Los precios del trigo y del maíz cerraron ayer con importantes ganancias en la Bolsa de Chicago debido a la falta de humedad que se registra en los estados productores del sur de los Estados Unidos, donde las variedades del trigo de invierno necesitan el aporte de las lluvias con cierta premura para no dar paso a pérdidas concretas en su potencial de rendimiento.

Al cierre de las operaciones, las posiciones mayo y julio del trigo en Chicago mostraron alzas de 9,24 y de 8,95 dólares, mientras que sus ajustes fueron de 271,68 y de 284,62 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos treparon a 8,52 y 8,49 dólares, en tanto que sus ajustes resultaron de 313,50 y de 317,32 dólares.

Según el mapa de monitoreo de sequía (al 22 del actual) del Centro Nacional de Mitigación de Sequía de los Estados Unidos, buena parte de los suelos de Kansas se encuentran con humedad anormal o sequía moderada. Mientras que los estados de Oklahoma, Arkansas y Texas tienen condiciones que van de sequía moderada a extrema.

Para tener una idea cabal de la situación de los trigos de invierno, el mercado espera con particular interés el primer informe del año sobre el estado de los cultivos estadounidenses, que el USDA difundirá el lunes 4 del mes próximo. En el último reporte de 2010, del 29 de noviembre, el organismo indicó que el 47% del trigo se encontraba en estado bueno/excelente, por debajo del 63% de igual momento de la campaña anterior. Para revertir aquel regular arranque, y tras el paso de invierno, el cereal necesita agua. De lo contrario, el dato que aporte el USDA en pocos días tendrá altas chances de convertirse en un nuevo factor alcista para las cotizaciones.

Acerca del maíz, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 8,42 y de 7,68 sobre las posiciones mayo y julio, cuyos ajustes fueron de US$ 276,52 y de 278,73. Un posible impacto negativo del clima sobre el trigo implicaría una mayor demanda de maíz forrajero, de ahí el contagio alcista provocado por el grano fino.

En otro orden, las exportaciones semanales de maíz estadounidense fueron reportadas ayer por el USDA en 895.000 toneladas, por debajo de las 1.337.100 toneladas del segmento anterior.

Respecto de la soja, los contratos mayo y julio subieron apenas 1,16 y 1,24 dólares, mientras que sus ajustes resultaron de US$ 497,66 y de 501,33 por tonelada. En su reporte semanal, el USDA calculó ayer las exportaciones estadounidenses de soja en 264.500 toneladas, por encima de las magras 214.500 toneladas del reporte anterior.

También favoreció el cierre positivo de las materias primas agrícolas la apreciación del euro respecto del dólar, que llevó la relación entre ambas monedas de 1,4105 a 1,4174.