El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, salió ayer a defender la potestad del Ejecutivo nacional para fijar las alícuotas de las retenciones a las exportaciones. Y planteó que el Congreso debe “fijar si existe o no el esquema”, pero sin inmiscuirse en los porcentajes porque, según Binner, “es parte de la política económica nacional”.

Las declaraciones del santafesino sacudieron a la oposición, en momentos en que en Diputados se comenzaba a tratar una treintena de proyectos de ley tendientes a reducir o eliminar los derechos de exportación rural y se buscaba una postura común.

Y la convulsión fue mayor dentro de las fuerzas que conforman el Acuerdo Cívico y Social, sobre todo después de las amenazas de ruptura que en los últimos días hizo Elisa Carrió y que sumieron a la alianza entre radicales, cobistas y socialistas en una profunda crisis. Justamente Carrió fue la que más duro salió a cuestionar a Binner. Consideró que el mandatario “traiciona al electorado en los temas del campo” y lo posicionó como cada vez más cercano a la Casa Rosada.

Las críticas al mandatario santafesino también llegaron desde las entidades rurales. El presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, lamentó que la postura del mandatario santafesino parece defender más el dinero que le gira la Nación por el Fondo Sojero, que a los pequeños agricultores.

Por ese fondo, del cual se coparticipan el 30% de las retenciones a la soja, Santa Fe percibió $ 349 millones en lo que va del año.

Por su parte, el presidente de Sociedad Rural (SRA), Hugo Biolcati, consideró “llamativo” que, “después de tanto tiempo pregonando su apoyo al campo, Binner adopte una postura contraria al sector agropecuario, a su provincia y a la posición de su propio bloque en el Congreso”.

Las críticas a Binner se focalizaron en su interpretación de que las retenciones funcionan técnicamente como un impuesto, que “constitucionalmente le corresponde a la Nación”. En eso, se despegó de la mayoría de lo que defiende el arco opositor (con Carrió a la cabeza), que es que la potestad de fijar el impuesto y su alícuota debe ser del Legislativo.

Tras la polémica, desde la gobernación santafesina, se remarcó que lo dicho por Binner responde al lineamiento que el socialista defiende e hizo público en medio de la discusión por retenciones móviles en 2008. Enfatizaron que la provincia promueve el consenso para segmentar retenciones, a la vez de plantear un esquema de progresiva desaparición del gravamen.

“No es adecuado que la Legislatura (por el Congreso) decida sobre el porcentaje que deben tener las retenciones. Lo que sí debería hacer el Parlamento es fijar un esquema de segmentación que proteja al mediano y pequeño productor”, puntualizó el gobernador.

Binner añadió que la discusión de los derechos de exportación “es un tema muy controvertido” e insistió en que “no es lo mismo aplicar retenciones a la carne, al trigo o al maíz que a la soja”. Pero volvió a sostener que el Ejecutivo “está en mejores condiciones de definir cuándo es necesario ajustar alícuotas por razones de política cambiaria o de comercio exterior”.

En defensa del mandatario, la diputada socialista Alicia Ciciliani planteó que los dichos de Binner no implican aceptar las facultades delegadas. “Siempre votó en contra de delegarlas. Pero el porcentaje de retenciones lo tiene que fijar el Ejecutivo. Si todos los diputados nos tenemos que poner de acuerdo en el porcentaje de retención de cada cultivo ¿con qué estudio económico profundo podemos fijarlo?”, se preguntó la ex viceministra de Trabajo provincial.

Y consideró factible “fijar pautas generales, con la idea de esquema de retenciones segmentadas, teniendo en cuenta la capacidad contributiva de cada productor”.