Y los números que hacen los economistas que no simpatizan nada con el matrimonio gobernante no dejan entrever que la economía entre en recesión antes del crucial turno electoral de 2011. "Con este escenario internacional y esta permanente entrada de dólares, principalmente por los altos precios de la soja, es difícil que la economía deje de crecer, incluso el retorno de la recesión en los países centrales podría no sólo no perjudicar, sino hasta ser beneficioso para la Argentina", dice un economista al que le aterra pensar en otros cuatro años de presidencia K.

El razonamiento de Cristina Kirchner es que al común de los ciudadanos sólo les importan tres temas cruciales: la inflación, la corrupción y el crecimiento de la economía y el empleo. Lo expuso en un almuerzo con empresarios a principios de mes. "Es un buen razonamiento, pero le faltó la inseguridad", dijo uno de los comensales. La Presidenta cree que ni la alta inflación ni las denuncias de corrupción hacen perder una elección, sino la falta de crecimiento de la actividad y del número de puestos de trabajo.

Si es así, ¿seguirá creciendo la economía al fuerte ritmo que ha mostrado en la primera mitad de 2010? Hay economistas que dicen que hay dificultades, como los problemas de abastecimiento energético. Pero ni siquiera ellos esperan una recesión.

Uno de los más críticos del "modelo K" dice: "Eso de que el producto bruto real está muy cerca del producto bruto potencial es una entelequia de la profesión; hace poco crecimos por encima del PBI potencial y yo creo que perfectamente puede pasar de nuevo, pero si se espera que el entorno macroeconómico complique las aspiraciones continuistas de los Kirchner tal vez se sufra una decepción".

El pesimista Nouriel Roubini cree que hay altas probabilidades del retorno de la recesión en los Estados Unidos. Otro profesional que no ve con buenos ojos a los Kirchner advierte: "El problema no es una recesión en los países centrales. Lo que empujó la caída del PBI local en 2009 fue la crisis financiera y el pánico consecuente. Ni siquiera Roubini predice eso ahora".

"Con este escenario económico y Mauricio Macri procesado, hay quienes han comenzado a descreer de una derrota kirchnerista a plazo fijo en 2011", dice un empresario.

Sin embargo, hay quienes piensan que la inflación es un inconveniente mayor, en particular en los sectores menos favorecidos. "La indexación de la asignación universal por hijo era esperable, pero aun así no se alcanza a compensar la suba de precios en alimentos, y eso puede minar la base de votantes del conurbano", señala un especialista, que recuerda que en 1997 el duhaldismo fue derrotado en la provincia de Buenos Aires con la actividad en niveles récord para esa época. Pero está claro que la política fiscal será hasta 2011 la mostrada esta semana: fogonear la demanda con aumento del gasto.