Sin embargo ese mismo día los mercados, que arrancaron con alzas moderadas, terminaron con una caída importante. Los valores estuvieron a partir de allí muy volátiles y con poco cambio. Si bien el clima está generando un drama para los cultivos norteamericanos, los precios subieron muchísimo, con fondos muy comprados, con riesgo de que se generen tomas de ganancias, y señales de que la demanda está por decir basta. Al mismo tiempo, ya se acerca la trilla de trigo y cebada en Europa del Este, y las perspectivas de menor producción apuntalan la suba.
Localmente el mercado va copiando la disparada en maíz y trigo, y muestra un escenario inimaginable hace un mes atrás. Ahora estamos con precios más que interesantes para ambos cereales, y eso que todavía no se anunciaron ROE VERDE de maíz nuevo.
Todo apunta a que la situación de oferta se siga ajustando, pero la disparada de precios empieza a generar preocupación en cuanto a las implicancias sociales y políticas de la escalada en los valores de estos productos. Por otro lado en los años comparables a estos, los mercados terminaron con picos desde los que siguieron ajustes negativos importantes, ya que en general los compradores suben ecageradamente el mercado y luego corrigen. Por esto debe primar la mesura y aprovechar desde la óptica de los productores los excelentes niveles de precio, vendiendo y comprando PUT para ir capturando esta coyuntura.
Los números del USDA y el problema productivo
El mercado venía descontando una reducción significativa en los rindes de EEUU desde hacía tiempo. Esta campaña comenzó en condiciones más que favorables. La siembra fue rápida, las lluvias se iban alternando con días secos, y todo esto generó condiciones de calidad tanto para el maíz como para la soja de las más altas de la historia reciente. Por esto los rindes proyectados por el USDA fueron muy elevados. Pero luego las lluvias se cortaron, el calor se volvió extremo y ya estamos con la floración muy avanzada (50% del maíz y 44% de la soja a la semana pasada) con lo que el escenario en tan solo un mes cambió diametralmente.
Por ello el USDA realizó los siguientes ajustes en niveles de rinde y producción esperada de EEUU para la campaña 2012/13:
Rinde 2012/13
|
|
Maíz |
Soja |
|
Dato |
91,64 |
27,24 |
|
Esperado |
96,72 |
28,45 |
|
Mínimo |
92,33 |
27,77 |
|
Máximo |
100,55 |
29,52 |
|
Var. Esperado |
-5,08 |
-1,21 |
|
Inf. Ant |
104,19 |
29,52 |
|
Var. Inf. Ant |
-11,80 |
-1,61 |
|
Año ant. |
92,39 |
27,91 |
|
Var. Año ant. |
-0,75 |
-0,67 |
Producción 2011/12
|
|
Maíz |
Soja |
|
Dato |
329,45 |
83,01 |
|
Esperado |
350,40 |
86,50 |
|
Mínimo |
334,50 |
84,50 |
|
Máximo |
364,50 |
89,80 |
|
Var. Esperado |
-20,95 |
-3,49 |
|
Inf. Ant |
375,68 |
87,23 |
|
Var. Inf. Ant |
-46,23 |
-4,22 |
|
Año ant. |
313,91 |
83,17 |
|
Var. Año ant. |
15,55 |
-0,16 |
Tanto en soja como en maíz, los rindes y la producción resultante cayeron a niveles incluso menores a los que los analistas anticipaban. De hecho el deterioro posterior de los cultivos hace pensar que incluso podríamos tener rindes todavía peores a estos.
Cuando observamos lo que pasó con los stocks finales, vemos que se ajustó a la baja el consumo y el impacto en stocks no fue tan alto:
Maíz
|
|
2011/12 |
2012/13 Ant |
2012/13 Act |
Var inf ant. |
Var. año ant. |
|
Area |
|
|
|
|
|
|
Sembrada |
37,19 |
38,81 |
39,01 |
0,20 |
3,32 |
|
Cosechada |
33,99 |
36,06 |
35,98 |
-0,08 |
3,04 |
|
Rinde |
91,4% |
92,9% |
92,2% |
|
|
|
Kilos / ha |
9.239,22 |
10.419,23 |
9.163,90 |
-1255,33 |
-426,81 |
|
|
|
|
|
|
|
|
Stock inicio |
28,65 |
21,62 |
22,94 |
1,32 |
-20,45 |
|
Producción |
313,91 |
375,68 |
329,45 |
-46,23 |
13,28 |
|
Import. |
0,56 |
0,38 |
0,76 |
0,38 |
0,05 |
|
Oferta total |
343,12 |
397,68 |
353,15 |
-44,53 |
-7,09 |
|
|
|
|
|
|
|
|
Cons. Forraj. |
115,58 |
138,44 |
121,93 |
-16,51 |
0,18 |
|
Alim., semilla e industria |
163,96 |
163,20 |
160,54 |
-2,67 |
-2,74 |
|
Etanol |
128,28 |
127,01 |
124,47 |
-2,54 |
-3,07 |
|
Uso interno |
279,54 |
301,64 |
282,46 |
-19,18 |
-2,54 |
|
Exports. |
40,64 |
48,26 |
40,64 |
-7,62 |
-5,97 |
|
|
|
|
|
|
|
|
Uso total |
320,18 |
349,90 |
323,10 |
-26,80 |
-8,51 |
|
Stocks finales |
22,94 |
47,78 |
30,05 |
-17,73 |
1,40 |
|
Stocks / consumo |
7,2% |
13,7% |
9,3% |
-32% |
8% |
Es interesante ver que ante la caída de producción respecto al informe anterior de 46 mill.tt. (dos cosechas récord de argentina “holgadas”) se reduce el consumo forrajero en 16 mill.tt., el de etanol en 2,5 mill.tt. y las exportaciones en 7,6 mill.tt. haciendo que los stocks “sólo” bajen en unas 27 mill.tt.
Esto genera un cambio muy importante en las expectativas: de pensar que el 2012/13 iba a ser el año en donde los stocks de maíz se duplicaran pasando de niveles de racionamiento a niveles de promedio histórico de existencias, ahora vemos que la estreches sólo se reduciría parcialmente, pero que seguiríamos en un nivel de existencias bajo. Y esto siempre y cuando llueva, lo cual no está en los pronósticos y el tiempo se acaba para ver una mejora sustancial.
Soja
|
|
2011/12 |
2012/13 Ant |
2012/13 Act |
Var inf ant. |
Var. año ant. |
|
Area |
|
|
|
|
|
|
Sembrada |
30,35 |
29,91 |
30,80 |
0,89 |
0,45 |
|
Cosechada |
29,79 |
29,54 |
30,47 |
0,93 |
0,69 |
|
|
0,98 |
|
0,99 |
|
|
|
Rinde |
|
|
|
|
|
|
Kilos por ha |
2.791 |
2.952 |
2.724 |
-228,65 |
-67,25 |
|
|
|
|
|
|
|
|
Stock inicio |
5,85 |
4,76 |
4,63 |
-0,14 |
-1,22 |
|
Producción |
83,17 |
87,23 |
83,01 |
-4,22 |
-0,16 |
|
Imports. |
0,41 |
0,41 |
0,41 |
0,00 |
0,00 |
|
Oferta total |
89,43 |
92,40 |
88,04 |
-4,35 |
-1,39 |
|
|
|
|
|
|
|
|
Molienda |
45,59 |
44,77 |
43,82 |
-0,95 |
-1,77 |
|
Exportación |
36,47 |
40,42 |
37,29 |
-3,13 |
0,82 |
|
Semilla |
2,39 |
2,42 |
2,42 |
0,00 |
0,03 |
|
Residual |
0,35 |
0,98 |
0,95 |
-0,03 |
0,60 |
|
Uso total |
84,80 |
88,59 |
84,50 |
-4,08 |
-0,30 |
|
|
|
|
|
|
|
|
Stocks finales |
4,63 |
3,81 |
3,54 |
-0,27 |
-1,09 |
|
Stocks / Consumo |
5,5% |
4,3% |
4,2% |
-2,7% |
-1,3% |
En el caso de la soja la producción cayó 4,2 mill.tt. pero gran parte de esto se compensó con menor molienda (casi –1 mill.tt.) y menores exportaciones esperadas para el ciclo 2012/13 (-3 mill.tt.) con lo que los stocks cayeron sólo en 300.000 tt. Pero los niveles en los que nos ubicamos son extremadamente bajos. Estamos ya en niveles de racionamiento extremo. No hay espacio para este tipo de ajustes en la producción. Por ello los precios suben fuertemente ante cambios muy menores en los stocks.
Es importante notar que a diferencia de lo que pasa en maíz, donde es claro que no hay ya chances de recuperación, en el caso de la soja, teóricamente todavía falta la última parte de la floración, la formación de vainas y el llenado de granos. Todo esto genera que los precios no se disparen como lo hicieron los del maíz.
Sin embargo la siembra temprana, el hecho de que en EEUU se siembren grupos cortos con etapas más acotadas, y las condiciones estresantes que se dieron desde el final de la siembra y hasta ahora, nos hace pensar que incluso volviendo las lluvias, la posibilidad de recuperación en rindes potenciales es baja.
Además no se prevén hasta fine de este mes lluvias importantes, y las temperaturas seguirán elevadas.
Los problemas climáticos en otras latitudes
Si bien el mercado está siendo monopolizado por las noticias que vienen desde EEUU, lo cierto es que también en China el clima genera cierta preocupación para los cultivos, mientras que Europa del Este está reportando finalmente inconvenientes por los avatares climáticos de esta temporada.
En el caso de China, el noroeste, donde se produce maíz y soja, viene sufriendo períodos de sequías que van generando mucha incertidumbre en cuanto a la producción local. Recordemos que China se ha convertido en importador neto de maíz, y que los problemas climáticos solo agregarán mayores necesidades de importación.
En el caso de Europa del Este, el invierno fue muy crudo, con temperaturas muy bajas, y poca cobertura de nieve que protegiera al trigo de las mismas. Luego en la primavera la seca continuó y generó muchas idas y vueltas en cuanto a si la efectación de la producción era importante o no. Ahora estamos próximos a la trilla y lo que se ve es que la preocupación aumenta, y las proyecciones de producción en Rusia, Kasakstan y Ucrania van en descenso.
Con todo esto el trigo y la cebada están recibiendo un espaldarazo bastante inesperado, justo cuando la situación de las forrajeras en el mundo se complica por la situación que ya comentamos en EEUU.
Primer limitante : los precios ya se encuentran en niveles récord
Esta cosecha se ha comparado mucho con la de 1988. Pero en aquella oportunidad el mercado venía operando en niveles que podríamos tildar de normales. La suba de precios que vemos hoy tuvo como punto de partida un nivel de precios muy alto. Recordemos que la soja venía de una fuerte suba por el fracaso productivo sudamericano, y que si bien se había iniciado una toma de ganancia, la misma fue muy incipiente.
En el caso del maíz, los valores habían tenido una corrección a la baja
importante porque la gran área que se sembró y las excelentes condiciones
iniciales de los cultivos así lo justificaban. Pero los valores no habían
llegado a niveles que podamos considerar siquiera “promedio” seguían altos, y
además la suba posterior una vez que se presentó la seca fue impresionante.
Ahora nos encontramos en una situación donde tanto el valor del maíz como el de
la soja están en máximos históricos. Subir más a partir de estos niveles ya se
hace difícil, y requiere de una justificación adicional, la que puede
encontrarse quizás en la continuación del clima seco.
Segundo limitante: la posición de los fondos
Los especuladores tradicionales siguen sumando posiciones compradas a su cartera. En el caso de la soja nos encontramos en niveles de sobre compra inéditos. Recordemos que los fondos tradicionales tratan de anticiparse a los movimientos de mercado, comprando cuando hay un “rumor” de que los granos pueden subir, para luego vender. Este comportamiento hace que no solo los precios suban demasiado rápido, sino que también caigan rápidamente cuando se producen las tomas de ganancias. Este es el riesgo al que nos exponemos en soja.
En tanto el maíz tiene una posición de sobrecompra importante, pero no tan grande como en soja. Lo impresionante en el caso del maíz es la rapidez con la que se construye esta posición. En sólo un mes se pasó de estar neutro a estar comprados en magnitudes muy significativas.
Estos fondos en algún momento saldrán a tomar ganancias, y cuando eso pase los precios sufrirán la presión negativa.
Por otro lado tenemos a los fondos financieros o índice. Estos fondos invierten parte del dinero que administran en granos, pero no porque piensen que su precio vaya a subir por los fundamentos, sino porque al tratarse de bienes reales, en caso de que el dólar se devalúe, los mismos deberían subir. En definitiva cuando un fondo financiero se hace de soja, no compra grano sino que vende dólares, que tienen chance de devaluarse. La posición comprada de estos fondos es también muy importante. Lo bueno es que los mismos tienden a permancer en el mercado, sus cambios son más lentos. Mientras tengan inversiones financieras, las tasas de interés sean bajas, y el riesgo de devaluación importante, seguirán teniendo posiciones compradas en granos.
El problema es que nos han enseñado también que cuando el temor se apodera del sistema financiero, y los inversores tratan de hacerse de sus depósitos para asegurarse de que no serán tragados por el sistema financiero ya sea por bajas como por quiebres de las instituciones que operan en estos mercados, el dinero que manejan los fondos se reduce, y por ello deben liquidar posiciones compradas generando ventas. Esto fue lo que ocurrió con la caída del banco Lehman Brothers durante la crisis del 2008 de EEUU, y en el 2011 con la crisis de la deuda Griega. Si la situación en España e Italia se descontrola podría volver a pasar en Europa. Sin embargo por lo pronto nada indica que esto vaya a ocurrir.
Tercer limitante: la demanda comienza a dar signos de agotamiento
El mercado tiene dos fuerzas, la oferta que en nuestro mercado son los stocks y la producción, y la demanda que en el caso de los productos agropecuarios está dada por el consumo humano y el industrial. Los altos precios reflejan una situación de escases. La función de los altos precios es tentar a los oferentes a ampliar su producción, y a los demandantes a reducir su consumo. Sin embargo, como la producción está atada a ciclos naturales la reacción de la producción nunca es inmediata. Entre que se siembra y se cosecha siempre pasa al menos seis meses. Por otro lado la oferta está sujeta al clima.
Venimos comentando que la reacción en la producción de maíz y soja había sido ampliar el área de soja en Sudamérica y la de Maíz en EEUU, sin embargo en ambos casos la seca diezmó la producción y ahora habrá que esperar un año para que la reacción de la oferta a los precios más altos se traduzca en algo concreto. Pero la demanda si puede actuar inmediatamente, y reaccionar a los precios más altos reduciendo su consumo.
En lo que hace al consumo humano este se relaciona directamente con la alimentación. En los países más desarrollados no es una alimentación directa, sino que el grano entra en una cadena de producción que va derivando en alimentos elaborados, para los cuales los granos son un insumo. Sin embargo el alza de precios del insumo hace que la ganancia de quien produce los alimentos finales se reduzca, por lo que en mayor o menor medida la suba debe trasladarse al precio de los alimentos. El problema es que en un contexto recesivo tanto en EEUU como en Europa y China no es tan sencillo incrementar los precios. Cuanto mayor nivel de ingreso tienen los consumidores, el impacto de un alza en el nivel de precios pasa más desapercibido, ya que la proporción de su dinero que los consumidores de altos ingresos destinan a alimentos es menor. Por ello la reacción en EEUU y Europa a los precios más altos de los alimentos no es inmediata. En tanto en el mundo asiático esto tiene ribetes más complejos. Los consumidores de altos ingresos de los países pujantes como China e India no tendrán demasiados inconvenientes, pero dada la distribución inequitativa del ingreso en esos países, los más pobres podrían encontrarse en una situación complicada para acceder a la alimentación. En el caso de los países con poblaciones empobrecidas, la crisis de la alimentación causará problemas serios. Recordemos que en los problemas políticos que se gestaron el año pasado en el mundo árabe, el alto costo de los alimentos permitió cristalizar el descontento social. Si bien es cierto que la crisis se debió a situaciones prexistentes, el hecho de no poder acceder a algo tan básico como los alimentos generó un quiebre.
Pero cuando las subas son tan grandes como las que estamos presenciando aún en países desarrollados como los europeos las reacciones no se tardan en aparecer. Recordemos que en el pico de precios del 2008 los consumidores italianos hicieron una “huelga de pasta” para protestar por el alto precio de la harina. Esta semana se vieron en los medios quejas de los productores de carne de Brasil sobre el quebranto que les genera su actividad por los altos precios del maíz y la harina de soja.
Aquí vale la pena hacer un parate y hablar de Argentina. En nuestro país se han establecido mecanismos concretos como el ROE VERDE que limita la exportación, para evitar que los precios internacionales afecten a la mesa de los argentinos. En la suba de precios del trigo del 2011, en nuestro país el poder político frenó la suba de ese grano por presión de los industriales harineros. Recordemos que los mismos ya no están cobrando el subsidio para abaratar el abastecimiento de trigo. En tanto los polleros tienen una estrecha relación con el gobierno, y seguramente no estarán muy contentos con los precios que se están pagando en el mercado forward por el maíz y que lentamente comienzan a contagiar también el mercado disponible.
Pasemos ahora al otro consumo, que es el consumo industrial. Aquí hay un componente muy importante que es el de los biocombustibles, y específicamente la industria de etanol en EEUU. El consumo de etanol en ese país está en el orden de los 125 mill.tt. algo más de un tercio de la producción total de maíz. El gran consumo se debe a que hay un corte obligatorio de este componente en las naftas de EEUU. Sin embargo como el precio del maíz se diparó en el último mes, y el del petróleo bajó, el costo del etanol se vuelve prohibitivo y hace que o bien deba aumentar el precio de las naftas, o encarar serios quebrantos la industria. Como el costo de la nafta si es muy sensible al nivel de ingresos, no hay espacio para que este suba, con lo que las empresas que producen etanol se ven forzadas a trabajar a pérdida. Ya son varias las industrias de etanol que pausaron la producción y que anunciaron que reotmarán cuando llegue la cosecha nueva, a la espera de que los precios se moderen, pero como la cosecha nueva será muy baja, los precios de todas formas serán elevados. Esto disparó toda serie de elucubraciones sobre el mercado de etanol, que van desde reimplantar el subsidio a la producción, hasta bajar el corte obligatorio excepcionalmente.
En todos los casos lo que podemos notar es que el consumo muestra señales claras de fatiga, y como esta es una situación extraordinaria y hay un impacto social / político importante de los precios, pueden venirse cambios en reglamentaciones que apunten a reducir el consumo o frenar la suba de precios.
Cuarto limitante: la historia pasada de situaciones similares en el mercado internacional
La situación que vemos ahora es muy complicada, pero si observamos un gráfico
de precios veremos que por distintos motivos es usual que se produzcan fuertes
aumentos en el valor de los granos. Esta campaña se compara usualmente con la de
1988. Allí también los precios del maíz y la soja se dispararon. Pero en ambos
casos hicieron un pico muy alto, y luego se vino un ajuste.
El pase noviembre / mayo en soja Argentina
Algo que atormenta al mercado es el gran diferencial entre la soja noviembre 2012 y la mayo 2013. Está en torno a los 70 U$S/tt, lo cual es una locura. En años normales este diferencial está en 20 U$S/tt. Pero no estamos en un año normal. El pase mezcla dos cosechas: la posición noviembre es el mes más operado del final de una campaña, y la mayo es la insignia de la campaña siguiente. Cuando en ambas campañas la situación de oferta es la misma, el diferencial está en 20 U$S/tt, pero cuando una de las dos tiene problemas de abastecimiento y la otra no la situación es distinta.
Este año las existencias que podemos prever de soja 2012 son mínimas.
Recordemos que venimos arrastrando dos campañas pobres en Norteamérica, a la que
debemos sumar el fracaso productivo Sudamericano, y el fuerte apetito de soja
pro parte de China. Sumando todo vemos que el 2012 es un año de fuerte
estrechez. Para mayo de 2013 en cambio se espera una racción productiva muy
fuerte en Sudamérica, y por otro lado el mercado internacional estará observando
la siembra del hemisferio norte, donde tomando rindes tendenciales y sosteniendo
un área como la de este año, la oferta debería incrementarse. Si bien es cierto
que todo dependerá del clima, con los elementos en la mano tenemos que pensar
que el mismo debería ser benigno. Luego de dos años de clima regidos por el
fenómeno “niña” ahora se esperan condiciones al menos neutrales, con muchos
pensando que podemos pasar a una fase “niño”y esto se asocia con buena
producción de granos en Sudamérica. De allí que esté justificado un diferencial
grande en los niveles de precio. El problema es que esto justifica niveles de 40
/ 50 U$S/tt, pero ya estamos pasando la barrera de los 70 U$S/tt y esto
claramente es exagerado.
Luego viene la cuestión de fondo: como se ajustará esto, el precio de la soja
mayo es muy bajo y debería subier, o el de la noviembre muy alto y debería
bajar. La respuesta a esto la da el propio mercado: cuando los precios suben, la
noviembre lo hace más fuerte que la mayo, y cuando bajan también noviembre se
achica más que mayo, por lo que el ajuste se produce en la baja.Si los cuatro
elementos que nombramos antes en algún momento inspiran una baja , allí el paso
se acomodará a niveles normales.
Este pase genera en los productores que trabajan tierras alquiladas un
problema muy serio. En los casos que los alquileres deben pagarse por
adelantado, que son la mayoría, normalmente se trabaja con soja fijada al precio
disponible (385 U$S/tt) pero con el producido de ese campo, se podrá reponer la
mercadería al precio de mayo (325U$S/tt). Con lo que el diferencial de cosechas
se convierte en un costo extra para el productor.
Frente a esto muchos deciden jugársela, pagar en efectivo el costo del alquiler,
y no vender soja nueva a la espera que los precios suban y achiquen la brecha.
Tienen la historia de su lado: en los últimos años quien esperó la soja fue
recompensado con alzas de precio. Pero como los valores están en niveles de
pico, esperar que la historia se repita es una apuesta demasiado fuerte.
Lamentablemente no hay muchas opciones adicionales para esto. Algo que se podría ensaya es realizar un lanzamiento de opciones CALL poniéndole precios máximos a la soja nueva. Veamos un ejemplo
• Valor de fijación de la soja para alquileres: 1720 $/tt (382 U$S/tt)
• Valor de fiación de soja mayo para recuperar ese dinero: 320 U$S/tt
• Diferencia a recuperar : 62 U$S/tt
Supongamos que el alquiler es de 18 qq/ha y que la producción que esa hectárea puede generar es de 35 qq/ha siendo conservadores. Esto hace que quede un remanente de 17 qq/ha sin afectar por ventas.
Si se lanza un CALL de soja mayo de 350 U$S/tt, se cobran 8 U$S/tt. Si se pone un techo de 350 U$S/tt a esa 17 qq/ha adicionales, se embolsarán 13,6 qq/ha que ya absorverán parte del sobrecosto.
Si llegado el mes de mayo la soja valiera 350 U$S/tt, además esos 1,7 qq/ha estarán dando un retorno de 30 U$S/tt más, con lo que estaremos en 51 U$S adicionales.
En definitiva se recuperarán 51 por mayor precio y 13,6 por el lanzamiento del CALL haciendo 64,6 qq/ha. Si los 320 U$S/tt cierran bien el número esta estrategia es buena. Pero el remanente productivo no tiene ninguna cobertura a la baja.
La situación en Argentina
Localmente el producto que históricamente mejor refleja las subas internacionales es la soja. El maíz y el trigo siempre vienen con alguna demora, fruto de las limitaciones a la exportación que restringen la competencia en el mercado local por un lado, y por el otro agregan incertidumbre, haciendo que los exportadores traten de conformar un colchón de rentabilidad para estar cubiertos ante los riesgos de la actividad.
Sin embargo vemos que recientemente también en el caso de la oleaginosa se está dando alguna demora en que el precio internacional se traslade al mercado local. Esto podría justificarse en que ante la gran volatilidad de precios los exportadores quieran demorar la suba hasta ver que definitivamente los precios hayan asecendido un escalón antes de trasladar el mismo al mercado doméstico. Cuando los valores locales suben, a los compradores se les hace difícil hacerse de mercadería cuando ante bajas en Chicago deben reducir también el precio local.
De todas formas es cierto que a medida que pasa el tiempo y las subas se espiralizan en algún momento los precios deben mejorar, y por esto las ventas se van retrasando.
De todas formas debemos ser conscientes del excelente nivel de precios alcanzado, y de los limitantes que ya comentamos en esta vertiginosa tendencia alcista. Por ello debemos recomendar coberturas flexibles. El piso de 302 U$S/tt mayo comenzará a abaratarse esta semana, y la combinación con un techo de 350 es siempre tentadora, pero debemos ser concientes de que cada vez que pusimos techos al mercado en los últimos tres años, los mismos fueron alcanzados.
Otra opción interesante es vender y comprar CALL de 350 o si se quiere gastar menos dinero en primas, pensar en precios de ejercicio más altos.
Lo que no se puede hacer desde ningún punto de vista es dejar pasar estos valores sin al menos ir haciendo algo para conformar la base de un promedio.
Volviendo sobre el trigo, la situación internacional y el hecho de que se anunciaron ROE VERDE por 6 mill.tt. el mes pasado, desató un fuerte interés en los compradores, que llevó los valores a la zona de 190 / 200 U$S/tt. Es cierto que estos precios además de interesantes, parecen estar llamados a la suba. Sin embargo recordemos que en años anteriores ante precios que también se iban a las nubes, aparecieron los techos políticos. La industria harinera no estará para nada contenta con estos precios.
En el caso del maíz la reflexión es la misma, aunque a quienes afecta un precio tan alto del maíz es a los productores de carne. Recordemos que el gobierno tiene en la producción de pollos un contacto muy fluído, y por otro lado que se han estado inaugurando con presencia de la Presidenta instalaciones de producción de cerdos.
La diferencia entre el trigo y el maíz, es que en este segundo caso no se anunciaron todavía los ROE VERDE. De todas formas se llamó a una reunión que en teoría se realizaría entre el 18 y 20 de julio, es decir esta semana, y en donde se propondrán los ROE VERDE que se darán esta temporada, al menos en un arranque. Tanto Moreno como el Ministro de Agricultura Yahuar han comentado que la experiencia con los ROE anunciados de trigo fue exitosa, por lo que piensan hacer algo parecido en maíz.
Aquí es donde surge la cuestión de que producción tomarán para hacer el cálculo del ROE VERDE a asignar, ya que inicialmente había una fuerte desazón para sembrar maíz en Argentina, con precios bajos y un mercado intervenido. Pero ahora que los precios están por encima de los 185 U$S/tt muchos se sienten tentados por el forrajero. No obstante es importante mencionar que le peso del aumento de costos (especialmente los de flete) hacen muy difícil sembrar maíz en zonas retiradas de los puertos.
Una muy buena alternativa en ambos casos es hacer negocios a fijar por soja, que logran asegurar la descarga de maíz y trigo, y a su vez capturan el buen momento del mercado actual. Luego si el mercado sigue firme, como la soja copia en mejor forma al mercado internacional, siempre se podrán fijar buenos valores, mientras que no podemos estar seguros de que al momento de trillar o luego de esto aparezcan negocios por los cereales a precios ligados al mercado internacional.


