Realidad de la ganadería en Argentina
A partir del 2006 en Argentina se desalentaron las exportaciones de carne con la implementación de medidas como el cierre, la cuotificación, entrega de ROE rojo, etc. y se alentó el engorde a corral, lo que trajo como consecuencia un estímulo a la producción del novillo (300 Kg peso vivo) en desmedro de la de un animal pesado (500 Kg peso vivo).
Para engordar un novillo antes se necesitaban 24 meses – pastoril y pesado; se pasó a hacerlo en tan solo cuatro meses (a corral con grano) lo que provocó una sobreoferta de carne, disminuyendo drásticamente el precio del animal en pie durante cuatro años.
Si en un negocio no se gana, no es rentable. Si un negocio depende exclusivamente de las compensaciones, lo que significa depender del buen humor de un funcionario o de la disponibilidad de dinero de un Estado agobiado por los gastos, éste se convierte en vidrioso y solamente apuestan a él capitales especulativos; eso es lo que sucedió en el país a partir del 2006.
El menor precio del animal en pie convirtió a la ganadería en una producción de muy baja rentabilidad e incentivó el cambio productivo en muchas zonas, sobre todo en aquellas en que los campos ofrecían posibilidades agrícolas. La liquidación constante de hembras y la posterior merma en la producción de terneros derivaron en una reducción en el rodeo ganadero del país – se consumieron dos millones de cabezas por año - y en el consiguiente aumento posterior del precio del animal en pie en razón de la menor oferta.
El pensamiento del Movimiento Rural Confederado ha sido siempre que ante una mayor demanda no hay mejor herramienta que aumentar la oferta y que el aumento de la oferta va de la mano con dos parámetros importantes en las producciones biológicas de largo plazo: Tener rentabilidad y previsibilidad.
No proponemos que pase lo mismo que en la década del ´90, con un Estado completamente ausente; consideramos que el Estado debe “controlar”, dejando en claro que una cosa es controlar que no haya abusos, que haya transparencia y otra cosa es que se incentiven los abusos y la falta de transparencia.
Provincia de Córdoba:
Córdoba no ha sido la excepción y muchas zonas de la Provincia que anteriormente eran netamente invernadoras pasaron a ser agrícolas.
Antes del 2006 la expectativa del sector era muy buena, no solo en los productores primarios sino también en la industria frigorífica. De contar con dos frigoríficos con autorización para exportar a la UE se pasó a tener seis en menos de dos años, se conformaron en ese período cuatro grupos de productores con adjudicación para embarcar Cuota Hilton pero todo terminó en marzo del 2006, cuando se cerraron las exportaciones y luego se inició la intervención en los mercados por parte del
Gobierno Nacional. Esto trajo como consecuencia que la Provincia de Córdoba pasara de engordar 855.764 novillos en el año 2006 a tan solo 402.901 en la actualidad
Teniendo en cuenta el peso de la categoría novillo y el precio promedio del mismo, es posible afirmar que la Provincia de Córdoba pierde aproximadamente 2.000 millones de pesos anuales por la menor producción de novillos
Novillos versus Soja
Uno de los problemas que tiene el sector agropecuario es que la actual matriz productiva no es sustentable en el tiempo. Para que un sistema sea técnicamente sustentable en el tiempo se necesitan la rotación de los cultivos y la incorporación de nutrientes.
El sector ganadero permite dicha rotación y al mismo tiempo incentiva el arraigo de la población rural, posibilitando la sustentabilidad social de toda una región.
El avance agrícola sobre campos ganaderos, sobre todo de “engordes”, viene acompañado de estos problemas: Menos gente en el campo y menos posibilidades de llevar a cabo una rotación agrícola-ganadera. El dilema a resolver es: ¿Si el cambio de destino productivo de los campos de invernada de Córdoba perjudica la sustentabilidad técnica y social, la económica - hoy por hoy - se ve beneficiada?.
La repuesta es negativa. La política ganadera del Gobierno Nacional que en su momento expulsó a las vacas del campo por sus bajos precios, hoy - al revertirse los mismos por la escasez de oferta - lo que hemos dejado de producir en novillos por año es un monto de dinero mucho mayor que el originado por el ingreso de la superficie que incorporamos en los últimos cinco años con soja.
Conclusiones:
1) En la Provincia de Córdoba se engordan 452.863 novillos menos por año que en el 2006.
2) Esto trae como consecuencia una pérdida anual de divisas de 2.000 millones de pesos para la Provincia, que no se ve compensada por la mayor superficie sembrada de soja.
3) Las malas políticas del Gobierno Nacional en ganadería provocaron la migración productiva del sector hacia la agricultura.
4) Esta relación demuestra claramente cómo una Provincia puede ver afectada su producción por las malas decisiones del Gobierno Nacional.
Por Ing. Néstor Roulet
Fuente: Asociación de Productores Rurales


