Las recientes precipitaciones nuevamente han resultado decepcionantes para la zona núcleo. Algunas lluvias menores se observaron en la provincia de BA, con sectores aislados donde se superaron los 10 milímetros, pero en general la oferta has sido muy pobre. La distribución de lluvias es la que se observa en el mapa.

Las perentorias necesidades hídricas no han podido ser satisfechas con este evento y la región pampeana ve cerrar el me de septiembre, solo con sectores que se ubican del centro para el sudeste de BA, donde puede considerarse que las lluvias han sido satisfactorias. En toda el área mediterránea, las lluvias solo han bastado para producir mínimas mejoras superficiales y temporarias, las cuales no han inducido al productor a avanzar con las siembras.

La presión pluvial sobre el mes de octubre es muy evidente y si bien en principio no hay elementos como para condicionar la oferta de agua normal de este mes, es muy poco probable que se concreten eventos con milimetrajes abundantes. Es decir, es probable esperar que un patrón de lluvias con acumulados cercanos a los 100 milímetros incluso superiores en el este, se concreten en el transcurso del mes. La cuestión de fondo es saber si estas lluvias serán suficientes. En principio si se concretan, se estaría definiendo un escenario mejorado para las siembras en la zona núcleo, aunque hacia el oeste el agua necesaria para llenar el perfil del primer metro de suelo es superior a esta posible oferta.

Desde el punto de vista agroclimático, octubre puede ser definitivo en muchos aspectos y se plantea como un vector de campaña, en el sentido de ayudar a tomar decisiones para el avance de la gruesa. Claro está, en primer lugar los trigos que hoy se mantienen en buen estado comienzan a ingresar progresivamente en floración y necesitan agua. Por otro lado, los lotes destinados a maíz, solo se están sembrando en zonas de BA bien provistas en septiembre. Para este cultivo, las siembras tardías parecen imponerse a la fuerza. Para muchos productores estas circunstancias forzadas, imponen un aprendizaje que en quizá quisieran evitar. La soja con mayor margen para la siembra, espera al otro lado de octubre.

Definitivamente este mes marcará el del comienzo de la gruesa. Si se concreta la mejora pluvial, las siembras se encaminan, con un escenario ajustado pero con mayor aliento que el actual. Las variantes climáticas nuevamente ponen en vilo el inicio de la campaña gruesa.

  • Por CCA - exclusivo Agrositio.com
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