Miguel Concha M. 

No ha sido una temporada fácil para los productores de cerezas. Al bajo tipo de cambio, ahora se le suman las pérdidas ocasionadas por las esporádicas lluvias en primavera, estación del año en que se cosecha gran parte de la producción del fruto, la cual se destina a mercados como el norteamericano y Chino.

Y es que este imprevisto fenómeno climático, explican los expertos, es nefasto para las cerezas, ya que les genera una sobrehidratación que combinada con las mayores temperaturas de esta época, termina partiéndolas y dejándolas inutilizables para la exportación.

De acuerdo con un catastro realizado por la Federación Gremial Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), el agua caída el sábado pasado en la Sexta y Séptima Región afectó a una cantidad cercana a las 1,5 millones de cajas (cada una de cinco kilos), lo que representaría una pérdida de alrededor del 10% de la producción total del país. Para tener una idea de la magnitud, para esta temporada -la cual dio comienzo en noviembre y finaliza a principios de enero- se proyectaba una cosecha del orden de los 11 millones de cajas.

Las variedades más afectadas fueron la Bing, Lapins, Rainier, Kordia, Sweetheart y Stella.

En el caso de otros frutos, La Asociación de Exportadores de Chile, Asoex, informó que, además de la cerezas, sólo los arándanos también se vieron afectados, pues se encuentran en plena etapa de cosecha.

Las precipitaciones cayeron con mayor intensidad sobre las ciudades de San Fernando, Curicó, Talca y Linares. En algunas zonas de la Región del Maule el volumen de agua caída alcanzó los 25 milímetros.

Estimaciones preliminares hablan de que la cantidad afectada implicaría pérdidas cercanas a los US$ 30 millones FOB (valor del producto sin incluir los cargos de envío), debido a que gran parte de esa fruta no podrá ser exportada. Sin embargo, esta cifra podría ser mayor. "El número puede aumentar, ya que la fruta tiene que pasar por packing , donde se va a realizar una selección rigurosa para entregar fruta con la condición y calidad requeridas por los mercados internacionales", señaló el presidente de la entidad gremial, Antonio Walker.

Si bien en algunos huertos, el balance de los daños todavía es preliminar, algunos hablan de pérdidas de hasta un 40% de su producción. "Calculamos a primera vista que las lluvias han afectado entre el 30% y 40% de las plantaciones totales de nuestro campo. Según mis estimaciones, esta temporada percibiremos cerca de US$ 100 mil menos", asegura el dueño del huerto Peñaflor Viejo, Andrés Santacruz, ubicado en la localidad de Cumpeo, Séptima Región.

A lo anterior, el agricultor agrega que los costos aumentarán significativamente, debido a que no se podrá cosechar cualquier fruta. "Vamos a tener que aumentar en cerca de un 33% los costos por la mano de obra, debido a que tendremos que realizar rondas selectivas de los frutos que quedaron en condiciones para ser exportable", dice Santacruz. Las lluvias del sábado pasado no son las primeras que perjudican al fruto en esta primavera. A principios de noviembre, las variedades tempranas Brooks y Royal Dawn también sufrieron cuantioso daños por ese motivo.

US$ 300 millones en cerezas se exportarían esta temporada.

10% del total de la producción de este fruto se vio afectado por lluvias.