El argumento es que significaría "enfriar la economía", reducir el crecimiento y la creación de empleo. Y sin embargo está ocurriendo. La creciente dolarización de carteras, el pase a dólares de los depósitos en pesos y las medidas que tomó la Anses con sus colocaciones en bancos llevaron el costo del dinero a niveles muy altos. "Si se trata de tensiones preelectorales, deberían terminarse el lunes; pero pareciera que no, porque el resultado de la elección está descontado; la incertidumbre es acerca de las medidas que se tomarán", dice un ejecutivo de un banco.

No parece que si se mantiene el actual nivel de tasas el Gobierno pueda quedarse de brazos cruzados. Entre las que se mencionan como posibles medidas tras el triunfo del domingo figuran planes de crédito para la vivienda, pero con depósitos en baja, tasas en alza y fuga de divisas parecen difíciles de lanzar. "El costo financiero total es hoy cercano al 25 por ciento para préstamos relativamente pequeños, no parece que se puedan hacer grandes planes en esas condiciones", señalan desde otra entidad financiera.

Subsidios

En otras entidades calculan que para poder lanzar planes hipotecarios de amplio alcance se debería pactar algún tipo de tope a las tasas, con un subsidio estatal para lo que supere un determinado nivel. Aclaran que el esquema "requiere un diseño cuidadoso para no dar beneficios a quienes no los necesitan ni crear distorsiones, pero es perfectamente posible". Pero también parece claro que si persistiera la inestabilidad actual, sería difícil hacer cualquier tipo de plan a mediano plazo.

Aunque el crédito al sector privado es relativamente pequeño en la Argentina, en los últimos tiempos tuvo una participación importante en la adquisición de bienes durables y en la generación de parte del aumento del consumo. Es un escenario que puede cambiar en un contexto en el que el dinero se encarece y los depósitos en pesos retroceden.

¿Cuál será la fórmula del Gobierno para tratar de cambiar las cosas pasados los comicios? Nadie está seguro. "Parte de la política monetaria la está haciendo la Anses, en vez del Banco Central, moviendo sus depósitos y colocaciones e incluso interviniendo en los mercados", observan desde un banco. Pero de seguro Cristina Kirchner no querrá enfrentar un escenario recesivo.