Y que como consecuencia de la crisis que domina la zona del euro, los granos en el mercado de Chicago se vengan deslizando por un tobogán. Pero no menos cierto es ese lugar común que dice que "la foto no es buena, pero no deja de ser una foto dentro de una buena película". ¿Falso optimismo?

Sirvan dos testimonios que demuestran que hay vida para los productores y chacareros más allá de la caída de las bolsas.

La semana pasada en Agritechnica, la exposición cubierta de maquinaria agrícola más grande del mundo que se desarrolló en Hannover, Alemania, se pudo comprobar que entre los pabellones de dimensiones no caminables, repletos de herramientas agrícolas de última generación, había fabricantes, distribuidores y técnicos europeos inyectados con una sobredosis de euforia y optimismo. No es para menos: vienen de vender hasta lo que no tienen en un año que fue récord. Y a pesar de los Berlusconi, de las crisis griegas y españolas están convencidos que durante 2012 venderán igual o todavía más que este año. Es decir, los hechos le están convalidando al sector de la maquinaria agrícola y por supuesto también al de la producción, la creencia de que se encuentran blindados de toda crisis por la ya infrenable demanda mundial de alimentos.

El segundo testimonio de que hay cuestiones bien profundas para ser optimistas también fue encontrado en la mega exposición alemana. Es el crecimiento exponencial que tiene la bioenergía en Europa. En dos años las empresas ligadas a este sector triplicaron su presencia en Agritehcnica. El fenómeno no es una casualidad porque es una decisión de los gobiernos europeos, especialmente el alemán, que la subsidian pagando el doble de los valores de mercado.

Por motivaciones geoestratégicas y económicas la agenda del viejo continente esta teñida de verde. Algunos analistas opinan que es la mejor forma de enfrentar a futuro los problemas del desempleo, el calentamiento global y el terrorismo al depender en menor medida del petróleo del Medio Oriente.

En Alemania ya hay casi 3000 plantas que transforman la biomasa en gas y después en electricidad que cuelgan de la red. La cuestión es que al biodigestor no lo llenan sólo con la bosta de las vacas de los tambos o los efluentes de aves y porcinos sino también con toneladas de silos de maíz. En invierno se pican los verdeos de invierno y las pasturas para alimentar la producción de biogás. La producción de alimentos compite también en Europa con la producción de energía. Ya no es sólo el etanol norteamericano el que le pone presión a la demanda de maíz sino que Europa no quiere perder el tranco en el desarrollo de energías renovables.

A pesar de la caída de las bolsas mundiales y los mercados financieros, los alimentos siguen siendo escasos. Ya no sobran, y ni hay miras que se puedan volver a construir aquellos excedentes que durante las últimas décadas establecieron las reglas de juego del intercambio comercial.

En este escenario, en el que hasta los europeos ligados al sector agroindustrial parecen inyectados con una sobredosis de optimismo, es muy difícil terminar de comprender algunos berenjenales locales. Nuevas muestras de cómo se puede seguir perdiendo oportunidades.

Para empezar la macroeconomía no ayuda: esta semana terminó de desaparecer la posibilidad de sacar un crédito. En los últimos 45 días las tasas de interés de un préstamo en pesos pasó del 12% al 28%.

A lo que hay que agregar algunas situaciones que no dejan de ser explosivas. Los frigoríficos, tanto los que atienden el consumo como la exportación, están complicados con cesantías de personal y vacaciones anticipadas. Algunos dirigentes hasta hablan de situación terminal de la industria a partir de datos tan contundentes como que ésta es la faena más baja de los últimos años con la caída del consumo per cápita, de 74 a casi 50 kilos. La consecuencia es más 100 plantas frigoríficas cerradas.

Y como ya es una costumbre adquirida desde hace cinco años cuando llega diciembre, el trigo levanta protestas. La Federación Agraria (FAA) se encuentra en estado de alerta y movilización y anunció protestas en el Chaco y Córdoba, pero todas las entidades rurales volvieron a quejarse por la transferencia a los grandes exportadoras y molinos. Los 111dólares que cotiza el cereal ubica a la mayoría de los chacareros en la zona de quebranto.

En definitiva, ésos son los beneficios y privilegios por estar desacoplados del mundo y de las más elementales leyes del mercado.

RESUMEN

13

Millones de toneladas

Será la cosecha de trigo

LA FRASE

"Hoy el valor de un quintal de trigo es menor que el de un kilo de helado; hay quebranto"

Luis Miguel Etchevehere

Vicepresidente 2do. de laSRA