El fallo de la Cámara Nacional de Casación Penal que confirmó la prisión preventiva del ex jefe policial Jorge Palacios introdujo una luz de esperanza para Mauricio Macri: uno de los tres camaristas dijo que no está probado que haya existido asociación ilícita y el segundo magistrado no se animó a afirmar lo contrario.
Palacios y Macri están procesados por asociación ilícita, una supuesta organización que armaron para hacer escuchas telefónicas. Seguirán estándolo. Pero, a partir del fallo dictado ayer, el macrismo podría sostener que hay una duda sobre la existencia de la asociación ilícita.
Palacios había presentado un recurso de casación para ser excarcelado. No tuvo éxito. Pero, para fundamentar la sentencia que, por dos votos contra uno, confirma la preventiva, los camaristas expusieron distintos argumentos.
Una de las camaristas, Angela Ledesma, se limitó a recordar que, en un anterior fallo, Casación había confirmado la preventiva. Está claro que para esa jueza parece haber existido asociación ilícita, aunque también valoró que Palacios, si quedase en libertad, podría usar su experiencia policial para ocultar pruebas o para fugarse.
Su colega, la camarista Liliana Catucci, en cambio, dijo que "pese a su aparente fundamentación, la resolución [de la Cámara Federal] sólo contiene afirmaciones genéricas y omitió examinar la existencia de pluralidad de planes delictivos por parte de los miembros de la supuesta asociación ilícita". Es decir, para ella, la Cámara Federal no probó que se hubiera cometido ese delito.
El tercer camarista, Eduardo Riggi, tenía que desempatar: entonces, esquivó introducirse en el tema de la asociación ilícita y, simplemente, dijo que confirmaba la prisión preventiva porque ésta se apoyaba en la existencia de otros delitos (violación de secretos y de la intimidad). Palacios perdió dos a uno. Y tanto su situación como la de Macri en la Justicia continuará siendo delicada. Por lo menos, hasta que no lleguen a la etapa de un juicio oral.
Sin embargo, Macri está un paso mejor que anteayer para encarar el debate político que se les avecina en la Legislatura y, también, para llegar a aquel seguro juicio oral. Si hay alguna duda de que Palacios haya formado una asociación ilícita, Macri tampoco lo hizo.
Macri, por cierto, no está más cerca del juicio oral. Los tiempos judiciales los seguirá manejando el juez Norberto Oyarbide, que citará a indagatoria a Andrés Ibarra y, con ello, dilatará la causa durante varios meses más. Pero el fallo de ayer resquebraja la teoría de la asociación ilícita, que, hasta ahora, habían construido en forma uniforme Oyarbide y la Cámara Federal.


