RENDIMIENTO Y EFICIENCIA COMPARATIVA DE USO DE FÓSFORO, NITROGENO Y AGUA EN TRIGO Y CEBADA CERVECERA EN LA REGIÓN CENTRO Y NOROESTE DE BUENOS AIRES.

RESULTADOS DE TRES CAMPAÑAS AGRÍCOLAS: 2009, 2010 y 2011.

Proyecto Regional Agrícola, CRBAN

Ferraris, GN1(*); Mousegne, F1; Barraco, M2; Couretot, L1; Cavo, J1; Falconi, R3; Ferraris, O1; Lemos, E1; López de Sabando, M1; Magnone, G1; Martín, A1; Melilli, P1; Paganini, A4; Pérez, G.1; Pontoni, R1; Zanettini, J1; Scianca, C2; Solá, R1; Tellería, MG1; Ventimiglia, L1.

1 Área de Desarrollo Rural. INTA EEA Pergamino. 2INTA EEA General Villegas 3El Ceibo Cereales, Arribeños 4INTA EEA San Pedro.

Introducción

Trigo y cebada cervecera son cultivos que comparten superficie de siembra en diversos ambientes de la Región Pampeana Argentina, y en particular en el Sudeste, Sudoeste, Centro y últimamente el Noroeste de la Provincia de Buenos Aires. Aunque cada uno de estos cultivos tiene particularidades en cuanto a su manejo, enfermedades, requerimientos hídricos, dinámica de absorción de nutrientes y necesidades de fertilización, es común extrapolar recomendaciones y prácticas de manejo desde el trigo hacia la cebada, sin una adecuada validación.
En los cereales de invierno, Nitrógeno (N) y Fósforo (P) cumplen un rol relevante. El N es el elemento de mayor impacto en los rendimientos, y afecta parámetros sensibles relacionados con la calidad, como concentración de proteína, gluten, tamaño de grano y peso hectolítrico. Por su parte, P tiene incidencia sobre los rendimientos, y un efecto residual sobre el cultivo de verano que sigue a continuación.
El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la fertilización con NP, sobre 1. El rendimiento y 2. El consumo hídrico de los cultivos de trigo y cebada cervecera en la región centro y noroeste de Buenos Aires.

Materiales y métodos

Durante tres años consecutivos, se realizaron 12 experimentos de campo abarcando la región Centro, Medio Oeste y Norte de Buenos Aires. Los ensayos fueron conducidos en un diseño en bloques completos al azar, con tres repeticiones y tratamientos en arreglo factorial de 2 cultivos, 2 niveles de P y 3 niveles de N. Las parcelas de trigo y cebada fueron sembradas en la misma fecha y en forma apareada. El P se aplicó localizado a la siembra. El N fue incorporado o en cobertura total, siempre a la siembra del cultivo. Al momento de la cosecha fue evaluado el contenido de agua y N remanente. La soja de segunda no fue fertilizada, pero se midió el efecto residual de los nutrientes aplicados en el cultivo de invierno. La descripción de los tratamientos se presenta en la Tabla 1.

Tabla 1: Tratamientos evaluados en los ensayos.

Trat

Tratamientos (*)

T1

P0 N0

T2

P0 N50

T3

P0 N100

T4

P20 N0

T5

P20 N50

T6

P20 N100

(*) Dosis de nutriente aportado como fertilizante

Previo a la siembra, se realizó un análisis químico de suelo por bloque, cuyos resultados promedio se expresan en la Tabla 2, junto a una caracterización de los sitios experimentales.

Tabla 2: Descripción de los sitios, variedades y análisis de suelo al momento de la siembra.

Sitio

Serie de

Suelo

Tipo de

Suelo

Variedades Trigo - Cebada

MO

(%)

N-Nitratos suelo 0-60 cm

(kg ha-1)

P-disp.

mg kg-1

Pergamino 2009

Pergamino

Argiudol típico

Baguette 17

Scarlet

2,17

36,4

12,8

Arribeños 2009

Santa Isabel

Hapludol típico

Baguette 9

Scarlet

2,65

65,0

23,2

SA de Areco 2009

Capital Sarmiento

Argiudol típico

Baguette 11 P

Scarlet

3,12

44,2

12,6

9 de Julio 2009

Norumbega

Hapludol éntico

DM Cronox

Scarlet

3,42

67,3

5,2

Pergamino 2010

Pergamino

Argiudol típico

Baguette 17

Scarlet

2,57

41,6

10,7

Junín 2010

Junín

Hapludol típico

Klein Flecha

Scarlet

1,90

45,6

6,1

25 de Mayo 2010

Norumbega 3

Hapludol éntico

Klein Tauro

Scarlet

2,03

46,8

49,6

Bolívar 2010

Bolívar

Hapludol éntico

Baguette 11 P

Scarlet

2,50

44,0

5,3

Pergamino 2011 loma

Pergamino

Argiudol típico

Baguette 17

Scarlet

2,75

78,5

15,1

Pergamino 2011 bajo

Pergamino

Argiudol típico

Baguette 17

Scarlet

3,39

85,2

27,0

Junín 2011

Junín

Hapludol típico

Baguette 601

Scarlet

2,52

91,5

12,9

Bolívar 2011

Bolívar

Hapludol éntico

DM Cronox

Scarlet

3,39

42,9

27,0

La cosecha se realizó en forma manual, o mecánica. A la cosecha de soja se determinó rendimiento, obteniendo así la productividad acumulada de la secuencia. Para el estudio de los resultados se realizaron análisis de la varianza (ANVA), comparaciones de medias y análisis de regresión.

Resultados y discusión
A) Algunas características salientes de las campañas

Figura 1: Evapotranspiración, precipitaciones y balance hídrico, expresados como lámina de agua útil (valores positivos) o déficit de evapotranspiración (valores negativos) para Trigo en Pergamino 1.a) Año 2009. 1.b) Año 2010 y 1.c) Año 2011. Valores acumulados en mm.

Las precipitaciones fueron muy reducidas y limitaron los rendimientos en 2009, más favorables en 2010, año en el que prácticamente no se registró déficit, y con una deficiencia moderada en 2011. (Figura 1). La magnitud del déficit tuvo que ver con las reservas hídricas y el proceso climático que estaba finalizando: Período La Niña seco en 2008/09 y 2010/11, ciclo El Niño húmedo en 2009/10.
En la Tabla 3 se presenta el cociente fototermal (Q) (Fisher, 1985) para las últimas 6 campañas agrícolas de trigo. Este término representa la relación existente entre la radiación efectiva diaria en superficie y la temperatura media diaria, y es una medida del potencial de crecimiento por unidad de tiempo térmico de desarrollo. El mismo fue favorable durante 2009 y 2010 (Tabla 3). Los rendimientos superiores de 2010 con relación a 2009 se explican en una mejor condición hídrica, producto de mayor almacenaje de agua al momento de sembrar el cultivo. Los datos para 2011 fueron cercanos a la media histórica, sin alcanzar los valores excepcionales de 2009 y 2010 (Tabla 3).

Tabla 3: Insolación efectiva (hs), Temperatura media (Cº) y Cociente fototermal Q (T base 0ºC) para el período crítico del cultivo de Trigo en la localidad de Pergamino. Se tomó entre 15 de setiembre al 15 de Octubre durante los años 2005 a 2009 y en 2011, y del 1 al 30 de Octubre en 2010, por encontrarse las etapas desfasadas en el tiempo durante esta campaña.

Condiciones ambientales

Año 2005

Año 2006

Año 2007

Año 2008

Año 2009

Año 2010

Año 2011

Insolación Efectiva media (hs)

7,2

7,1

5,9

6,9

8,3

7,45

6,8

T media del período ºC

15,1

17,1

15,0

16,4

13,4

14,8

14,8

Cociente fototermal (Q)

(Mj m-2 día-1 ºC-1)

1,24

1,10

1,12

1,10

1,56

1,34

1,19

B) Rendimientos y otras variables de cultivo
B1. Rendimientos de cebada cervecera y trigo.

En la Tabla 4 se presentan los rendimientos de los diferentes sitios experimentales.

Tabla 4: Rendimiento de Trigo y Cebada cervecera según dosis de Nitrógeno (N) y Fósforo (P) aplicados como fertilizante para doce sitios del centro-norte de Buenos Aires, en las campañas 2009, 2010 y 2011.

 

 

Trigo

Cebada

Trigo

Cebada

Localidad

Dosis NP

P0

P0

P20

P20

Pergamino 2009

N 0

3982

3771

3567

3321

 

N 50

4422

4662

4818

4611

 

N 100

5046

4349

5517

4442

Arribeños 2009

N0

2511

2865

2517

3909

 

N50

2509

3552

2611

3341

 

N100

2737

4196

2605

3001

9 de Julio 2009

N0

2186

3053

2695

3548

 

N50

2928

3714

4061

5247

 

N100

2946

4052

4190

5488

San Antonio de Areco

N0

3310

4222

3891

3652

2009

N50

3188

4591

3362

5170

 

N100

3649

5053

3978

5770

Junin 2010

N0

2125

1738

2986

3344

 

N50

2094

2139

3112

3513

 

N100

1841

2849

2796

3468

25 de mayo

N0

2417

2030

2257

2593

 

N50

2377

2010

2650

3053

 

N100

2083

2187

3110

2933

Bolívar 2010

N0

4506

3812

5670

6127

 

N50

4424

4287

6624

6182

 

N100

4985

4039

6362

6816

Pergamino 2010

N0

5118

4696

5943

5439

 

N50

5150

5100

5864

5421

 

N100

5250

5221

6332

6089

Pergamino 2011

N0

4422

3805

4338

4838

loma

N50

4908

3984

4792

4851

 

N100

4666

3623

4762

4580

Pergamino 2011

N0

4373

3476

4777

3796

bajo

N50

4411

4221

5403

4544

 

N100

4821

3921

5356

4349

Junín 2011

N0

3928

2291

3484

2101

 

N50

3897

2802

5017

3730

 

N100

4851

3356

4866

3596

Bolívar 2011

N0

5088

5155

6809

6362

 

N50

6276

6175

6900

7824

 

N100

6141

6634

7070

7545

Como es de esperar en una amplia red, los rendimientos abarcaron un rango extendido, de entre 1841 a 7070 kg ha-1 en trigo, y 1738 a 7545 kg ha-1 en cebada. El cultivo de menor rendimiento fue la cebada de 25 de Mayo 2010 con 2468 kg ha-1, y el de mayor productividad la cebada de Bolívar 2011, alcanzando a 6616 kg ha-1. Los rendimientos fueron levemente superiores en trigo sin fertilizante, y en cebada cuando se aplicó la dosis máxima (Figura 2)


Figura 2: Producción de grano de trigo y cebada cervecera según nivel de fertilización con fósforo (P) y nitrógeno (N) media de 12 localidades en el Centro y Noroeste de Buenos Aires. Campañas 2009, 2010 y 2011.

En la Figura 3 se presenta la relación entre los rendimientos de trigo y cebada cervecera. Los puntos que están por debajo de la bisectriz (linea negra) indican mayor rendimiento del trigo, mientras que los que están por encima representan mayor rendimiento de cebada. La pendiente de la relación entre ambos rendimientos casi siempre es <1, indicando que a niveles bajos de productividad rindió más la cebada, mientras que al aumentar estos prevaleció el trigo. Para todo el grupo de datos, el punto de quiebre se encuentra en 4425 kg ha-1.
El agregado de P (P20) no sólo aumentó los rendimientos, sino que mejoró la competitividad de la cebada respecto del trigo: aquella rindió más hasta una producción de 3770 kg ha-1 con P0, y hasta 5140 kg ha-1 con P20, abarcando en este último caso a la mayor parte de los sitios (Figura 4.a). De igual modo, prevaleció mayormente en los sitios de bajo rendimiento de la región norte, mientras que en la región centro la diferencia entre cultivos fue menor, y estuvo menos asociada al rendimiento (Figura 4.b). El efecto año se manifestó sobre los rendimientos relativos cebada:trigo. En 2009 y 2010 se cumplió la tendencia central de mejor perfomance relativa del trigo con el aumento de rendimiento medio (Figura 4.c). En cambio, en 2011 la tendencia fue inversa, aunque el trigo rindió más que la cebada en casi todos los sitios, hasta un rendimiento de 7665 kg ha-1 o inferior (Figura 4.c). En el último año, el retorno tardío de las precipitaciones –en forma continuada, recién a partir de octubre- (Figura 1.c) habría afectado en mayor medida a la cebada, por su ciclo más corto. Adicionalmente, esta especie mostró un alto porcentaje de quebrado de los tallos a cosecha, perjudicando su recolección. Ambos factores favorecieron la competitividad relativa del trigo.


Figura 3: Relación entre rendimientos de cebada cervecera y trigo. Datos de tres campañas en 12 localidades del Centro y Noroeste de Buenos Aires.

Figura 4: Relación entre rendimientos de cebada cervecera y trigo, de acuerdo con a) el nivel de fertilización fosforada: P0 y P20 b)El tipo de suelo y la región de cultivo: Argiudoles típicos de la zona norte- Pergamino y San Antonio de Areco-, Hapludoles típicos y énticos de la región centro Arribeños, Junín, 9 de Julio, Bolívar y 25 de Mayo y c) el año: 2009-2010 y 2011.

B1. Respuesta a la fertilización con Nitrógeno.

La relación entre Rendimiento y disponibilidad de N dependió de la especie y la fertilización fosforada (Figura 5). El rendimiento máximo estuvo limitado en la combinación trigo-P0, siendo cercano con cebada-P0. El agregado de P permitió incrementar la pendiente de respuesta y alcanzar rendimientos más elevados en trigo-P20. El nivel máximo de producción se consiguió en cebada-P20.


Figura 5: Relación entre rendimiento absoluto (kg/ha) y disponibilidad de N a la siembra (suelo 0-60 cm + fertilizante), según cultivo y nivel de P agregado. Las ecuaciones fueron forzadas a pasar por 0 considerando que N disponible 0 = Rendimiento 0. Datos de tres campañas en 12 localidades del Centro y Noroeste de Buenos Aires.

La cebada mostró una caída pronunciada en los rendimientos para los niveles muy bajos o nulos de fertilización. Sin embargo, el nivel de N en el que alcanzaron el 95 % del rendimiento máximo fue muy similar (Figura 6). Esto significa que la cebada cervecera fue muy eficiente para aprovechar el N agregado, especialmente en dosis bajas y con agregado de P (Figura 6). La EUN entre trigo y cebada tendió a equipararse en niveles elevados de fertilización. Esto posibilitó que, de acuerdo con las relaciones ajustadas, la Dosis Optima Económica (DOE) tendiera a ser muy similar en las cuatro combinaciones evaluadas, entre 70,2 y 71,3 kgN ha-1 (Figura 7).


Figura 6: Rendimiento relativo (RR= [Rendimiento dosis Nx / Rendimiento dosis N100]* 100) en función de la disponibilidad de N a la siembra (suelo 0-60 cm + fertilizante) según cultivo. Rombos vacíos: cebada cervecera. Círculos llenos: Trigo

Figura 7: Eficiencia agronómica de uso de Nitrógeno para dosis crecientes de N como fertilizante, según cultivo y nivel de P inicial.

B2. Respuesta a la fertilización con Fósforo.

La respuesta a P fue de una magnitud elevada. En 9 de las 12 localidades, la respuesta a P en cebada fue superior a la observada en trigo, alcanzando una media para toda la red de 671 y 869 kg ha-1, respectivamente. Esta tendencia se mantuvo estable en todo el rango de niveles de P explorado en este grupo de ensayos (Figura 8). Sin un ajuste destacable, la respuesta a P disminuyó con el aumento de la disponibilidad de P, tendencia observada en ambos cultivos, aunque respetando la diferencia de incremento a favor de la cebada (Figura 8).

Figura 7: Respuesta a la fertilización con fósforo (20 kg ha-1) según cultivo, localidad y año.

Figura 8: Relación entre respuesta a la aplicación de 20 kgP/ha y la disponibilidad de P Bray (0-20 cm), en trigo y cebada cervecera. Datos de tres campañas en 12 localidades del Centro y Noroeste de Buenos Aires.

La distribución de los datos de respuesta favoreció un análisis de cuadrantes, más que el ajuste de una función lineal. Esto se observa en la Figura 9. Se pueden separar dos poblaciones de datos: aquellas localidades con P<16 mg kg-1, y las que poseían P> 23 mg kgP-1, no habiendo sitios en el rango medio. Para ambas poblaciones de datos, pero especialmente en los sitios de alto P, la respuesta en cebada fue superior, confirmando la alta dependencia del nutriente en esta especie. Efectivamente, carencias de P provocan en cebada menor crecimiento, escasa cobertura y una notable retraso y desuniformidad fenológica, siendo este último efecto de menor magnitud en trigo. Además de la deficiencia nutricional per se, un cultivo de madurez retardada y desuniforme afecta su rendimiento, demora la siembra de los cultivos de segunda, y perjudica aspectos claves relacionados con la calidad del grano i.e. calibre, peso de los granos.

Figura 9: Poblaciones de respuesta a P según cultivo, separadas por el método de cuadrantes de Cate y Nelson considerando como variable independiente la concentración de P Bray en suelo (0-20 cm).a) Cebada cervecera. b) Trigo.

En la localidad de Pergamino, se cuantificó el Agua útil disponible para el cultivo (AU) en diversos estadíos de crecimiento. A cosecha, la cebada en promedio reservó 22,8 mm más en 1m de profundidad. Más influyente aún fue el nivel de fertilización, ya que en los testigos se cuantificaron 28 mm más de AU con relación a los fertilizados, a causa de su menor crecimiento y producción (Tabla 5). Sin embargo, los rendimientos de la soja de segunda fueron superiores en cultivos fertilizados con N (Figura 10.a), y para el caso de cebada cuando se agregó también P (Figura 10.b). Claramente, el nivel de cobertura remanente fue más relevante que el consumo hídrico del cultivo previo. No se verificaron diferencias de rendimiento en la soja relacionadas al cultivo antecesor. Cabe aclarar que la soja de segunda sobre cebada y trigo se sembró en una misma fecha, aunque la primera fue cosechada con anterioridad.

Tabla 5: Agua útil remanente a cosecha (1 m de profundidad) en Pergamino, según cultivo, nivel de fertilización y campaña climática

 

Año húmedo 2009

Año seco 2010

Año seco 2011

Promedio

3 años

Tratamiento

Agua útil (mm)

Agua útil (mm)

Agua útil (mm)

Agua útil (mm)

Trigo P0N0

55,4

35,4

0

30,3

Trigo P20N100

4,6

5,1

0

3,2

Cebada P0N0

61,8

60,5

40,1

54,1

Cebada P20N100

19,7

35,1

20,2

25,0

Figura 10: Rendimiento de grano de soja de segunda en Pergamino, promedio de los años 2011 y 2012, según antecesor y fertilización con nitrógeno (a) o fósforo (b).

Consideraciones finales

  • Cebada y trigo son alternativas invernales cuya factibilidad y conveniencia hoy está siendo discutida. Ambos comparten la estación de crecimiento, maquinaria, algunos agroquímicos y prácticas de manejo. Sin embargo difieren en la respuesta a diferentes factores de producción.
  • La cebada cervecera mostró ciclo más corto, menor consumo hídrico, alta sensibilidad a P, sensibilidad y buena respuesta a dosis bajas de N. Compitió ventajosamente en niveles bajos y medios de rendimiento, con adecuada fertilización fosforada. El trigo por su parte mostró adaptación a la región centro y norte, en ambientes de alto rendimiento. A pesar de esto, sostuvo bien su productividad en bajos niveles de fertilización, mostrando mayor cantidad de mecanismos compensatorios. Son necesarios muchos más estudios con el objetivo de identificar en que situación agroecológica puede ser especialmente conveniente optar por uno u otro cultivo.