Las máquinas están calentado los motores y las tranqueras se están abriendo. Viene la hora de la verdad.
Se calcula que la cosecha argentina rondará en 20 millones de toneladas.
Frente a la baja en la producción, las autoridades acentúan su estrategia de limitar las exportaciones con el fin de abaratar los valores internos.
En este cuadro restrictivo, la oferta debe sujetarse a una demanda “restringida” por la cuotificación exportadora y, por ello, los precios no logran superar el nivel de $800 por tonelada cuando, en rigor de verdad, deberían aproximarse a $880.
De hecho, el FAS teórico para embarques en junio-julio ha girado en torno a u$s218. La diferencia es irritante. El esquema no muy distinto al del trigo.
Lo bueno de esta actividad es que el cuadro internacional, para el mediano y largo plazo, sigue siendo muy atractivo. En definitiva, EE.UU. que es el primero del mundo, tiene problemas con sus reservas.
Y el mundo carga con el problema de ajustados stocks.
El Consejo Internacional de Cereales (CIC) acaba de indicar que aguarda una producción (2011/12) récord a nivel mundial. Pero aún así, tal volumen no sería suficiente para cubrir las necesidades, por lo que prevé una considerable estrechez. De hecho, espera que la disponibilidad de maíz se reduzca por tercer año consecutivo.
Este organismo estima que la producción (2010) será de 811 millones de toneladas (en baja) y que el consumo alcance a 845 millones (en suba).
La demanda mundial está reflejando la preocupación existente por las futuras reservas. Se prevé que los requerimientos para alimentos balanceados y para la industria seguirán creciendo. A ello debe sumarse los factores especulativos acerca de cuánto más podrá crecer la superficie de siembra en EE.UU.
El petróleo es una variable que incide, a la larga, en el valor del maíz. Por ello, la cuestión Libia, después de unos días donde la incertidumbre reinaba, comenzó a operar a favor de los precios. Por ahora, muy suavemente.
El etanol como sucedáneo de las naftas sigue creciendo. Las disposiciones legales lo favorecen.
En este cuadro, una mirada hacia delante genera optimismo. Habrá que ver cómo se mueve el gobierno.


