Mercedes Colombres
LA NACION
El proyecto, elaborado por el diputado y ex vicepresidente de la entidad, Pablo Orsolini (ACyS-Chaco), busca implementar contratos de alquiler de tierras por cinco años, restringir el uso de los contratos accidentales y establecer instrumentos que fomenten el arraigo de los pequeños productores.
Junto con esta propuesta, se presentó una similar del socialista entrerriano Lisandro Viale, que agrega a la iniciativa de Orsolini la obligatoriedad de hacer fertilización y rotaciones y la instrumentación de beneficios impositivos para los que alquilan sus tierras a pequeños productores. Se estima que, por sus coincidencias, ambos proyectos se fusionarían en uno solo. Ambas propuestas fueron expuestas en una audiencia en el Congreso, en la que los principales dirigentes de la Sociedad Rural y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) brillaron por su ausencia. Los que sí estuvieron presentes fueron Edgardo Barzola, de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), quien apoyó la iniciativa de FAA, y el economista de la Rural, Ernesto Ambrosetti, que presentó un informe en el que la entidad expresa sus disidencias con la reglamentación de los alquileres de tierras.
"Apoyamos este proyecto para parar la concentración, cuidando el suelo y a los productores. Queremos más producción con más productores, y estamos en contra de que haya empresas con 650.000 hectáreas, mientras los productores genuinos no pueden alquilar 50 hectáreas para subsistir", señaló el presidente de FAA, Eduardo Buzzi, uno de los oradores.
Ambrosetti, por su lado, dijo que la Rural apoya la libertad de contratación. "No estamos de acuerdo con que se limiten las unidades económicas de producción ni se establezcan precios máximos para alquileres, y creemos que son discutibles los plazos de los arrendamientos, porque el plazo vigente, tres años, es razonable. Sí, creemos que debería trabajarse con los contratos accidentales, acotándolos a ciertos casos", explicó Ambrosetti.
Son pocas las coincidencias entre las entidades en cuanto a arrendamientos y esas diferencias se trasladan a la Comisión de Agricultura, donde el tema podría tratarse en poco tiempo. Allí, las aguas están divididas entre los diputados vinculados a FAA y los más cercanos al presidente de la comisión, Ricardo Buryaile (ACyS-Formosa). La vinculación de Buryaile con CRA, entidad que está en desacuerdo con el proyecto de Orsolini, presagia un conflicto inminente en la comisión y, por extensión, en el ruralismo. Recientemente hubo otros cortocircuitos, como la aprobación del dictamen por retenciones y la reforma de la Oficina de Control del Comercio Agropecuario (Oncca).
