Creo que los argentinos tenemos el sueño de tener un gran nivel cultural, una fuerte unidad (que implica equidad) y también un alto nivel de bienestar material. Nótese que pongo la economía en tercer lugar. Pero nos gusta mandarnos la parte, "Yo lo voy a hacer?"; "Yo lo dije?"; "Yo creo que alguien tendría que hacer algo"; "Yo tengo razón?"; "Yo lo había previsto?". Bueno, muy bien, pero ¿qué acción concreta emprendemos nosotros? Ninguna. "Yo, argentino", es decir, no me meto. Por lo tanto, el sueño sigue sin realizarse.
A nuestros políticos les gustan los aplausos y también los actos armados para que los aplaudan. Esperemos que no les pase como a los mosquitos de una fábula que me contaron en una provincia: "Los chicos-mosquito le piden permiso a la madre-mosquito para ir el sábado al teatro y la madre-mosquito les dice: ¡Sí, pueden ir pero tengan mucho cuidado con los aplausos!".Para nuestros dirigentes también los aplausos son muy peligrosos, pues suelen creer que con ellos basta y no concretan después las obras en la realidad.
Mucha gente también se queja: "Yo pienso que esto es un desastre"; "Yo a esto no lo aguanto más?". Son vanas palabras de queja, o una manera de señalar qué poco eficientes son los demás. Necesitamos pasar a la acción, aunque sea poco lo que podamos hacer, pero que sea ya la solución de un problema, aunque ésta sea la de un problema pequeño.
Si cada uno solucionara un problema, creo que todos nuestros problemas disminuirían significativamente. Tanto al ciudadano común como a los que se ponen al frente en los municipios o en provincias, o aún a nivel nacional, les cuesta concretar. Nos gustan los anuncios, las "piedras fundamentales", pero no terminamos las obras.
Tenemos mucha "iniciativa", pero poca "terminativa". Leemos en el diccionario que la palabra "terminativa": 1."Se aplica al aspecto verbal que presenta la acción en su momento final, sin aludir a su comienzo ni a su desarrollo", o también quiere decir: 2. "Dar por terminado un problema, no la continua postergación del mismo" (según el Manual de la Lengua Española Vox). ¿Se imaginan a un político con "terminativa", es decir, que no aludiera nunca al comienzo de la obra o su desarrollo? No, no me lo imagino. Diríamos que tiene que hacer marketing, promocionarse. Con nuestra mentalidad inclusive creo que no votaríamos a un político con terminativa y, sin embargo, sería el mejor. Por lo tanto, algo tenemos que cambiar, pues nuestra decadencia ya es insoslayable, no puede disimularse mas.
En materia económica hay mucho, yo, yo y poco ya, ya. Ejemplos: hace 10 años que estamos en default con el Club de París y seguimos hablando del tema sin resolver nada. Tenemos las tarifas de luz, gas, teléfono, agua, tren, subte, colectivo con precios políticos, y solo indicamos lo caras que son en los países vecinos, pero no enfrentamos el problema más que parcialmente, pues puede ser impopular corregirlo. Tenemos la inseguridad en un nivel peligroso, pero seguimos sin resolverlo, sin dedicar las energías necesarias para solucionar el problema, que se sigue agrandando. Tenemos una de las inflaciones más altas de Latinoamérica y del mundo y seguimos negando el problema ¿hasta cuándo?
Quisimos hacer el tren rápido a Rosario hace 15 años atrás, otro de alta velocidad a Mar del Plata hace 10 años y últimamente el tren bala a Rosario y Córdoba, pero solo fueron palabras, no hay nada concreto. Y así con muchos otros proyectos de solución de problemas que este Gobierno y los anteriores y los anteriores de los anteriores siguen postergando porque les cuesta tomar decisiones. ¡Queremos soluciones ya! Basta de quien lo va a hacer (yo, yo), lo que importa es que las cosas se hagan (ya, ya).
Necesitamos que los dirigentes argentinos cambien las políticas y el accionar de los últimos 70 años y concreten una nueva política y nos saquen de este pozo.


