Por segundo día consecutivo, los precios de la soja disponible en Chicago volvieron a subir y se posicionaron en el mayor nivel en más de cuatro meses, ante la necesidad de los exportadores y la molienda por hacerse de mercadería. Ayer, los compradores llegaron a pagar a la media rueda de operaciones $ 935 la tonelada del grano, 1,6% por encima del cierre previo. Finalmente, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que el cierre diario fue de $ 930 la tonelada, el mayor valor desde el 24 de febrero pasado.

El contexto de suba es totalmente diferente al de cuatro meses atrás. En ese momento, el alza en los valores de la soja respondía a la necesidad de la industria en momento en que había escaso grano, tras la campaña 2008/09 diezmada por la sequía.

Ahora, las mejoras se producen en el marco de una fuerte retención de grano por parte de los productores, que prefieren guardar su supercosecha (que en total fue de más de 55 millones de toneladas y se estima que todavía resta vender más del 45%) en acopios y silobolsas a la espera de una repunte en los valores ofrecidos por exportadoras e industrias.

Así, y a contramano de otros años con cosechas récord, desde principios de mayo –cuando la soja nueva comienza a estar disponible en el circuito comercial local–, los precios en Rosario subieron 5%, hasta los $ 935 de ayer.

Según informó la Bolsa de Comercio rosarina, ayer se relevaron negocios en el recinto por 35.000 toneladas. Algunos analistas consideraron factible que se hayan negociado algunas miles toneladas más por fuera del recinto y con valores un poco superiores.

Pero, remarcan, las toneladas operadas ayer en Rosario, aun con la mejor cotización en cuatro meses, es una señal inequívoca de que los productores esperan mayores valores para liquidar soja.

Si bien hasta hace dos semanas el piso para salir a liquidar gran cantidad de toneladas de grano eran los $ 900 (a principios de junio se llegaron a vender 100.000 toneladas en un solo día, como era habitual antes de 2008), los analistas creen que las ventas se mantendrán por debajo de las 40.000 toneladas diarias, al menos que las ofertas superen los $ 950.

Otros consideran que el productor irá por más y que el nuevo piso para liquidar está más cerca de $ 1.000 la tonelada, un precio que no registra desde fines de enero.

Las mejoras en las plazas locales tuvieron un contagio de lo que sucedía durante las primeras horas de operación en los mercados de materias primas externos. En Chicago, los futuros de la soja habían arrancado en alzas, pero hacia el final de la rueda una toma de ganancias la dejó con una leve baja.

El contrato más cercano, agosto, terminó a u$s 345 la tonelada, también porque las necesidades de los compradores se encuentran con la estrategia de los productores estadounidenses de retener soja.