Para la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO), las exportaciones de biodiesel argentino "son eficientes y altamente competitivas por las condiciones de producción y procesamiento del complejo industrial sojero nacional", lo que le permite al país ser el tercer exportador mundial de soja, el primer exportador mundial de harina y aceite crudo de soja.
Argentina es el mayor exportador mundial del biocombustible, que elabora en base a aceite de soja, y Europa ha sido por años su principal mercado gracias a sus precios competitivos, según comunicó Reuters.
La industria argentina de biodiésel tiene una capacidad de producción de 4 millones de toneladas al año y en el 2012 procesó 2,4 millones de toneladas, casi lo mismo que en el 2011, golpeada ya por una menor demanda europea.

A pesar de las ventajas argentinas para la exportación mundial de biodiesel, la industria opera a la mitad de su capacidad y algunas inversiones fueron paralizadas por el derrumbe de las exportaciones a causa de una investigación por competencia desleal de la Unión Europea (UE), dijo el director de la principal cámara del sector.
Asimismo, las exportaciones de biodiésel se desplomaron casi un 50 por ciento interanual en el primer trimestre de este año luego que Bruselas abriera en el 2012 una investigación por "dumping" contra Argentina. Lo que determinó dicho país en enero fue que las importaciones del biodiesel argentino en la UE deberán ser restringidas en la aduana, habilitando al organismo a cobrar eventuales aranceles a las compras de manera retroactiva.
Por su parte, los productores argentinos afirmaron que "no existe ningún tipo de subsidio" a sus ventas al exterior y cuestionaron la decisión de la UE de implementar un registro de importaciones de ese combustible provenientes de la Argentina e Indonesia.


