Durante la charla que dio ayer el doctor en Ciencias Meteorológicas José Luis Aiello en la Bolsa de Comercio de Rosario quedaron puntos muy claros respecto al clima: “El sistema climático de Estados Unidos es muy distinto al de Argentina. La gran diferencia la hace la Cordillera de los Andes: son 6.000 metros, las rocallosas muy bajas”; “La posibilidad de sequía en EE.UU. es al menos una tercera parte de la de Argentina: es muy raro que haya una sequía en ese país”;  “La variable climática es la más utilizada pero está maltratada. Los elementos para ver que pasa con los cultivos son sólo los pronósticos”.

El especialista destacó que “no se puede descartar nada, pero climáticamente hoy la lectura de los analistas es que hay una tendencia alcista para los precios en Sudamérica y bajista para EEUU”. 

De todas formas, aclaró que “el problema se puede dar en el continente sudamericano, el episodio que va a producirse no es favorable para la producción de granos en Sudamérica”.

La variable climática es la más utilizada pero está maltratada. Los elementos para ver qué pasa con los cultivos son sólo los pronósticos.  O lo que pasa en el Pacífico (Niña/Niño) pero no hay noción de cómo influyen. Y hay distintos instrumentos climáticos que analizar.

Por ejemplo, un productor necesita tener algunos indicadores, que no son los mismos que necesita un semillero o un acopiador: “Un acopio necesita saber qué pasa en un radio de 100 km, el productor maneja su lote. También hay productos para exportadores o industriales que necesitan saber el volumen que habrá en una provincia o en el país. Los indicadores deben estar orientados al usuario en particular”, explicó Aiello.

Hay un producto que se llama clima y comercialización donde se ven los indicadores climáticos para operadores, que van del intradía a posiciones más largas. Para el intradía usan los radares con refresh rápido, y que le dice exactamente donde está lloviendo. Esto influye también en el análisis de las primas que se pagan en distintas localidades, detalló el director científico de GEA.

Hoy se ven lecturas secas para Sudamérica, Brasil, Argentina, Paraguay y Bolivia. Estos países van a estar en menor producción, y esto puede generar un problema de abastecimiento. Las estimaciones tienen errores que no pueden ser menos que el 10%, lo cual puede ser muy costoso.

Los métodos de análisis en el mundo

El USDA utiliza en su análisis, datos de Argentina, no de los satélites. Una vez por año dan una vuelta recorriendo los cultivos y hacen un resumen de lo que pasa. Hacer un análisis satelital global es muy difícil; se hacen, a veces, estudios en zonas puntulaes.

En Europa se analiza el 4% del área y se extrapola, y el resultado es similar al de los métodos anteriores. Puedo decir estudiando cuatro departamentos claves puedo explicar el 90% de los resultados.

En el clima hay tres componentes. Una de ellas es generar indicadores razonables, que se difundan, y que el usuario lo utilice adecuadamente. En Rosario para 10 mill.ha. hay 33 estaciones climáticas. Esta es la red más densa que hay en la Argentina.

Podemos dar muchas emisiones de información, pero lo que la gente toma es lo que tiene más difusión y prensa. Hay mucha información que no se difunde que sólo manejan exportadores y casas corredoras.

Los actuales flujos de frío no son polares

Este invierno se aproximó a un invierno clásico en Argentina. Los últimos fueron muy débiles. Tuvimos dos semanas de temperaturas que fueron bajas. Ahora aparece un pulso frío y empiezan a hablar de la ola polar. Los flujos de viento muy fríos se originan en el sur, pero no son polares.

Las posibilidades para pronosticar son:
Meteorológico: Muy corto plazo que se usa el radar. El siguiente paso son los 4 días y en el medio hay pronósticos muy buenos. Con esto se dice cómo va a llover, cómo serán los vientos, etc. Cuando las cosas se hacen muy bien las cosas van hasta 5 o 6 días validando la salida de los modelos de pronóstico con la realidad. A 1 día el error es de 10%, a 4 o 5 días el error es de 25% una vez de cada 5 no funciona. La física de la atmósfera es muy complicada, inclusive posiblemente más que la física cuántica. Después de este plazo la solución de los pronósticos empieza a divergir de acuerdo al modelo.

La mejor prueba de esto es que los pronósticos de largo plazo cambian fuertemente. Y se corren para todo el modelo del mundo. Ahí se inicializa el modelo, y después con los esquemas numéricos de ecuaciones diferenciales, con supercomputadoras hacen la corrida del modelo, pero tiene que correr generando soluciones para distintos momentos, una hora dos horas 12 horas, etc. En 15 minutos tienen la salida de los modelos y elaboran los productos para todo el mundo, explicó el disertante.