Cada vez existen más opciones para quienes quieren tener un viñedo y producir su propio vino sin erogar grandes sumas de dinero. A proyectos mendocinos recientes, como Tupungato Winelands (en Tupungato); Aymuray (Luján de Cuyo); Algodón Wine Estates (San Rafael); Casa de Uco (Tunuyán) y, en Salta, La Estancia de Cafayate, que ofrecen venta de viñedos y la posibilidad de instalar una casa en un barrio privado con viñas, se acaba de sumar la reconocida bodega O. Fournier, en el Valle de Uco.
A diferencia de la mayoría de los desarrollos existentes, ideados desde el inicio con fines inmobiliarios, además de productivos (a excepción de Algodón), en este caso se trata de una bodega ya consolidada. O. Fournier, creada en 2000 por el español José Manuel Ortega, está ubicada en La Consulta, en el Departamento de San Carlos, Valle de Uco, donde cuenta con dos bodegas y 300 hectáreas de viñedos. Ahora, acaba de lanzar a la venta 85 lotes de 1 a 3 ha. cada uno de una finca de 140 ha., a través el proyecto Club Privado O.Fournier. Del total de los lotes, sólo en ocho se pueden construir viviendas, porque no es sólo un proyecto inmobiliario, sino de socios en viñedos, quienes aman el vino y quieren ser propietarios y elaborar sin invertir tanto dinero inicialmente, explicó José Manuel Ortega, dueño de O. Fournier, que tiene además bodegas en Chile (Valle del Maule y San Antonio) y España (Ribera del Duero). A poco de lanzar el proyecto a través de Christies Real Estate, Ortega ya vendió más de 10 lotes. Entre los nuevos socios, figuran varios empresarios de Brasil y algunos de Estados Unidos y la Argentina.
Participar del Club Privado O.Fournier cuesta u$s 150.000 por hectárea, cifra que se eleva a u$s 170.000 en el caso de los lotes para construir vivienda, por los servicios provistos a través del subsuelo. Se obtiene además una membresía, que habilita a alojarse gratis cierta cantidad de días en el hotel que se construirá en la finca y rebajas de 50% para días extra, además del derecho a visitar y alojarse en otras bodegas del grupo en Chile y España, y otros servicios adicionales del hotel.
El hotel tendrá 36 habitaciones de lujo, con un spa. Prevemos inaugurarlo en marzo de 2014, durante la primera cosecha con los socios, comentó Ortega. Ofrecerá servicios de mucama y mantenimiento a los dueños de viviendas y, si ellos lo desean, pueden darlas en alquiler, a través del hotel, para obtener una rentabilidad adicional.
Con sus viñedos, los propietarios podrán elaborar vino y/o vender uvas, según su decisión. Los ingresos por venta de uvas pagan el mantenimiento del viñedo y, además, estimamos una rentabilidad de 2% a 7% anual en dólares, según la ecuación; si vende vino elaborado, sería mayor. Así, una vez hecha la inversión inicial, se puede tener un viñedo y mantenerlo, una marca propia y elaborar en la bodega, sin desembolsar dinero extra. Y podrán controlar el trabajo sobre el viñedo todo el año a través de una webcam, agregó.
Para elaborar los vinos de los socios, Ortega adquirió en 2011 otra bodega, a 6 km. del establecimiento inicial, con u$s 1 millón de inversión. Necesitábamos capacidad adicional para el proyecto. Compramos una bodega de 1942, la remodelamos totalmente y equipamos con última tecnología. Así, agregamos 4,6 millones de litros de capacidad al 1,2 millón que teníamos, precisó Ortega. Los vinos de los socios serán de alta calidad, similar a los de O.Fournier, con marcas como B Crux ($ 90) y Alfa Crux ($ 190), además una línea más económica, Urban Uco (unos $ 50).


