El Gobierno decidió ayer abrir 2 millones de toneladas de maíz de la cosecha pasada, 2010/2011, para su exportación. A valores internacionales, este nuevo cupo permitirá el ingreso de divisas para el país por unos US$ 500 millones.
Según pudo saber LA NACION, en enero próximo se concretaría la apertura de una cuota por otros 1,5 millones de toneladas más del cereal. Mientras tanto, se estima que casi 2,6 millones de toneladas aún disponibles quedarán para cubrir el consumo interno hasta fines de febrero próximo.
En el sector se esperaba una cuota más generosa. "Creemos que se podrían haber abierto 4 millones de toneladas", dijo anoche un importante exportador.
En los últimos días, el Ministerio de Agricultura venía proyectando entre 2 y 3 millones de toneladas. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que ayer hizo el anuncio en una reunión con representantes de la cadena comercial y donde dijo que por "un tiempito más" seguirá en su cargo, al final decretó 2 millones de toneladas.
Con este volumen ya suman 16,6 millones de toneladas el cupo total de exportación de maíz de la última campaña. "Esto es una buena señal; vamos a estar entre los años más altos de exportación", expresó Oscar Solís, subsecretario de Agricultura.
En rigor, si en enero próximo sale otro saldo de 1,5 millones de toneladas, se superarán los 18 millones de toneladas exportadas.
Hace tres semanas, Moreno habilitó la exportación de 500.000 toneladas. Alberto Morelli, presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentinos (Maizar), valoró que "desde el punto de vista del volumen esta vez sea mayor" la apertura.
Sin embargo, opinó: "Creemos que se puede hacer un esfuerzo extra; se pudo haber abierto más. La posición de Maizar sigue siendo por la libertad del mercado".
En este contexto, Ricardo Baccarin, vicepresidente de Panagrícola, subrayó que "las aperturas parciales no generan un movimiento alcista" en los precios. Ayer, por ejemplo, los negocios para la nueva cosecha se mantuvieron estables en torno de los 140 dólares por tonelada. Para el exportador Jorge Torruella, el cupo de ayer "es razonable".
A diferencia de lo que ocurrió con el último cupo de trigo, donde a cada operador se le asignó la posibilidad de exportar el 73% de la mercadería que tenía declarada en físico, ahora esta cuota se distribuirá con el anterior criterio que tenían los exportadores. Es decir, podrán vender más los que hayan tenido en los últimos años una mejor performance, un punto que favorece a las grandes cerealeras. En la anterior oportunidad, en cambio, se vieron beneficiadas cooperativas que ya tenían el producto disponible.
Sistema comercial
En tanto, ayer representantes de las bolsas de cereales, corredores y de las cadenas de producción se reunieron con Solis y directivos de la AFIP por el nuevo sistema de comercialización que se busca aplicar en trigo y maíz a partir de una propuesta de la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA). Se acordó armar una mesa de comercialización para analizar, entre otros temas, los porcentajes de mercadería que se dejarán para el mercado interno y la exportación. Además, estudiar un certificado de libre disponibilidad para la venta de la producción.
En el encuentro, funcionarios de la AFIP advirtieron que el sistema será viable si los productores declaran su mercadería. Entre los productores, en cambio, hay dudas de que siga el sistema de ROE (Registros de Operaciones de Exportación). En los próximos días habrá una nueva reunión por este tema, ya con el nuevo ministro de Agricultura, Norberto Yauhar.
