Podemos mencionar el tema de La Rural que ahora goza de la cautelar, mas la pérdida de rentabilidad general de los productores por los altos costos de producción, la suba de los agroinsumos, la suba excesiva de los impuestos a sus tierras, la sequía del verano pasado cuyo fantasma en menor medida aparece ahora en algunas localidades de la Pampa Humeda seguida de la terrible inundación principalmente en la provincia de Buenos Aires. También se anotan en la lista los bajos precios de la carne (kilo vivo) a productor, el bajísimo precio por litro de leche obtenida que se le está pagando a los tamberos desde hace por lo menos 19 meses, la mala cosecha de trigo y peor siembra que se obtuvo finalmente, las economías regionales y sus producciones muy afectadas por altos costos y malos precios, y podemos seguir.

El panorama no terminó alentador, pero así y todo, la mesa de enlace apenas comenzó el año tuvo una actitud proactiva de invitar nuevamente a las autoridades y funcionarios a dialogar y pensar en serio las posibles soluciones QUE SI EXISTEN Y SON MUCHAS de los muchos problemas que tiene el sector desde hace años en todos sus frentes. En definitiva, el sector quiere dialogar de verdad, y que todos se OCUPEN DE LOS TEMAS, en vez de preocuparse.

La siembra de soja de esta nueva campaña finalizó ya con casi 19,7 millones de hectáreas sembradas, pero con un resultado estimado que seguramente será menor a las arriba de 53 millones de tonelads que se esperaba tener. Se habla ahora de no más de 50 millones de toneladas para fin de mayo próximo. De todos modos, los precios de la soja se mantienen altos como estos días, o hasta si llegan a estar cerca de u$s/tn 510 promedio en mayo, el Gobierno principalmente estará contento por los agrodólares que obtendrá.

La siembra de maíz también finalizó y con más hectáreas de las esperadas, llegando a 3,7 millones de hectáreas, casi. Pero también en estos días, el sector vuelve a ser atacado con una nueva persecución de la AFIP, modalidad que lamentablemente está siendo utilizada desde hace tiempo, hacia acopiadores y productores, sugieréndoles que vendan los granos (principalmente de soja) a la brevedad ¿Dónde se ha visto esto? ¿Dónde estamos? Se puede obligar a la gente a vender lo que tiene o produce en forma obligada? ¿Eso es motivar al sector que produce más dividendos al país? ¿Es bueno instalar la percepción de que se puede volver a un sistema de controles en la venta de granos (estilo la cordada Junta Nacional de Granos)? ¿Para qué esto o, mejor dicho, que se busca? Evidentemente no estamos aprendiendo de lo errores del pasado, que lo único que hicieron es volver atrás las cosas que se hicieron mejor.

Señores, este es un año electoral y debería haber propuestas de mejoras de todos los sectores y colores, y lo único que se ve es restricción, persecución y posibles más problemas, mientras todos los países vecinos de nuestra región, están recibiendo cada vez más inversiones, tienen cada vez más apertura a mercados que les pagan muy bien sus producciones y alimentos producidos, los productores tienen cada vez más fuentes de financiamiento, y el sector agroindustrial es cada vez más mimado, justamente porque es necesario para cada economía de cada país. Simplemente pensémoslo, si ya cometimos errores antes, por qué volver a hacerlo, si podemos hacer las cosas diferente y para bien de todos?