El gobernador de Río Negro, Carlos Ernesto Soria, murió esta madrugada por un disparo en el rostro, en un confuso hecho tras festejar la llegada del nuevo año junto a familiares en su chacra ubicada en las afueras de General Roca, en la zona del Valle Inferior.
Fuentes de la Jefatura Policial de Viedma confirmaron a agencias que el hecho ocurrió a las 4.47 en la chacra que Soria posee a unos seis kilómetros de la ruta 22.
En un primer momento, se dijo que el gobernador estaba en su chacra acompañado por su esposa y su hijo, el intendente de General Roca, entre otros familiares. Sin embargo, esta mañana, el vicegobernador Alberto Weretilneck, confirmó que sólo la esposa de Soria lo acompañaba.
El propio Weretilneck, que deberá completar el mandato hasta 2015, como lo dispone la Constitución provincial, habló de un "accidente doméstico".
Fue "un accidente doméstico con un arma de fuego y será la Justicia la que determinará qué pasó", dijo a radio 10. La muerte del gobernador no fue instantánea: llegó a ser trasladado al hospital de General Roca, donde falleció.
La esposa de Soria, Susana Freydoz, fue demorada y declara ante la Justicia este mediodía.
En Viedma, el ministro de Gobierno, Edgardo Bagli, se instaló en su despacho de la sede gubernamental, donde a poco de conocerse la noticia comenzaron a llegar funcionarios y colaboradores.
Carlos Soria tenía 61 años y el 10 de diciembre pasado se había convertido en el primer gobernador justicialista de Río Negro desde la recuperación de la democracia en el país. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, lo recordó esta mañana como un "gran trabajador de la política, un luchador y un gran peronista".
Sus restos no serán velados por decisión de su familia.


