Con el rye grass se pueden obtener significativas ganancias de peso y altas cargas por hectárea, gracias al alto porcentaje de materia seca en sus inicios y al mejor balance entre proteína soluble y carbohidratos solubles. Además, es falso que requiera más agua que otros verdeos para producir forraje.

Según información dada a conocer por la Cámara de Semilleristas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (CSBC), el rye grass anual es el verdeo que ha demostrado mayor adaptación, productividad y estabilidad en distintos ambientes ya que se adapta a todos los sistemas de producción y usos. Su potencial de producción supera en un 15 a 30 por ciento a la avena y otros verdeos en fechas de siembra similares.

Al momento de comparar al rye grass con la avena, la Cámara marcó que el rye grass “tiene un crecimiento inicial más lento, pero su curva de producción se prolonga hasta mediados de la primavera, permitiendo esperar la recuperación invernal de las praderas. No adelanta la encañazón, tiene una menor susceptibilidad a enfermedades foliares y mayor resistencia al pulgón”.

En otro orden de cosas, la Cámara indicó que “el rye grass anual es el verdeo con mayor respuesta a la fertilización con Nitrógeno. Produce entre 20 a 45 kg de materia seca (MS) por kg de Nitrógeno aplicado, es decir, más pasto por cada peso invertido, mejorando además la eficiencia de uso del agua.

Además, ofrece alta calidad de forraje nutricionalmente balanceado por tener mayor proporción de materia seca en los primeros pastoreos y mejor balance entre proteína soluble y carbohidratos solubles. Todo lo cual se traduce en ganancias diarias de peso muy significativas y cargas por hectárea muy altas”.

En suma, el rye grass cubre un estratégico bache de producción en calidad y volumen de oferta de materia seca, y permite un diferimiento de forraje en pie de hasta 90 días sin pérdida de calidad. Es de rápido establecimiento y excelente implantación en siembra directa, aún en situaciones con abundante rastrojo y/o costra superficial.

Desterrando un mito

De acuerdo a la Cámara de Semilleristas, “es falso que el rye grass anual requiera más agua que otros verdeos para producir forraje. Por el contrario, es más eficiente que otras especies para transformar el agua disponible en pasto”. Mientras el rye grass anual produce 20 a 30 kg MS/mm de agua, la avena produce sólo 15 a 20 kg MS/mm. Sucede que el primero tiene un alto potencial de producción de pasto y para lograrlo necesita agua, por ello, no tiene sentido compararlos.

La Cámara concluye: “Estamos frente a un cultivo sumamente versátil, que cuenta con una amplia gama de cultivares disponibles de distintos tipos productivos y ciclos de crecimiento para ajustarse a cada necesidad”.

Fuente: Cámara Semillerista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (CSBC)