El ex presidente Néstor Kirchner comenzará esta semana una de las misiones políticas más difíciles: reconquistar el voto del campo.
La plataforma será la Corriente Agropecuaria Nacional y Popular (Canpo), una agrupación integrada por ingenieros agrónomos, funcionarios, productores e investigadores, que el jueves y el viernes hará un seminario en Mar del Plata, que tendrá a Kirchner como orador principal.
Sus principales referentes trabajan con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y esperan para el seminario entre 4000 y 5000 personas.
"No planteamos una disputa", aclaró Alberto Chiavarino, director de Fortalecimiento Institucional de la Subsecretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, respecto de la relación con las entidades gremiales de productores, fuertemente críticas al Gobierno.
"Hace tres años que profesionales del agro, identificados con el pensamiento nacional y popular, comenzamos a reunirnos en torno a ideas comunes", relató Chiavarino, para quien el conflicto de 2008 "fue perjudicial para todos".
"Defendemos el modelo de Cristina y Néstor Kirchner", se entusiasmó José Luis Pérez, que fue decano de Ciencias Agrarias de la Universidad de Mar del Palta e intendente de Balcarce en cuatro oportunidades.
Ambos son conscientes de que aquel conflicto significó la primera derrota política del kirchnerismo y dejó heridas que aún no cicatrizaron. "En Mar del Plata haremos un debate, somos autocríticos", dijo Pérez.
El objetivo de la agrupación es dar sustento ideológico a la política agropecuaria del Gobierno y ofrecer una imagen del campo diferente a la que exhiben las entidades rurales. Se identifican con Horacio Giberti, secretario de Agricultura del breve gobierno de Héctor Cámpora, en 1973, y amenazado por la Triple A.
La organización Canpo está dividida en cinco regionales y cuenta con página de Internet (www.grupocanpo.org). Su primer encuentro nacional, en septiembre, fue clausurado por el ministro Domínguez, cuyos allegados niegan que esté pensando en candidaturas para 2011. Sin embargo, se lanzó a recorrer el país con aires proselitistas y formó un equipo político de funcionarios y asesores provenientes del peronismo bonaerense, a quienes conoce desde sus tiempos como intendente de Chacabuco.
