Matilde Fierro
Los embates que realizó la presidenta Cristina Kirchner contra el campo al inaugurar la Asamblea Legislativa quitó espacio para el diálogo a los ruralistas que habían intentado reunirse con el ministro de Economía, Amado Boudou, quien, por cierto, no les contestó.
“Ni una palabra hasta el momento”, dijo Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural (SRA) a Noticias Argentinas para referirse al pedido de audiencia que remitió la Mesa de Enlace semanas atrás al responsable de la cartera agropecuaria.
El discurso presidencial donde se acusó al sector de contribuir con un 2,8 por ciento en la recaudación oficial, de evadir y de que a pesar de los pronósticos no hay necesidad de importar carne, cuando para el diputado Ricardo Buryaile se debe a que el consumo bajó abismalmente, generó múltiples reacciones desde el arco opositor.
Coincidió el episodio con la realización de Expoagro 2011, donde Eduardo Duhalde dijo en conferencia de prensa que las palabras oficiales se trataron de “una perversidad de la Presidenta”.
Los máximos dirigentes de la Mesa de Enlace deslizaron su sensación de que se mantuvo la línea agresiva de la Presidenta contra el campo y rechazaron de plano que el sector sea evasor.
“Hay una agresión encubierta hacia los sectores que optan por actitudes
liberales”, consideró Alejandro Delfino, vice de SRA.
El discurso de la Presidenta contrastó con el ánimo puesto por Daniel Scioli esa
misma tarde en la inauguración de la Asamblea Legislativa bonaerense donde el
campo ocupó un lugar de alta producción.
Aun cuando desde su visión crítica, el agrodiputado provincial bonaerense Jorge Srodek consideró que el mandatario provincial se olvida de que los productores de su provincia deben defenderse de los ataques del Gobierno nacional.
Los dirigentes de la Sociedad Rural Argentina analizaron el discurso de la Presidenta y se mostraron, a través de las declaraciones de su vicepresidente Alejandro Delfino a NA, preocupados por lo que consideraron falta de visión de futuro y de mirar hacia adelante, lo que “limita las inversiones” por el temor a la carencia de retorno.
“Parece que hablar de renta hoy es mala palabra porque hay pobreza en Argentina, combatirla pasa por otro camino, entre ellos impulsar la producción”, dijo Delfino.
En lo que sí hubo coincidencias es en la necesidad de aprobar un proyecto que ponga freno a la extranjerización de la tierra que la Presidenta anunció enviaría al Congreso, a pesar de que existen unos diez proyectos sobre tenencia de la tierra en el que se debaten de vez en cuando en el Parlamento.
Como se preveía, Expoagro se convirtió en un mega ámbito de negocios nacionales e internacionales, pero también en una vidriera política que en un año electoral no ahorró el paso de figuras emblemáticas, candidatos, precandidatos de distintos partidos y distritos.
Fue el lugar elegido por Gerónimo “Momo” Venegas para defender el Renatre de lo que considera intentos del Gobierno por meter baza en el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores que preside el sindicalista, titular también de Osprera la obra social rural y Uatre el gremio de peones rurales y estibadores así como es el líder de las 62 Organizaciones Peronistas.
Unas de las frases más escuchadas a lo largo de las ruedas de prensa fue que “la Presidenta se quiere vengar del campo”, “el modelo no va a cambiar” y “otra vez ocupamos el lugar del enemigo”.
El descontento del chacarero también fue protagonista durante estas jornadas.


