Los efectos del resultado adverso de la elección en Santa Fe tuvieron eco también en la relación entre el gobierno nacional y el bonaerense Daniel Scioli. Es que el voto anti K surgido del sector agrario hizo reaccionar a Scioli, quien por temor a que el mismo efecto se produzca en Buenos Aires pidió que se abra un cupo, aunque ínfimo, a la exportación de trigo. Pero el malhumor kirchnerista se sintió mucho más cuando llegaron a los despachos oficiales los elogios y saludos que el mandatario provincial le envió al candidato del PRO, Miguel Del Sel, quien se transformó en la sorpresa de los comicios santafesinos.

El Gobierno hizo un rápido análisis y separó el papel que jugó Agustín Rossi con lo que denominaron un triunfo del PJ que obtuvo María Eugenia Bielsa como candidata a diputada provincial. Atribuyó esta elección diferenciada al voto del campo contra el jefe de los diputados K, que jugó fuerte durante la pelea por las retenciones móviles.

Scioli también tomó nota del dato. Rápido de reflejos, el mandatario salió a jugar fuerte para evitar que el escenario electoral santafesino pueda repercutir en Buenos Aires. Es que la semana pasada el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, alertó del malestar, especialmente de pequeños y medianos productores, por las trabas a la exportación del trigo, y hasta admitió que analizaban la alternativa de movilizarse a La Plata por la inacción de Scioli.

Por eso, Scioli llamó al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, para pedirles formalmente que flexibilicen esas barreras y la solicitud fue concreta: que el Gobierno libere 300.000 toneladas de trigo para el sur bonaerense.

Si bien el cupo no provocará un gran impacto, la medida se podría oficializar el jueves como un gesto político hacia el campo. De concretarse, las autorizaciones de exportación de trigo 2010/11 ascenderá a 8 millones de toneladas.

La Rosada atendió el reclamo de Scioli porque es en el territorio bonaerense donde se jugará gran parte de la suerte política de Cristina Kirchner.

Razón suficiente para que los funcionarios K, por pedido presidencial, hagan a un lado el enojo que provocaron las declaraciones de Scioli sobre el papel que hizo Del Sel.

Cada votación hay que interpretarla, respetarla y fundamentalmente pensar en todo momento cómo mejorar día tras día nuestra convivencia democrática, reflexionó el gobernador sobre Santa Fe.

Luego agregó: Todos han demostrado ayer una gran madurez, hubo mensajes de respeto mutuo entre los candidatos y también todos saben de mi amistad de hace 25 años con Miguel Del Sel, así que le hice llegar mi afecto y mi reconocimiento por el gran trabajo que hizo. A veces a los que venimos a la política de otro lugar se nos subestima. A mí me decían el motonauta, a él le decían el cómico, a otro le decían el corredor, a otro el cantante, afirmó.

La frase fue leída como un elogio de Scioli a Del Sel y cayó como una bomba en la Casa Rosada. Dirigentes kirchnerista admitieron a El Cronista este malestar y aseguraron que podrá haber gestos de frialdad de CFK para con el mandatario, cuidando la relación con los intendentes y dirigentes de base.