Como sabemos, hoy el nivel de stocks mundial de soja es reducido. Y lo es, principalmente, por el fracaso de América del Sur en su cosecha.

El cuadro muestra la evolución de los últimos tres años:

Ahora, el punto central se basa en la baja probabilidad de que se logre alcanzar, en EE.UU, la producción proyectada. Por ende, la proyección de stock –como está detallada en el cuadro- para esta campaña no podría cumplirse.

Para colmo de males, los farmers norteamericanos prefirieron, en esta campaña, sembrar más maíz a costa de la soja.

Una vez terminada la siembra de maíz –por cierto exitosa- en ese país, comenzaron los problemas climáticos. Con temperaturas elevadas y falta de humedad, tanto este cereal como la soja empezaron a sufrir el stress.

De esta forma, casi el 70% de la soja recién sembrada se encontraba entre buena y excelente estado. Ahora esa calificación le cabe a tan sólo el 45%.

Hoy sólo el Noroeste se aprecia con calidad aceptable. En tanto, los cultivos de los Estados más tradicionales del centro y este se hallan en un estado muy pobre.

En rigor, fue en la última semana cuando se puso la cosa al rojo vivo.

Y si bien, todavía las lluvias podrían mejorar el cuadro, la realidad es que no se espera obtener un volumen similar al estimado hace un mes. Ni por lejos.

Porque, es cierto: todavía no ha pasado el total de la etapa crítica de determinación de rindes. Es que el período de floración es largo; más extenso que el de maíz.

Por ello, es posible que parte pueda quedar compensado mediante una alta producción de vainas y un buen llenado del grano, si por supuesto lloviese abundantemente.

Sin embargo, ya se ve que el panorama será diferente. El USDA había hecho sus estimaciones sobre condiciones ideales con un rinde de casi 30 quintales por hectárea. Este cálculo es demasiado alto, al menos a la luz de los rindes de los últimos cinco años que fue de poco más de 28 quintales.

Es sabido que el USDA cuando aprecia un cambio, tarda bastante tiempo en revelarlo en su adecuada magnitud. Por eso, no deberíamos aguardar un ajuste muy severo en el próximo reporte.

Mañana miércoles sabremos qué piensa este organismo cuando publique su reporte de oferta y demanda.

En vista de la situación de los fondos, que últimamente han actuado a favor de importantes compras, lógico sería aguardar una baja sustancial en caso de que comenzara a llover en EE.UU. Pues éstas detonarían un comportamiento vendedor.

Mientras tanto, la situación debería ser sostenida aún cuando haya de tanto en tanto toma de ganancias, con sus consecuentes pérdidas de valor.