Los ejecutivos de la compañía cordobesa dieron el OK el martes pasado, durante una reunión organizada para analizar este programa que ahora espera la autorización de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el momento adecuado para ser emitido.
Según explicaron fuentes de Arcor, las ON tendrán un plazo máximo de cinco años contados a partir de la autorización de los organismos oficiales de control, y recién estarán en circulación “cuando el directorio lo crea conveniente, es decir cuando las condiciones de los mercados sean las adecuadas y la empresa tenga necesidad de echar mano a este dinero”.
La creación de este programa ya había sido tratada en una asamblea llevada a cabo en febrero pasado, con lo cual el directorio solamente refrendó nuevamente dicha decisión. De hecho, hasta ahora nunca en su historia Arcor se lanzó a buscar fondos en los mercados de capitales.
En cuanto al destino de los fondos, tal como lo establece la legislación aplicable a estos títulos, serán orientados a cancelar deuda o financiar nuevos proyectos.
De todos modos, el directorio aun debe decidir el momento adecuado para la emisión de las ON.
Con este objetivo, ya tiene el aval para llevar a cabo todos los actos necesarios o convenientes a los fines de implementar las resoluciones adoptadas en relación con el programa, como son las de determinar las condiciones así como la re-emisión, forma, monto, plazo y condiciones de amortización, y la selección de la o las monedas de emisión, pago, tasa y período de interés y/o precio de colocación.
Según consta en el acta firmada tras la reunión, “el destino de los fondos consistirá en inversiones en activos físicos situados en el país, o la integración de capital de trabajo, o la refinanciación de pasivos o a la integración de aportes de capital en sociedades controladas o vinculadas cuyo producido se aplique exclusivamente a los destinos antes especificados o a cualquier otro destino previsto en las normas aplicables, incluyendo el artículo 36 de la Ley N´ 23.576”.


