"Somos el primer exportador mundial de limón de invierno, pero no tenemos fruta en cantidad y en calidad para entregar en verano al mercado interno. Es una dura realidad. La fruta disponible es chica y casi sin jugo. Por lo tanto, los precios están por las nubes. Este es un problema que se reitera todos los años. Lamentablemente este es el limón disponible en el mercado", afirmó Julio Gómez, especialista en mercado frutihortícola, en dialogó con LA GACETA Rural.
Del total de la producción local, entre el 70% y el 80% se destina a exportación, y el resto (entre un 30% y un 20%) se vuelca al mercado interno, insuficiente para la demanda. Entre abril y septiembre hay fruta suficiente para ofrecer al consumidor argentino, pero existen problemas durante el resto del año calendario. Además, la producción citrícola de Tucumán viene de dos períodos (2009 y 2010) con mucha sequía, donde se perdieron plantas y limones. Hubo una importante cantidad de abortos de frutos. Por ello, la fruta fresca es muy escasa en el verano. "Hoy tenemos un mercado que demanda limón. En noviembre de 2010 sólo existía limón de calidad comercial. Se pagaba entre $ 90 y $ 100 por una caja de 20 kilos. Pero en diciembre los precios superaron los $ 100, y a fines de enero, esa caja costaba más de $ 120. Pero toda era fruta de calibres bajos y de baja calidad", describió. El especialista comentó que en Buenos Aires se vende a $ 80 una caja de 18 kilos, "pero el 50% de esa fruta no tiene jugo: por un limón se pide entre $2 y $3", señaló.
Gómez está convencido de que se podrían adoptar políticas que ayuden a minimizar este problema de suministro al mercado argentino. "Este es un problema de todos los años. Tucumán debería buscar diseñar una política productiva que permita tener limón de calidad todo el año. Somos eficientes para atender la demanda internacional, pero ineficientes para atender el mercado interno", reiteró.


