"Estamos en trilla de maíz y poroto; pido 20.000 litros de gasoil y me entregan cinco o seis mil", se quejó ayer ante La Nacion Eduardo Grasso, que produce en el norte. Llegó desde Tucumán a San Ramón de la Nueva Orán en camioneta gasolera, y a lo largo de la ruta, en todas las localidades tucumanas, salteñas y jujeñas se encontró con la falta de ese combustible o con que le cargaban sólo 50 o 100 pesos.
Por su parte, el secretario de la Asociación de Productores de Legumbres del NOA, Sergio López, confirmó que en el sur salteño el panorama es el mismo. "Entregan 500 litros por día y estamos en trilla de maíz", dijo, y agregó que para conseguirlos debe estar atento a la información del arribo de los camiones cisterna (muchas veces, a la madrugada).
"No es posible que en lugar de dedicarnos al campo tengamos que perder tanto tiempo; el problema viene de hace rato, sólo que ahora se tomó conciencia de la gravedad de la situación. La escasez ya se ve en otros rubros, por ejemplo, en el aceite", agregó López.
En Santa Fe, la falta de gasoil comenzó a complicar el transporte de cargas. "Te dan 80, 100 litros de combustible. Con eso viajás hasta donde podés; volvés a esperar un día hasta que llegue el camión con combustible; te lo vuelven a fragmentar. Esto es realmente complicado", denunció Vicente Bouvier, titular de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Cargas (Fatac). Para el transportista, "esto ocurre siempre para esta época y nunca se ha buscado una solución".
En cambio, en un comunicado de prensa, el Ministerio de Agricultura afirmó ayer que la provisión de gasoil "es normal" y que "no hubo dificultades con el combustible para el agro".


