2012/13, se condujo un experimento de fertilización en la
localidad de Ferré, General Arenales, sobre un suelo Serie Rojas, Argiudol
típico. Se sembró una variedad primaveral, el día 26 de Mayo. Por su parte, la
soja de segunda se implantó el 27 de noviembre de 2013, a una distancia de 42 cm
entre hileras. Se sembró la variedad Nidera 4413RG.
El diseño del ensayos fue en bloques completos al azar con cuatro repeticiones,
y tratamientos en arreglo factorial de nutrición (8) y espaciamiento (2). Estos
tratamientos se describen en la Tabla 2. Por su parte, el suelo del experimento
es de media fertilidad, en casi todos los parámetros analizados (Tabla 3).
Tabla 2: Tratamientos de fertilización y espaciamiento aplicados a colza. Ferré, año 2012
|
T |
Dosis Nutriente (kg/ha) |
Espaciamiento |
|
T1 |
Testigo absoluto |
0,262 y 0,525 |
|
T2 |
N40 |
0,262 y 0,525 |
|
T3 |
N80 |
0,262 y 0,525 |
|
T4 |
N120 |
0,262 y 0,525 |
|
T5 |
N40S20 |
0,262 y 0,525 |
|
T6 |
N80S20 |
0,262 y 0,525 |
|
T7 |
N120S20 |
0,262 y 0,525 |
|
T8 |
N120S20B |
0,262 y 0,525 |
Tabla 3: Datos de suelo al momento de la siembra de colza
|
Profundidad |
pH |
CE |
Materia Orgánica |
P-disp. |
N-Nitratos 0-20 cm |
N-Nitratos suelo 0-60 cm |
S-Sulfatos suelo 0-20 cm |
|
cm |
agua 1:2,5 |
dS m -1 |
% |
ppm |
ppm |
kg ha-1 |
ppm |
|
Cebada 0-20 cm |
5,9 |
0,11 |
3,16 |
10,1 |
10,5 |
58 kg/ha |
7,5 |
|
Cebada 20-40 cm |
|
|
|
|
8,1 |
|
|
|
Trigo 0-20 cm |
5,9 |
0,11 |
3,16 |
10,1 |
10,5 |
58 kg/ha |
7,5 |
|
Trigo 20-40 cm |
|
|
|
|
8,1 |
|
|
Todas las parcelas fueron fertilizadas con 100 kg/ha de superfosfato triple de calcio (0-20-0) al voleo a la siembra de colza. Para efectuar los tratamientos se utilizaron fuentes líquidas, Urea-Nitrato de amonio (32-0-0), Tiosulfato de amonio (12-0-0-S26) y FoliarSolB (20 -1-0-B1,1 densidad 1,14). Las aplicaciones de N y S se realizaron en estado de inicios de roseta (estado B3, CETIOM), y la aplicación foliar en inicios de floración (F1). La soja de segunda fue sólo inoculada, no recibiendo fertilización química durante todo su ciclo.
En inicios de maduración (G3) se realizaron evaluaciones de intensidad de verde por Spad, y cobertura por fotografía digital y procesamiento de imágenes. La recolección se realizó en forma manual, con trilla estacionaria de las muestras. Los datos fueron analizados por partición de varianza y análisis de regresión.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
a) Condiciones ambientales
A la siembra, el perfil se encontraba medianamente cargado, con 115 mm de agua útil a 100 cm de profundidad. El cultivo fue favorecido por abundantes precipitaciones a finales de invierno e inicios de primavera –por momentos excesivas- y la ausencia de heladas fuertes que afectaran la supervivencia de plantas.
Por su parte, la soja de segunda siembra recargó moderadamente su perfil entre la madurez de colza y su emergencia, pero expresó un déficit acentuado hacia finales de enero-inicios de febrero (Figura 3).
Figura 1: Evapotranspiración potencial y precipitaciones decádicas en Ferré durante el período invernal 2012. Agua útil inicial 90 mm (0-140 cm). Precipitaciones en el ciclo 745 mm.

Figura 2: Horas diarias de insolación y temperaturas medias diarias en Pergamino, durante el período comprendido entre 1 de Setiembre y 1 de Noviembre de 2012. Véase las continuas caídas de insolación, por la frecuencia de días nublados y con precipitaciones.

Figura 3: Precipitaciones, evapotranspiración y balance hídrico decádico considerando 2 m de profundidad en soja de segunda sobre antecesor colza. Ferré, Bs As, campaña 2012/13. Precipitaciones totales 339 mm. Déficit acumulado 87 mm.

b) Resultados de los experimentos
B1. Rendimiento de Colza.
En la Tabla 4 se presentan variables relacionadas con el crecimiento y la producción del cultivo.
Tabla 4: Intensidad de verde por Spad y cobertura en inicios de maduración, rendimiento de grano y diferencia con el testigo según tratamientos de nutrición y espaciamiento en colza. Ferré, campaña 2012/13.
|
Trat |
Nutrición |
Distanciamiento (m) |
Spad Estrato medio |
Spad Estrato superior |
Cobertura (%) |
Rendimiento (kg/ha) |
Dif con testigo (kg/ha) |
|
T1 |
Testigo |
0,262 |
43,5 |
40,0 |
40,0 |
1700,0 |
|
|
T2 |
N40 |
0,262 |
45,0 |
41,3 |
41,3 |
1766,9 |
66,9 |
|
T3 |
N80 |
0,262 |
46,0 |
42,5 |
42,5 |
2008,0 |
308,0 |
|
T4 |
N120 |
0,262 |
46,5 |
42,9 |
42,9 |
2144,9 |
444,9 |
|
T5 |
N40S20 |
0,262 |
44,3 |
43,0 |
43,0 |
2162,5 |
462,5 |
|
T6 |
N80S20 |
0,262 |
45,1 |
43,2 |
43,2 |
2187,6 |
487,6 |
|
T7 |
N120S20 |
0,262 |
45,9 |
44,6 |
44,6 |
2220,3 |
520,3 |
|
T8 |
N120S20B |
0,262 |
45,3 |
44,2 |
44,2 |
2340,3 |
640,3 |
|
T1 |
Testigo |
0,525 |
43,1 |
42,6 |
42,6 |
1486,5 |
|
|
T2 |
N40 |
0,525 |
44,8 |
43,8 |
43,8 |
1400,9 |
-85,6 |
|
T3 |
N80 |
0,525 |
45,7 |
43,8 |
43,8 |
1504,4 |
17,9 |
|
T4 |
N120 |
0,525 |
47,8 |
44,3 |
44,3 |
1604,1 |
117,6 |
|
T5 |
N40S20 |
0,525 |
44,6 |
45,6 |
45,6 |
1805,1 |
318,6 |
|
T6 |
N80S20 |
0,525 |
46,7 |
46,1 |
46,1 |
2046,3 |
559,8 |
|
T7 |
N120S20 |
0,525 |
47,2 |
45,7 |
45,7 |
2251,8 |
765,3 |
|
T8 |
N120S20B |
0,525 |
46,0 |
45,4 |
45,4 |
2282,5 |
796,0 |
La fertilización con N incrementó los valores de intensidad de verde por Spad
en el estrato medio y superior (Figura 4.a), en cambio, los efectos del S sólo
se manifestaron en el estrato superior, a causa de la menor movilidad de este
elemento (Figura 4.b). En concordancia con estos resultados, Pagani y Echeverría
(2011) encontraron una mayor correlación entre respuesta a la fertilización
azufrada en maíz y mediciones de Spad en el estrato superior, en comparación con
el estrato medio.
Figura 4: Intensidad de verde por Spad según dosis de a) nitrógeno (N) y b) azufre (S) en estrato medio y superior de plantas de colza, promedio de dos espaciamientos entre hileras. Ferré, campaña 2012/13.

Se determinó interacción significativa fertilización x espaciamiento sobre
los rendimientos (Tabla 4), lo que implica la necesidad de analizar la respuesta
a la fertilización para cada espaciamiento por separado. En 0,262 m, se
determinaron diferencias entre tratamientos a la partir de la dosis de N120 sin
S, y de N40 con este elemento (Figura 5.a). La aplicación de S significó
aumentos de producción, sólo significativos en N40. El uso de B foliar no
aumentó los rendimientos de manera significativa, pero permitió alcanzar el
rendimiento máximo.
Para el espaciamiento de 0,525 la brecha de rendimientos fue superior (Figura
5.b), a causa de la escasa cobertura que alcanzaron las parcelas sin
fertilización. Los tratamientos de N se diferenciaron del testigo sólo cuando
fueron acompañados con S. La respuesta a S fue significativa a todos los niveles
de N (Figura 5.b). El B expresó la misma tendencia que en el espaciamiento
reducido.
Tabla 4: Significancia estadística para rendimiento de los factores simples y la interacción nitrógeno x azufre en colza. Ferré, campaña 2012/13.
|
Trat |
Significancia estadística (P=) |
|
Nutrición |
0,000 |
|
Espaciamiento |
0,000 |
|
Int Nut x Esp |
0,02 |
|
CV (%) |
5,9 |
Figura 5.a Rendimiento en espaciamiento de 0,262 m.

Figura 5.b Rendimiento en espaciamiento de 0,525 m.

Figura 5: Rendimiento de colza según tratamientos de nutrición con nitrógeno (N), azufre (S) y boro (B), para un espaciamiento a) reducido y b) amplio entre hileras. Ferré, campaña 2012/13. Para cada espaciamiento, letras distintas sobre las columnas indican diferencias significativas entre tratamientos, y las barras de error, la desviación standard de la media.
Los rendimientos de colza se relacionaron débilmente con los valores de Spad
(Figura 6). En el espaciamiento de 0,525, la fertilización aumentó la cobertura
e intercepción de radiación, cuyo valor se asoció fuertemente con los
rendimientos (Figura 7). En cambio, para el distanciamiento angosto, la relación
con la cobertura fue menos estrecha y, en cambio, estuvo asociada en mayor
medida con la transformación de recursos (Figura 7). La fertilización contribuyó
a reducir la brecha de rendimiento entre espaciamientos (Figura 7), haciendo al
cultivo más adaptable a diferentes prácticas culturales.
Figura 6: Relación entre los rendimientos y la intensidad de verde por Spad en el estrato medio y superior del cultivo de colza.

Figura 7: Relación entre los rendimientos y la cobertura en inicios de maduración según espaciamiento entre hileras en colza.

Figura 8: Diferencia de rendimiento de colza entre el espaciamiento de 0,262 y 0,525 m entre hileras según tratamientos de fertilización. Ferré, campaña 2012/13.

B2. Rendimientos de soja de segunda
Los rendimientos de soja fueron adecuados, pero el cultivo evidenció la prolongada etapa sin precipitaciones. A diferencia de lo observado en colza, sólo se determinó efecto significativo de los tratamientos de fertilización (Tabla 5).
Tabla 5: Significancia estadística para rendimiento de soja de los factores simples y la interacción nitrógeno x azufre agregados a la colza. Ferré, campaña 2012/13.
|
Trat |
Significancia estadística (P=) |
|
Nutrición |
0,07 |
|
Espaciamiento |
0,38 |
|
Int Nut x Esp |
0,21 |
|
CV (%) |
12,5 |
Se verificó un rango amplio de producción, de entre 2440 y 3080 kg ha-1 según
la fertilización proporcionada a la colza, sindo estas diferencias
estadísticamente significativas (Tabla 5 y Figura 9)
Figura 9: Rendimiento de la secuencia colza-soja según tratamientos de fertilización con nitrógeno (N), azufre (S) y boro (B), promedio de dos espaciamientos entre hileras. Ferré, campaña 2012/13. Dentro de cada cultivo, letras distintas sobre las columnas indican diferencias significativas entre tratamientos, y las barras de error, la desviación standard de la media.

No se registró relación entre los rendimientos de soja y colza (Figura 10).
Esto significa que, a pesar del consumo hídrico diferencial entre tratamientos
de colza y la restricción de precipitaciones que sufriera la soja, una alta
producción del primer cultivo no debería afectar los rendimientos del segundo.
Contribuye a esto que los tratamientos de mayor producción fueron los más
fertilizados, conservando menos agua pero probablemente más fertilidad residual
para la soja. Aislando el efecto de los tratamientos más importantes, se destaca
la importancia de N para colza, y de SB para la secuencia (Figura 11). El mayor
rendimiento de la soja cuyo antecesor recibiera N, podría deberse a la mayor
cobertura que dejaría el primer cultivo, o a efectos residuales de N poco
explicados hasta ahora.
Figura 10: Escasa relación entre el rendimiento de soja de segunda y colza. Ferré, Campaña 2012/13.

Figura 11: Comparación de los efectos de nitrógeno, azufre y boro en la
secuencia colza/soja. El análisis estadístico fue realizado con los nueve
tratamientos que integraron este experimento. Ferré, campaña 2012/13.

Figura 12: Ventajas en los rendimientos de colza a 26 cm entre hileras, y una relación ligeramente inversa en soja de segunda siembra. Ferré, campaña 2012/13.

CONCLUSIONES
- El cultivo de colza alcanzó rendimientos elevados siendo poco afectados por el exceso de precipitaciones de los meses de agosto y octubre..
- Se determinó interacción significativa fertilización x espaciamiento, así como efecto significativo de los factores simples. La brecha de rendimientos entre tratamientos de fertilización fue mayor en el espaciamiento amplio, a causa de los efectos de esta práctica sobre la cobertura e intercepción de radiación por parte del cultivo.
- En colza, el agregado de N, S, y una reducción de la distancia entre hileras incrementaron significativamente los rendimientos. La fertilización adecuada redujo la brecha entre espaciamientos, tornando al cultivo más plástico ante variaciones en el manejo.
- La obtención de altos rendimientos de colza no deprimió la producción del mismo tratamiento en soja, probablemente a causa de los efectos compensatorios de una adecuada fertilización.
- En soja, se mantuvo el efecto significativo de tratamiento de fertilización, pero desapareció el de espaciamiento y la interacción fertilización x espaciamiento.
- A partir del agregado de N120, S20 y B (tratamiento T6 en adelante) los rendimientos de soja dieron un salto con respecto a los anteriores, estando cerca de 3000 kg ha-1.
- La secuencia colza/soja demostró adaptación a escenarios hídricos cambiantes y muy buena respuesta a factores nutricionales y de manejo, permitiendo aceptar las hipótesis propuestas en esta investigación.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
* Cencig, G. y J. Villar. 2012. Colza, dos claves para su manejo. Publicado on line 23 de Abril de 2012. www.inta.gov.ar/rafaela
* CETIOM. Stades repères du colza. Disponible on line. http://www.cetiom.fr/
* Fontanetto H; G. Gianinetto, E. Weder Edit, S. Gambaudo, M. Sillón y H. Boschetto. 2011. Fertilizacion de colza con nitrógeno y azufre en laregión central de Santa Fe. Informacion técnica de trigo y otros cultivos de invierno, Campaña 2011. Publicación Miscelánea Nº 119 INTA – Estación Experimental Agropecuaria Rafaela. pp82-88
* García, F. y A. Correndo. 2012. Cálculo de requerimientos nutricionales. Actualización de 9-03-2012. Disponible on line www.lacs.ipni.net.
* Melchiori R. P. Barbagelata y L. Coll. 2010. Fertilización de colza con nitrógeno y azufre en Entre Ríos. Actu a l i za ci ó n T é cn i ca Nº 1 – CULTIVOS DE INVIERNO 2010. Pp 91-97
* Pagani. A y H. Echeverría. 2011. Evaluación de métodos de diagnóstico de
azufre en maíz:
Indicadores de suelo e indicadores vegetales. Utilidad del medidor de clorofila.
IPNI Cono Sur. Informaciones Agronómicas - No. 2: 38-45
* Schwab, M. I. (2010). Comportamiento agronómico de Colza según fechas de siembra [en línea]. Trabajo final, Universidad Católica Argentina, Facultad de Ciencias Agrarias, Argentina. 48 pp.


