El alivio que obtuvo la Argentina en los tribunales de Manhattan obedece a una cuestión no declarada pero transparente: la Casa Rosada modificó su intransigencia inicial y prometió a los magistrados una eventual propuesta de pago a los acreedores que no aceptaron las reestructuraciones de 2005 y 2010. El cambio de actitud se refleja en el texto de la apelación que el abogado de Argentina, Carmine Boccuzzi, entregó en la Corte de Apelaciones de Nueva York. En ese documento, el Gobierno da marcha atrás en la actitud confrontativa que mantuvo ante Thomas Griesa y habilita la posibilidad de reabrir el canje de la deuda.
En otras palabras: sugiere un eventual sistema de pago a los fondos buitre.
Un giro de 180 grados.
La estrategia se completó con el cambio de actitud de los funcionarios.
Dejaron de lado las bravuconadas y decidieron fortalecer el costado jurídico, en el conflicto con los holdouts.
Hernán Lorenzino sólo hizo declaraciones conciliatorias y l a Presidenta ratificó la voluntad de pagar a los acreedores, obvió las críticas a los fondos buitre y dijo: “Vamos a seguir pagando deudas y hacer honor a los compromisos.” Así, el Gobierno logró un fallo que tiene tres efectos: 1) Le otorga tres meses de plazo a la Argentina para resolver el conflicto, hasta fin de febrero.
2) Habilita el pago de deuda en diciembre, sin riesgo de default.
3) Pero no resuelve el problema de fondo y deja abierto el conflicto que planteó Thomas Griesa.
Ayer, informes secretos de Wall Street señalaban una cuestión clave: que la Corte le dio un nuevo plazo a la Argentina para confirmar que la prometida oferta de pago –a través de la reapertura del canje– finalmente será instrumentada y cumplida.
La Casa Rosada retomó la propuesta inicial del estudio Clery Gottlieb Steen & Hamilton. Los abogados Carmen Corrales y Jonattan Blackman, desde febrero, sugirieron reforzar la estrategia judicial y minimizar la política.
Pero la Casa Rosada desechó esa idea y prefirió el camino que derivó en el grave conflicto con Griesa.
La Presidenta optó por el “plan político”, por lo cual se interpretó que Argentina no tenía voluntad de pago. Este fue un error grave y de alto costo, paralelo a medidas impopulares que tomó Cristina –como el cepo cambiario– para cumplir con los acreedores externos.
Ahora la promesa de reabrir el canje invierte la situación. Es muy factible que los fondos buitre no quieran aceptarlo, pero la Argentina igual manifiesta su compromiso de pago y de arreglar el conflicto.
El tema se trató en la cumbre de la Unión Industrial Argentina, en la que su conducción recibió el espaldarazo de Dilma Rousseff y Cristina. Fue una exitosa negociación diplomática de Ignacio de Mendiguren. El jefe de la UIA dijo: “Debemos buscar una integración para el desarrollo.” Entre los hombres de negocios existe la convicción de que la presidenta de Brasil viajó para respaldar a Cristina Kirchner en un difícil momento de su gobierno , en el que presenta caída de popularidad, protestas sociales, reclamos internacionales y una economía enrarecida.
Los hombres de negocios manifestaron su inquietud ante l a intromisión estatal que posibilita la nueva ley de mercado de capitales . En privado, varios empresarios consultaron a la Presidenta sobre el punto, pero ella utilizó una evasiva como respuesta.
Miguel Galuccio no pudo exponer en el encuentro de la UIA. Se frustró su presentación, que había organizado Dorotea Capurro. Ese martes el petrolero fue retenido en la Quinta de Olivos. Ahí se decidió el fuerte aumento en el precio del gas, que implicará ajustes futuros en las boletas de los usuarios . La decisión tiene que ver con informes secretos sobre la marcha tambaleante de YPF y la necesidad de recuperar el autoabastecimiento energético que perdió el Gobierno.
Hace un mes hubo una cumbre de expertos de YPF, Total, AOG, Pluspetrol y Chevron, en la cual se coincidió en una cuestión geológica: los primeros estudios indican que la curva de explotación de Vaca Muerta es inferior a la proyectada originariamente . La comprobación técnica no desecha el potencial de Vaca Muerta, pero señala que, para obtener petróleo y gas comercial, será necesaria más inversión que la prevista por Galuccio en YPF.
El tema generó fuertes controversias en la petrolera estatal. El plan de Galuccio para el autoabastecimiento tenía centradas todas las expectativas en Vaca Muerta. La cuestión se trató en una convulsionada reunión de directorio. Otra vez, hace unos quince días, hubo un serio cruce entre el jefe de la petrolera y Axel Kicillof. El viceministro lo cruzó a Galuccio y le dijo despectivamente: “Vos sos un técnico de servicios, no un petrolero.” Galuccio respondió también duro: “Yo soy el Presidente de la empresa y su responsable.” Dio por terminado el encuentro y pidió que se retiren de la reunión los directores, incluido Kicillof.
El altercado fue conocido por todos los gobernadores, que tienen directores en YPF. Los colaboradores de Jorge Sapag sostienen que la pelea verbal subió de tono y que ambos fueron separados para evitar las trompadas . Durante los encuentros en la Conferencia Industrial, Capurro, directora de YPF, confirmó que hubo tensiones. Ya se lo había anticipado hace unas semanas a un grupo de directivos de la UIA.
Pero ahora la Presidenta laudó a favor de Galuccio.
Fue unos días después de esas trifulcas.
Ocurrió el martes, en la Quinta de Olivos. Frente a las dudas que genera Vaca Muerta y el angustiante déficit energético, Cristina autorizó el tarifazo en el precio del gas para incentivar la producción local y mejorar las cuentas de YPF.


