El asesor económico de la Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR), Jorge Ingaramo, dio una fuerte señal de aliento a la producción, en el marco de la Jornada Syngenta del Oeste: “Los que puedan cosechar girasol, háganlo porque va a valer por lo menos 60 dólares más”.

El mensaje del economista fue que “lo que viene de afuera es más que positivo”, ya que va a continuar el fuerte consumo industrial de aceites, producto de la demanda para producir bioenergías principalmente en la Unión Europea. De hecho, el precio actual del aceite en Róterdam (al momento de la charla, U$S 1.040), se encuentra U$S 300 por encima del promedio histórico, remarcó en su charla.

Otro dato alentador para la producción local es la seca que, imprevista, atravesarían los países competidores como Ucrania, la Federación Rusa y los países del este europeo.

Entre sus conclusiones, el economista indicó que es prioritario que el girasol recupere volumen para que empiece a haber negocio. Por eso, instó a los productores a apostar al cultivo para “poder desarrollar un mercado a término más justo, que refleje mejores precios”. Y aprovechó para incentivar a los productores: “Hay que volver a las 2,7 millones de hectáreas, con eso ya se hace un mercado”.

Como recomendación final, Ingaramo señaló que “si bien retener no es siempre buen negocio, hay que saber manejar el físico, ya que no hay un buen mercado a término”.