La recuperación de la actividad frigorífica vacuna desde niveles mínimos y una contracción significativa de los envíos al exterior permitieron que el consumo doméstico creciera casi 15% anual en enero, indicó la Cámara de la Industria, Ciccra, en su informe mensual. En enero, el consumo interno absorbió casi 206.000 toneladas (contadas como res con hueso) y se ubicó 14,8% por encima del registrado en enero de 2011. De este modo, la participación del consumo local sobre la producción total subió de 89,2% a 93,7 por ciento.
A la inversa, las exportaciones de carne registraron una caída de 36,6% anual en el comienzo del año, lo que representó 8.000 toneladas res con hueso menos. En total se certificaron embarques por el equivalente a 13.782 toneladas (r/c/h). Así, la participación de las exportaciones disminuyó en 4,5 puntos porcentuales, hasta quedar ubicada en apenas 6,3%. Sólo en el comienzo de 2002 se había registrado un guarismo inferior (4,2%), que estuvo explicado por la parálisis que desató la compleja transición política y económica que le tocó atravesar al país, explica Ciccra.
En lo que respecta al consumo de carne vacuna por habitante, en el primer mes del año se ubicó en un nivel equivalente a casi 60 kilogramos por año, experimentando una mejora de 13,7% anual. No obstante lo cual, se mantuvo casi 17% por debajo del nivel alcanzado en enero de 2007, cuando llegó a un máximo relativo de 71,9 kilos por año.
Una faena vacuna de aproximadamente 976.000 cabezas en enero logró, por tercera vez en cuatro meses, ser superior a la de igual mes del año previo.


