De hecho, una tradición Persa asegura que la fecundidad y longevidad de Abraham se debieron al consumo de yogur.

También se asegura que a lo largo de los siglos el producto ha logrado una importante evolución y masificación debido a las habilidades culinarias de los pueblos nómadas de Medio Oriente.

Pero no fue hasta 2005 cuando el yogur pasó de ser un alimento propio de dietas hogareñas a una herramienta consumista gracias al éxito que lograron las primeras yogurterías abiertas en California, Estados Unidos.

Se puso de moda especialmente entre los artistas de Hollywood y esa fue la plataforma de la fama que este tipo de locales logró en el último lustro a nivel mundial.

En la Argentina, el consumo de yogur comenzó a incrementarse de manera exponencial entre 2003 y 2010 cuando pasó de 7,3 kilos por habitante por año a 15 kilos. Este nivel llevó al país a liderar el ranking regional muy lejos de México y Brasil con 8 y 7 kilos.

Este escenario tentó a los ejecutivos de Danone, que consideran que el país aun tiene margen para crecer. Pretenden alcanzar los 20 kilos en tres años. Como referencia, recuerdan que en Francia se toman 35 kilos por año y que en España esa cifra llega a los 25 kilos.