La empresa Molino Coronel Suárez (MCS) anunció una inversión de $ 25 millones para instalar una línea de producción de pasta larga en su planta de Coronel Suárez, al sudoeste de Buenos Aires.

Con la instalación de la fábrica de pasta seca, la firma pasará de ser una empresa que elabora materia prima a una que elabora alimentos.

La intención es la de agregar valor a un commodity y hacer un producto que se fabricará para el mercado local y la exportación.

En septiembre del año pasado, el grupo Los Grobo anunció una inversión, de $ 20 millones en su caso, para montar las primeras líneas de producción de su fábrica de pastas que se destinarán, en un 70% al mercado brasileño.

Pero a diferencia de esa inversión, que provino de fondos propios, la de MCS está financiada en parte por el programa de créditos del Bicentenario, a una tasa del 9,9% fija anual en pesos, y en parte, con fondos propios de la empresa.

La nueva línea de producción le permitirá a la MCS producir 1.800 kilos por hora de diversas variedades de fideos. Más adelante, incorporará una línea de pasta corta de 1.600 kilos la hora, además de silos de cúmulo nocturno y un sistema de envasado de última generación. Ambas líneas producen durante las 24 horas.

Hoy, la empresa produce anualmente 41.000 toneladas y a partir de la puesta en marcha de la fábrica de pastas, 28.000 toneladas anuales serán utilizadas para la fabricación de pastas secas y el resto para harinas para industrias y de uso hogareño. Además, comprará sémola de trigo candeal para la elaboración de productos premium.

Este es el modelo de inversión productiva y de desarrollo que queremos para nuestras empresas, el de generación de mayor valor agregado afirmó la ministra de la Producción, Débora Giorgi.

La titular de la empresa, Celia Rossato, explicó que el proyecto contempla dos etapas. En una primera etapa, proyectamos una producción de 2 millones de kilos mensuales, indicó y agregó que se busca transformar el segmento de harina a pasta. El remanente de harina se va a fraccionar en paquetes de kilo y se prevé fabricar, en el futuro, premezclas de ñoquis, buñuelos, tortas y demás.

El mercado argentino de pastas se encuentra concentrado. Molinos Río de la Plata lidera las ventas con más de la mitad de la participación de mercado a través de sus marcas Matarazzo y Luchetti. Pisa también con fuerza Kraft Foods, con sus marcas Terrabusi, Don Felipe, Vizzolini y Canale.

Por el volumen de producción que alcanzará MCS, no saldrá a competir con fuerza en el mercado local, sino que logrará un margen mayor en un producto con valor agregado.