“Sin duda la Argentina tanto, por sus recursos naturales como por su capital social, tiene ventajas comparativas para producir alimentos.

Nuestro país tiene un coctel terriblemente productivo: Si al buen clima, a sus variados suelos, a la capacidad de las empresas de agroinsumos de ofrecernos tecnología, a la rápida absorción tecnológica del productor agropecuario, a la voluntad emprendedora de nuestros industriales de agroalimentos, le agregáramos una política de Estado estable y con reglas de juego claras, no hay duda que en pocos años nuestro país duplicaría su producción de alimentos.

La pregunta sería ¿Necesita el mundo que Argentina produzca alimentos?

Hoy la demanda esta delante de la oferta. Esto se debe básicamente a dos hechos muy importantes: el primero la firme decisión de EE-UU de producir biocombustibles. Hoy en EE-UU para producir etanol se consumen 100 millones de toneladas de maíz, prácticamente 5 veces la producción de maíz de nuestro país.

El segundo suceso es el cambio de dieta de los países asiáticos. Se pasó del consumo como grano directo al consumo de alimentos con proteínas más complejas: carnes, lácteos, etc. Esta acción del cambio de dieta, de proteínas vegetales a otras más complejas implica sin duda un mayor consumo de granos y subproductos.

Esto aumentó la necesidad de granos y subproductos. Solo en China hay 600 millones de cerdos y para su alimentación se necesita alrededor de 190 millones de toneladas de maíz, cerca de 10 cosecha de maíz de la Argentina.

Si a esto le sumamos un tercer factor que es el crecimiento demográfico natural en el mundo y las 1.200 millones de personas desnutridas, con las necesidades calóricas no cubiertas, la pregunta nuevamente sería: ¿Necesita el mundo que argentina produzca alimentos?

No hay duda, la argentina debe cumplir con esta responsabilidad social. Nuestro país tiene la obligación social, moral y humanitaria de producir alimentos, no hacerlo o hacerlo sin aprovechar su potencial productivo, implicaría que mucha gente no solo no tenga la posibilidad de acceso a los alimentos básicos, sino que a causa de esta nuevas modalidades de uso de los granos y subproductos agrícolas, aumenten su precio, incentivando la incorporación de más gente a la desnutrición.

Por eso cuando este Gobierno nos habla de profundizar el modelo, realmente nos preocupa. Porque fue con este modelo que pasamos a tener de 60 millones de cabezas en el 2006 a las 47 millones actuales, porque fue con este modelo que nos estancamos en 10 mil millones de litros de leche cuando por un crecimiento natural hoy podríamos estar produciendo 15 mil millones, porque de 16 millones de toneladas de trigo en el 2006 pasamos a producir 8 millones y este año estaremos en alrededor de 11 millones ¿es este el modelo productivo que queremos todos los argentinos?

Creo que no, porque si en vez de tener 47 millones de cabezas tendríamos 70 millones como realmente hubiera sucedido si se hubiera implementado una buena política ganadera a partir del 2006, la carne no solo no hubiera aumentado en el mostrador, sino que con el dinero que hubiera entrado por las exportaciones hoy todos los argentinos estaríamos mucho mejor.

Y este es nuestro anhelo como habitante de este interior productivo: “que toda la gente esté mejor”, no debe ser una mala palabra el “poder progresa” como nos quieren hacer creer, al contrario: ¿Qué mejor que el que no tenga un auto se lo pueda comprar o el que ya lo tiene pueda comprar uno mejor?¿Qué mejor que el que no tiene casa la pueda comprar con el esfuerzo de su trabajo, o el que la tiene pueda cambiarla por una de más habitaciones?

Un país es realmente progresista cuando todos pueden progresar, cuando todos puedan trabajar y sobretodo cuando no haya gente con hambre.

Calculando las calorías que producimos en los tres cultivos que más se siembran en el país –Soja, Trigo y maíz- y teniendo en cuenta las calorías básicas necesarias para el cuerpo humano, nuestro país está produciendo lo suficiente para alimentar a 169.758.641 personas.

Si sumáramos el total de las producciones agropecuarias, la argentina produce alimentos para 300 millones de personas.

Por eso no entendemos ciertas propuestas como la de asegurar la “soberanía alimentaría” de la Argentina, pretendiendo solo producir alimento para sus habitantes ¿Sería lógico que argentina tome esta decisión?

Si producimos alimento para 300 millones de personas siendo tan solo 40 millones de habitantes, “la soberanía alimentaria” está asegurada. Si hay hoy gente desnutrida en el país no se debe a la responsabilidad del productor agropecuario sino a la responsabilidad de los gobernantes”