El fenómeno señalado ocasionó una reducción del 8% en la superficie cultivada, que de 1,96 millones de hectáreas en 2009 bajó este año a 1,89 millones de hectáreas.
El efecto más agudo se dio en los cultivos de soya, girasol y maíz. La producción agrícola bajó un 19%, de 11,58 millones de toneladas en 2009 a 9,33 millones de toneladas el 2010; la caña de azúcar y el maíz fueron los dos cultivos con mayor reducción tanto en superficie como en volumen.
El balance anual dado a conocer ayer por el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Mauricio Roca, también señala que en la actividad pecuaria la sequía originó falta de pastura y agua, ocasionando serios problemas para desarrollar e incrementar el hato ganadero.
Los lecheros, el sector avícola y el porcino enfrentan serias dificultades para abastecerse de granos ya que están a precios muy elevados, que comprometen la estabilidad de estos sectores y la provisión futura de sus productos al mercado interno.
Mientras los agropecuarios exigen mayor apoyo del Gobierno para garantizar la producción, el Ejecutivo habla de un plan productivo que será aplicado a partir de 2011./H