El Gobierno resolvió ayer autorizar registros de exportación de maíz de la nueva cosecha, que estará disponible desde marzo próximo, por 5 millones de toneladas, en lo que puede interpretarse como un nuevo gesto de acercamiento al sector agropecuario.

La decisión se conoció luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibiera en la Casa Rosada a exportadores de cereales, referentes de la cadena maicera, avícola y tambera (que son fuertes consumidores internos de maíz para la alimentación animal). Y se produce en momentos en que crece la expectativa de que China comience a comprar el cereal local (ver aparte), lo que derivó en un alza de casi 3% en las cotizaciones del maíz en Chicago.

En la Casa de Gobierno, junto a Cristina, estaba el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien minutos antes había alcanzado con los privados el acuerdo para permitir desde ahora anotaciones de ventas externas del cereal, para embarque desde el 1º de marzo próximo. En la Rosada, también estuvieron los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Agricultura, Julián Domínguez.

Si bien la expectativa empresaria era que se liberara más volumen para la exportación, dado que genera mayor competencia entre los traders y la demanda interna, quedó claro que la última palabra la sigue teniendo Moreno a la hora de autorizar las ventas al mundo de productos agropecuarios que, a su criterio, son indispensables para garantizar el abastecimiento pleno del mercado interno.

Más allá de eso, indicaron fuentes oficiales, Domínguez remarcó ante Cristina que el saldo exportable de la campaña maicera 2010/11 será de 18,5 millones de toneladas, de acuerdo con las estimaciones que maneja el Ministerio de Agricultura. Con esas cifras, el ministro dejó abierta la posibilidad a que se nuevas autorizaciones para exportar el cereal nuevo, sin que haya inconvenientes en el abastecimiento interno del producto, utilizado como insumo de buena parte de la cadena agroindustrial, desde el sector avícola, pasando por los tamberos, la cría de cerdos y hasta los feedlots vacunos.

El ministro de Agricultura, además, planteó en ese encuentro que el saldo exportable de trigo nuevo se ubica en 5,5 millones de toneladas, que se suman al millón de toneladas ya autorizadas hace más de un mes para embarcar desde enero.

En ese sentido, desde esa cartera, confían en que a más tardar a principios de la próxima semana se anunciaría la autorización para anotar más exportaciones del trigo nuevo.

La apertura, aunque limitada, de exportaciones de maíz nuevo era esperada por el sector cerealero: los exportadores hicieron hace 2 semanas un pedido por escrito para que la Presidenta atendiera la situación.

La intervención de Moreno, en tanto, fue leída como una ratificación de que la intervención estatal en el mercado granario está lejos de quedar atrás, como reclaman varios sectores entre ellos parte de la debilitada mesa de enlace agropecuaria.