Todos los mercados, y no solamente el de granos, están pendientes del desenlace sobre la novela de la deuda en EEUU. La posibilidad de que no se logre llegar a un acuerdo entre el Ejecutivo y el Congreso que le permita incrementar el techo al endeudamiento pone en riesgo de que EEUU pierda su calificación de deuda “AAA”, y que por lo tanto sus títulos pierdan atractivo.
Cuesta creer que EEUU se permita caer a este nivel por una cuestión de puja política, sentando un precedente que quedará en la historia, pero debemos al menos imaginarnos los escenarios posibles que eso podría desencadenar para los granos.
Desde el punto de vista fundamental en tanto, luego de cuatro semanas de bajas lluvias, y de dos semanas de elevado calor, que causó dos bajas consecutivas en la condición de cultivos de maíz, esta semana se dieron algunas lluvias que llevaron alivio a una zona puntual de los grandes lagos: el centro oeste, en el norte de Illinois, con el límite de Iowa, mientras que el resto de la región recibió lluvias menores. Las dudas de si las lluvias llegan o no a tiempo para salvar a los cultivos generaron incertidumbre: en el caso de la soja, cuyo riesgo climático se extiende a agosto, las precipitaciones llegaron a tiempo. Para el maíz en tanto es posible qu e hayan llegado demasiado tarde.
En medio de todo esto, no viene mal empezar a pensar en la campaña Sudamericana, y la expectativa de un año Niña débil genera el riesgo de que la producción de granos de verano se vea afectada negativamente.
Localmente en tanto se autorizaron esta semana 300.000 tt de ROE VERDE de trigo pan, pero a ser distribuidas por medio de cooperativas a productores de hasta 500 / 800 tt, y 150.000 tt de trigo baja proteína destinadas a Entre Ríos, son una doble burla. En primer lugar porque son muy bajas, en segundo lugar porque no implicarán una mejora en los precios de mercado, sino una oportunidad para los afortunados que puedan acceder a ese mercado.
También se comentó que en la semana próxima se llevaría a cabo una reunión para tocar el tema de maíz, posiblemente sumando autorizaciones para exportar maíz de la vieja como de la nueva cosecha. Sin embargo el efecto de esto sobre el mercado depende de dos factores, que la asignación sea significativa, y que no esté condicionada como la del trigo a zonas o a productores específicos.
Que pasaría en el mercado de granos con un default de EEUU? Una devaluación del dólar sería alcista, una vuelta a la recesión moderadamente bajista, y una corrida financiera muy bajista.
En primer lugar el sólo hecho de estar planteando seriamente esta pregunta, hace que se desarmen carteras, entre ellas en el mercado de granos, para buscar algún tipo de protección, que hoy fue el dólar pero curiosamente también los bonos del tesoro, que subieron en el mercado. Si realmente EEUU fuera a tener un problema de no poder honrar la deuda, porqué comprar bonos de tesorería norteamericanos? O bien porque no creemos en que realmente caiga en default, o bien porque suponemos que eso será anecdótico, y que la gente de todas formas pretenderá quedarse con ellos.
Este es el escenario más optimista: que los inversores no le den bolilla a la menor calificación y descontando que EEUU de todas formas podrá honrar la deuda, sigan demandando los títulos públicos emitidos por el mismo. Por otro lado, si el stock de bonos no puede subir, y la avidez por los mismos es grande es lógico que su valor suba.
El escenario más negativo sería que los inversores desconfiaran de la capacidad de pago norteamericana, y que la caída en la calificación de riesgo se tomara como una confirmación de ello. Pero la preocupación pasaría entonces en qué transformar la liquidez, ya que no hay muchas alternativas de inversión. Si la respuesta fueran los commodities, esto podría ayudar al precio de los granos, ya que toda esa liquidez se presentaría en forma de compras en el Mercado.
Pero si EEUU frente a la imposibilidad de elevar el endeudamiento, a pesar de la avidez del mercado, se ve forzado a poner en caja sus déficits y reducir su deuda, causará una caída en el nivel de actividad, la que nos haría preguntar por la salud de la demanda ante el menor ingreso que esto generará. Esto a su vez elevaría las tasas de interés haciendo salir a los operadores de sus inversiones financieras y volver al mercado de renta variable.
En medio de este proceso podría darse un convencimiento de que es inevitable llegar al último escenario, en el cual todos querrán ser los primeros en salirse del bote, generando una corrida contra el dólar, que podría destruirlo frente al reto del mundo. En este caso la reducción de posiciones compradas en Chicago por fondos índice se reduciría fuertemente, y no muchos estarán dispuestos, a comprar lo que los fondos quieran vender, algo similar a lo ocurrido en el 2008, que terminó con una baja a la mitad no sólo de las posiciones abiertas por especuladores, sino también a los precios.
Los dos últimos escenarios son preocupantes porque implicarían una salida en masa de fondos de sus posiciones compradas generando fuertes bajas a los granos. Sin embargo como dijimos al principio parece inverosímil que se permita a EEUU llegar a estos extremos.
Expectativas de rinde para maíz y soja en EEUU, otra incógnita, pero en maíz bastante complicada
La gran incógnita que en este momento se está jugando en el mundo es la definición del rinde de maíz, soja y trigo primavera en EEUU. Todos estos cultivos tienen un ciclo de desarrollo que se da en épocas similares.
Al momento de la siembra, el exceso de lluvias demoró la implantación, y en el caso del maíz no está claro si se llegó o no a sembrar toda el área que estaba prevista inicialmente. Recordemos que sobre todo en los estados del Noroeste, donde aún hoy se siguen reportando ríos desbordados, y las lluvias siguen siendo excesivas. De hecho recordemos que en el informe sobre oferta y demanda mundial del USDA de junio, se redujo la proyección de área sembrada y cosechada de maíz Norteamericano argumentando estos problemas. Luego, en el informe específico de área sembrada al primero de junio, dado a conocer a fin de ese mes, el mercado se encontró con la sorpresa de que no se producía ese ajuste en área. Esto causó perplejidad, y la presión de los productores de la región del Noroeste manifestando que de ninguna forma podía haberse sembrado la superficie que el USDA consignaba, llevó a que el organismo reconociera que en realidad había realizado sus cálculos en un momento en el cual no se había terminado la implantación, pero que se tomó la suposición de que en dichas zonas se terminaría de sembrar sin problemas. Finalmente el USDA comentó que volvería a relevar el área, y que de ser necesario un ajuste, este se practicaría en el informe de agosto, el cual se difundirá en la segunda semana de este mes. Una situación similar se ha dado en los estados del extremo este, especialmente en Ohio, sucedió algo similar pero con menos controversia.
En el caso de la soja, el cultivo podía sembrarse también en junio, con lo que al reducirse la lluvia en esa época, a pesar de que se había dado preferencia a la siembra de maíz relegando la de soja, se pude terminar de sembrar la oleaginosa, pero tarde.
La siembra en definitiva fue tardía, y esto retrasó el desarrollo de los cultivos. Como si eso fuera poco las bajas temperaturas de mayo y junio demoraron el nacimiento de los cultivos.
Pero más allá del área, y el atraso de los cultivos, también hay incógnitas en cuanto a los rindes por cuestiones climáticas. Luego de las fuertes lluvias en mayo, junio tuvo lluvias normales, y julio muy por debajo de lo normal. Tanto junio como julio tuvieron también temperaturas por encima de lo normal. La suma de altas temperaturas y clima seco generó una caída en el estado de los cultivos muy significativa en maíz y soja, que ponen en duda la posibilidad de alcanzar los rindes previstos por el USDA.
Sin embargo el fin de semana pasado trajo lluvias, esta semana se dieron algunas más aunque todas concentradas sobre una zona relativamente pequeña y finalmente se esperan más aportes en la próxima, y esto le da la chance al maíz y a la soja de recuperarse. Pero en el caso de la soja la chance de recuperación es concreta, para el maíz no tanto, ya que en el mismo momento en el que se daba la caída de la condición de cultivos el 50% del maíz entraba en floración.
En cuanto al trigo, el tour de trigo de invierno reportó un rinde inferior al esperado dándole cierto entusiamo al mercado, pero recordemos que la presencia del Mar Negro ofreciendo trigo muy barato limita esto. No obstante la pluralidad de países que intervienen en este mercado hace que no podamos descontar subas futuras, ya que también Europa, Canadá y China han reportado problemas.
En conclusión, las lluvias podrían mejorar el rinde de soja, pero el de maíz podría permanecer bajo. Sin embargo la duda es suficiente para que el mercado reste prima climática.
Se pronostica un segundo año niña, que se asocia a menor producción Sudamericana, aunque de menor intensidad que el año pasado y con condiciones limitantes. La pregunta es si pondrá o no nervioso al mercado
Los modelos que proyectan las condiciones de temperatura del Océano hacen pensar que este año volvería a presentarse el fenómeno Niña, que se asocia con menor lluvia para nuestra región. Sin embargo la Niña sería más débil que la del año anterior, y a esto debemos sumar dos elementos adicionales: la buena humedad del suelo actual, y las altas temperaturas del Atlántico. Entre estos dos elementos podríamos sobrellevar la situación, y con un buen manejo productivo, tener un nivel de producción aceptable.
Pero por otro lado, el área de siembra de soja bajaría, ya que los precios del maíz vuelven más interesante al cereal, lo que generaría una intención de siembra menor a la que se podría obtener.
De todas formas lo importante es ver la actitud que los compradores tomarán cuando, una vez definido el rinde de soja de EEUU, la mirada se vuelva a Sudamérica y este tema comience a ponerse sobre la mesa. Es muy posible que la incertidumbre genere que la demanda se apure, y que los precios suban.
El otorgamiento de 450.000 tt de trigo es una triple burla el sector agropecuario, por oportunismo político, por ser un volumen muy bajo, y por estar orientado a zonas y productores específicos, con lo que no impacta en el precio
El otorgamiento de ROE VERDE de este año ha tenido una particularidad especialmente dañina para los precios. Si bien el saldo exportable era muy elevado, las autorizaciones se fueron dadas muy segmentadas durante el año, con lo que la intención de compra de exportadores también lo fue. Esto frente a productores deseosos de poder colocar su producción y convertir sus granos en dinero, llevaron a que desde inicios de la cosecha hasta la actualidad siempre fuera más la presión vendedora que la compradora.
Esto ha llevado a que actualmente haya un diferencial de entre 40 y 50 U$S/tt en el precio del maíz y el trigo interno respecto del que se podría pagar en función del valor de exportación de este grano. Sin contar las dificultades para encontrar compradores dispuestos a tomar este grano.
Eso es lo que causa del descontento del productor, a quien le quedan 4 mill.tt. de trigo y unas 5 mill.tt. por vender. El grueso de las mismas son necesarias para el consumo interno, pero este va comprando lentamente.
Además con el atraso en el pago de subsidios, los molinos trigueros están prácticamente retirados del mercado, y hay grandes dudas sobre la salud de los consumidores de maíz.
En este contexto, que se autoricen 450.000 tt es arrojar una gota en el mar, y por lo tanto un insulto a la inteligencia del hombre de campo. Esto sólo pone un titular en los diarios. Y ese es el segundo insulto, ya que si seguimos la cronología de este anuncio, veremos que la mala elección del candidato del Oficialismo en la provincia de Santa Fe, y fundamentalmente en aquellas zonas donde más reaccionó la sociedad al conflicto de la resolución 125, llevó al Gobernador de Buenos Aires a pedir una autorización de ROE VERDE tomando la iniciativa y mostrándose preocupado y consustanciado con el productor. El segundo insulto es tomar un tema tan sensibl e con una finalidad política y efectista tan clara.
El tercer insulto es que de esa autorización 300.000 tt son de trigo pan, que manejarán las cooperativas en forma exclusiva, y además orientada solo a pequeños productores, los que además deben tener entregada su producción al momento de otorgar los ROE, disposición esta interna que se debe a que las cooperativas deben administrar un volumen de grano que es menor incluso a la oferta de sus productores.
Las otras 150.000 tt son de trigo de baja proteína que se destinarán a los productores de Entre Ríos, y aquí a quien se intenta calmar es a esta provincia que ha estado amenazando con salir a las rutas nuevamente, justo en la previa de las votaciones.
Fuente: C. P. Dante Romano - Director Académico del Centro de Gestión Agropecuaria.


