En áreas como educación y salud pública (escuelas y hospitales) es donde se centraron las mayores críticas de la oposición. En la gestión cultural mantuvo un buen nivel de actividad con diversos programas, aprovechando que Buenos Aires es la ciudad con mayor oferta cultural gratis del mundo.

Pero muchos de sus votantes optan por él -más que por su gestión- porque lo ven como la opción opositora más eficaz frente al gobierno nacional, en una ciudad donde tres de cada cinco no votan por Cristina para Presidente el 23 de octubre. Además, quienes dan prioridad a la gestión, si bien tienen críticas frente a Macri, no perciben que con Filmus o Solanas vaya a ser mejor.

El candidato de la Casa Rosada por su parte enfrentó varios problemas. El primero fue la decisión de Pino Solanas de competir por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad. El candidato de Proyecto Sur tiene 10 o más puntos que el postulante de su fuerza al que sustituyó (Lozano) y eso restó votos al kirchnerista. A esto se agregó el caso Schoklender y el escándalo del INADI, que no favorecieron al oficialismo en el distrito.

En este marco, la Presidenta estuvo muy ausente en la campaña, quizás sabiendo que su candidato tiene pocas posibilidades, por lo menos en la primera vuelta.

Históricamente, y por lo general, la ciudad de Buenos Aires ha votado en contra del gobierno nacional ya desde el siglo XIX. No sólo le sucedió al peronismo -en la ciudad perdieron elecciones Perón, Menem y Kirchner- sino también a presidentes argentinos que fueron líderes políticos como Roca, Yrigoyen y Frondizi. Históricamente, con gobiernos de centro la Capital solía votar hacia el centro-izquierda.

En cambio, ahora, con un gobierno de esta orientación en el ámbito nacional, votan hacia la centro-derecha. Es un electorado más independiente y un distrito donde el clientelismo es sensiblemente menor que en el resto del país.

De ganar Macri va a mantener su estilo de gestión por la sencilla razón de que le ha resultado exitoso. Pero ahora, no tiene posibilidad de reelección en 2015 y en consecuencia tendrá que apuntar más a ser un próximo candidato presidencial, ya que no tendrá como en esta oportunidad la doble opción de competir por la Nación o la ciudad. Eso lo obligará a mirar más al panorama nacional que en su primera gestión.

La probabilidad de que le 31 de julio se vote en segunda vuelta para elegir el jefe de gobierno porteño es muy alta. El distrito tiene el ballotage francés clásico en el cual hay que obtener 50% para ganar en primera vuelta y Macri difícilmente alcance dicho porcentaje, aunque, probablemente, superará el 40%. Filmus está en segundo lugar y Pino Solanas en tercero. La posibilidad de que éste llegue al segundo lugar -como sucedió en la elección legislativa de 2009 cuando obtuvo 24%- hoy parece difícil. En una segunda vuelta, uno de cada cuatro votantes de Pino Solanas opta por Macri si el anterior queda en tercer lugar y en cambio los votantes de Filmus si quedara en dicha posición en su casi totalidad irían a Solanas.

Los demás candidatos (Estenssoro, López Murphy, Todesca, Telerman y los candidatos de las fuerzas de izquierda) no parecen tener posibilidades de alcanzar el tercer lugar. La mayoría de los votantes de los tres primeros parecen inclinarse más por Macri que por Filmus. Pero los demás en la segunda vuelta estarán más cerca de Filmus. Para estas fuerzas, la derrota o victoria ha pasado a ser obtener legisladores porteños y comuneros, nuevos representantes barriales que se eligen por primera vez. También hay una lista de legisladores que no lleva candidato a jefe de gobierno (Valores para mi País) con candidatos provenientes del ámbito religioso (evangélicos y católicos). Hay dos ex jefe de gobierno que se presentan como candidatos: Ibarra a legislador, encabezando una lista que está con Filmus, y Telerman para el cargo ejecutivo.

En cuanto al impacto nacional de esta elección, lo que sucede electoralmente en la ciudad de Buenos Aires crea clima político, pero no anticipa resultado nacional. En junio de 2007 Macri tuvo un triunfo rotundo en la elección para jefe de gobierno superando el 60% en la segunda vuelta y pocos meses después, Cristina fue electa con 45% de los votos para Presidenta.

En este marco, en la noche del domingo 10 de julio, quienes están atentos a la política, estarán ansiosos por saber cuantos legisladores porteños de los treinta en juego habrá obtenido cada fuerza. Muchos porteños conocerán el nombre del representante electo por su comuna, que se elige por primera vez y quienes se centren en el pronóstico para la segunda vuelta que se realiza el 31 de julio, estarán observando la diferencia en puntos entre el primero y el segundo.

Es que cuando mayor sea, más posibilidades tiene el primero de imponerse, en cambio cuando menor lo sea, más difícil es para el segundo revertir la diferencia, aunque este tipo de regla siempre tiene excepciones, como acaba de suceder el domingo de julio en Tierra del Fuego.

El autor es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría