El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) realizó un paro de 72 hs. la semana pasada en reclamo de una actualización salarial, lo que mantuvo paralizada la actividad de los puertos de Constitución, Buenos Aires, Rosario, Gran Rosario, Santa Cruz, Quequén, entre otros.
A causa de la medida de protesta por parte de los trabajadores nucleados en los gremios que conviven dentro del SENASA, es decir, Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y Asociación de Profesionales Universitarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación (APUMAG), por un reclamo salarial, se dejaron sin certificado las cargas de trigo, maíz, soja y sus derivados.
Piden una suba salarial superior al 20% concedido en las paritarias, y por esa razón dejaron de operar en los puertos y puestos sanitarios, lo que deja en jaque a las exportaciones e importaciones agroalimentarias del país.
Al margen de esta protesta, surge la otra cara del conflicto, por las irregularidades que muchos productores sufren a la hora de realizar trámites que deben pasar por las manos de los obreros del SENASA, tales como, por ejemplo, el llamado Documento de Tránsito Animal (DTA) para transportar la hacienda hacia algún punto del país. Por eso Agrositio dialogó con Néstor Roulet, productor agropecuario, ganadero y lechero, con el objetivo de conocer cuáles son las quejas hacia el funcionamiento del ente.
Dicho organismo controla el tránsito de animales por medio de documentación oficial (certificado, permiso, etcétera). El objetivo es evitar, por un lado, el traslado de animales desde establecimientos que no cumplen con las medidas sanitarias preventivas establecidas por el Servicio Nacional; y, por el otro, el traslado de animales enfermos o sospechosos en el control de una emergencia sanitaria. Estos controles también facilitan la rastreabilidad de esos animales.
Asimismo, la Dirección Nacional de Sanidad Animal (dependiente del SENASA) tiene asignado en el Mercado de Liniers un equipo de veterinarios compuesto por seis médicos veterinarios y quince paratécnicos, quienes constantemente realizan un estricto seguimiento del estado sanitario de los animales.
Entre las tareas que desempeñan se pueden mencionar las de: retirar el D.T.A. de las oficinas de descarga, controlar su contenido y archivarlo para un posterior control; realizar la inspección ocular de la hacienda antes de las ventas; efectuar la vigilancia epidemiológica; efectuar la inspección de animales caídos, etc. Esta labor asegura el perfecto estado sanitario de la hacienda que se extrae de este Mercado.
Además interviene y fiscaliza la emisión de los D.T.A. que se utilizan como documentación respaldatoria de todas las haciendas que se extraen de este mercado, cualquiera fuese su destino (Faena Consumo Interno, Faena Exportación, Faena Unión Europea o Invernada).
Hasta ahora, para obtener un DTA el productor solicita su emisión en la oficina local del Senasa de la jurisdicción que le fuera asignada. La solicitud para la emisión de un DTA —que autoriza el movimiento de animales de una especie y categoría determinada desde un establecimiento a otro— la tramita un operador del Servicio por medio del Sistema de Gestión Sanitaria (SGS). El operador ingresa la solicitud al SGS y éste indica si la operación es posible, dado que puede haber algún incumplimiento o restricción que impida la emisión del DTA.
El origen del SGS, software desarrollado por informáticos del Senasa, data de 1993 y su diseño original responde a la necesidad de facilitar los mecanismos para: registrar a los productores y existencias de animales; efectuar el seguimiento de las campañas de vacunación contra la fiebre aftosa; y emitir el certificado oficial para el tránsito de los animales.
El Senasa cuenta con 14 centros regionales, 353 oficinas locales y más de 900 delegaciones, que utilizan el SGS para emitir más de 2 000 000 de DTA por año. En promedio, 300 000 son los productores que acuden a las oficinas del Senasa para solicitar, al menos, la emisión de un DTA por año.
Dentro de determinados parámetros el sistema funcionó. Sin embargo, en los últimos años, la fuerte demanda proveniente de actividades como las granjas avícolas, los establecimientos de engorde a corral o los remates ferias pusieron de manifiesto las limitaciones tecnológicas del SGS y la urgencia de superarlo por un sistema en red que permita procesar la información en tiempo real. Las tareas dedicadas a la emisión de DTA insumen muchas horas de trabajo administrativo, restando capacidad operativa a los programas sanitarios y los controles de gestión.
La superación del SGS es el Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (Sigsa). Su entrada en funcionamiento hace posible: trabajar on line y disponer de información en el momento desde cualquier parte del país mejorando los procesos de vigilancia epidemiológica y está a su vez los procesos de prevención, control y erradicación de enfermedades; incorporar los usos de las tecnologías en redes para interactuar con los usuarios y desconcentrar tareas administrativas; adaptar el DTA a los nuevos procedimientos administrativos, simplificando los procesos de emisión, mejorando los procesos de control y aumentando la seguridad de los documentos.
En razón de la amplitud del proyecto, la construcción del Sigsa responde a una planificación modular. El Sigsa contempla tres módulos centrales: registro de padrones (personas y establecimientos); movimientos de animales (emisión de DTA electrónico para todas las especies y todos los motivos de los movimientos); registros sanitarios (campañas de vacunación, vigilancia activa, vigilancia pasiva, certificaciones de libre).
De estos tres módulos, el correspondiente a la gestión del DTA electrónico es la etapa prioritaria que entró en servicio en agosto de 2009.
La novedad del DTA electrónico es que, además de optimizar los tiempos de gestión administrativa en las oficinas locales, el sistema permite a los productores autogestionar los DTA desde sus propios establecimientos. Básicamente, los requisitos para autogestionar el DTA son: tener una computadora con conexión a la Internet y una impresora, y que el veterinario de la oficina del Senasa de su jurisdicción lo haya habilitado a realizar este tipo de operaciones.
Las ventajas del DTe son varias: mejora el servicio al productor; simplifica el trámite; disminuye costos; permite disponer de información en tiempo real para el seguimiento y monitoreo de los programas sanitarios; incrementa la disponibilidad de personal para tareas de control y mejora la calidad del trabajo profesional. Y también mejora sustanciadamente los controles en ruta al incorporar un sistema de control telefónico. Mediante una llamada telefónica es posible verificar los datos del documento con los declarados en el Sigsa.
Néstor Roulet: Productor agropecuario, ganadero y lechero, ex presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (CARTEZ):


