Organizada por Syngenta y Maltería Quilmes, se llevó a cabo la VI°Jornada Técnica sobre Cebada en el sur de la provincia de Buenos Aires. Diferentes especialistas abordaron todos los temas relacionados con el cultivo: su actual situación agronómica luego de las abundantes lluvias caídas, las claves de manejo que determinan los rendimientos y sus excelentes perspectivas comerciales.
Los 140 milímetros caídos hace unas semanas en zonas como Coronel Pringles y Tres Arroyos han permitido que se recuperen los perfiles. El rendimiento en esta zona, para el caso de los cereales, depende un 40-45% del “agua útil” al momento de la siembra.
Sin embargo, unos kilómetros al norte, en localidades como Azul, las lluvias generaron situaciones de inundación perjudiciales para el cultivo. Al mismo tiempo la situación ambiental influye sobre la caída de la producción en el mundo, y eso abre grandes posibilidades para los productores argentinos. En este marco de gran expectativa se desarrolló la VI° Jornada Técnica sobre Cultivo de Cebada 2012, a la cual asistieron más de 100 productores y técnicos de la región.
La apertura estuvo a cargo de la Ing. Agr. Pilar Parodi, responsable de Marketing de Cereales de Syngenta, quien transmitió el compromiso de la compañía con los productores en toda Latinoamérica. “Buscamos estar más cerca de las necesidades del productor sin perder de vista la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. Este año lanzamos una nueva generación de moléculas, las carboxamidas, para tratamiento de semillas de cebada bajo el nombre de Vibrance Integral. Este producto fue especialmente diseñado para el control de enfermedades e insectos que afectan los cultivos durante su implantación. En él se combinan la acción de cuatro principiosactivos que proporcionan acción fungicida e insecticida, protegiendo el poder germinativo de las semillas tratadas y aportando sanidad y fuerza a la raíz.
Además, hace pocos meses lanzamos un nuevo fungicida foliar de larga duración que combina dos activos, Isopyrazam y Azoxystrobin. El primero es parte de una nueva familia de fungicidas con un diferente modo de acción que contribuye a evitar la aparición de resistencias y además tienen un desempeño superior sobre todo en el control de roya. Con jornadas como esta, Syngenta está en contacto con el productor para poder transmitirle todas las innovaciones que tiene al alcance de la mano y trabajar junto a él para disminuir la brecha entre rinde y potencial”, afirmó.
A su turno, el Ing. Agr. Dr. Daniel Miralles, de UBA, se refirió a la situación de la región: “Este año estamos preocupados por la gran cantidad de agua acumulada en muchos campos de sur de la provincia de Buenos Aires. La cebada es muy susceptible a situaciones de anegamiento. Unos días bajo el agua pueden afectar seriamente al cultivo, sobre todo si esta situación se da en etapas avanzadas y cercanas al momento de la floración. El primer efecto visual de daño es un amarillamiento de las hojas, y el primer efecto real es la pérdida de biomasa de raíces. Si el anegamiento es temprano y la planta se libera a tiempo del agua, las raíces pueden recuperar biomasa y vuelven a macollar. Solo los nuevos macollos verdes permitirán la intercepción de radiación.
Otro efecto perjudicial del exceso del agua es la pérdida de nitrógeno que se lava y o se volatiliza. En estos casos se recomienda una refertilización para reponer el nitrógeno”, sostuvo.
Ya entrando en el aspecto productivo, el especialista se refirió a uno de los aspectos diferenciales en el manejo del trigo y de cebada: el consumo de nitrógeno. La cebada transforma este nutriente con mayor eficiencia. Al mismo tiempo, no existen diferencias entre ellos en la utilización del agua. Así lo demostraron varios trabajos realizados por el equipo técnico de investigación. Más tarde se analizaron diferentes especies varietales de cebada y se compararon los costos de implantación y los márgenes de trigo, cebada y colza. En esta región, el fósforo, la materia orgánica y la cobertura son componentes vitales para alcanzar una buena producción de cereales.
Con respecto a esto, el Ing. Agr. Agustín Giorno, asesor técnico en la zona, presentó modelos generados en condiciones ideales de riego y fertilización para comparar las respuestas entre trigo y cebada, resaltando la importancia de la genética y la fisiología de generación del rendimiento, donde la fecha de siembra juega un rol fundamental.
Para referirse a la sanidad del cultivo se presentó el Ing. Diego Álvarez, de LARES, quien recomendó diferentes fórmulas para la detección y tratamiento de las enfermedades. El momento de monitoreo debe ser antes de lo que se acostumbra en trigo, y se debe aprender a cuantificar la incidencia para poder evaluar correctamente el momento de las aplicaciones. Al respecto, el Ing. Agr. Matías Mónaco, integrante de Servicio técnico Syngenta, explicó que las enfermedades, sobre todo las manchas, no van a tardar en llegar en las cebadas que ya están entrando en macollaje. “Desde Syngenta estamos recomendando monitorear, y en caso de aparición de enfermedades, bajar el inóculo inicial ya sea con Amístar Xtra o con el nuevo Reflect Xtra, dependiendo de qué tan sensible es la variedad sembrada. No hay que dejar avanzar a la enfermedad, no hay que llegar tarde con el fungicida”, afirmó.
Tanto Reflect Xtra como Amistar Xtra son fungicidas que tienen una formulación para ser aplicados con agua dura. Reflect Xtra posee una tecnología de doble anclaje porque ataca al hongo al mismo tiempo que defiende las hojas. Los resultados indican que esta tecnología, de gran poder residual, es muy efectiva en el manejo de enfermedades, especialmente para variedades sensibles, controlando mancha en red (Drechlera teres), roya (Puccinia hordei) y mancha borrosa (Bipolaris sorokiniana). porque ataca al hongo al mismo tiempo que defiende las hojas. Los resultados indican que esta tecnología, de gran poder residual, es muy efectiva en el manejo de enfermedades, especialmente para variedades sensibles, controlando mancha en red (Drechlera teres), roya (Puccinia hordei) y mancha borrosa (Bipolaris sorokiniana).


