Diez meses parece ser un plazo más que razonable para transformar un anuncio
en una medida concreta. Pero la devolución de retenciones a los pequeños
productores de trigo, que la presidenta Cristina Kirchner comunicó por cadena
nacional en setiembre de 2009, todavía no se puso en marcha. La cosecha del
cereal terminó hace medio año y en estos momentos los chacareros deben volver a
sembrar, pero hasta hora ninguno vio un peso. Eso sí: el Estado gastó decenas de
miles de ellos para hacer publicidad con dicho anuncio.
“A este Gobierno le interesan los pequeños y medianos productores”, exclamó
la Presidenta cuando el 10 de setiembre de 2009 anunció un programa para
reintegrar a los productores más chicos el 23% que se les descuenta por
retenciones cuando venden el trigo y el 20% que tributan por el maíz. En el caso
del primer cereal, según los dichos oficiales de aquel momento, los potenciales
beneficiarios llegaban a 27.400. Pero en la actualidad, las carpetas aprobadas
no llegan a un centenar. Y según dos fuentes, todas ellas se encuentran
bloqueadas en la AFIP, a cargo de Ricardo Echegaray.
Frente a la orden de la Casa Rosada, una suerte de reedición del intento de
segmentación que impulsó el kirchnerismo en el Congreso para evitar el fracaso
de la Resolución 125, el Ministerio de Agricultura y la ONCCA pusieron manos a
la obra y en diversas resoluciones reglamentaron el sistema. En la Fiesta
Nacional del Trigo, el ministro Julián Domínguez incluso le puso fecha a los
primeros pagos. “Es un hecho concreto que comenzará a regir el 15 de abril”,
señaló. Pasaron ya dos meses.
Muchos han sido los anuncios del Gobierno para el sector que quedaron en la
nada. Pero en este caso sí se avanzó con la reglamentación para devolver las
retenciones a los pequeños productores que cosecharon hasta 800 toneladas de
trigo y 1.240 toneladas de maíz. En el caso del trigo, la ONCCA hasta fijó la
suma a reintegrar: unos 187 pesos por tonelada declarada. La recepción de
carpetas comenzó el 1 de marzo y cerró a fines de mayo pasado.
Un caso parecido fue el de los programas Trigo Plus y Maíz Plus, que iban a
premiar las mejoras de producción con una rebaja de las retenciones. La norma
está escrita, pero nadie se ocupa de aplicarla.
Según fuentes oficiales, que no pudieron precisar cuántas carpetas de
productores finalmente fueron aprobadas, la demora en los pagos se está
registrando en la AFIP. El organismo debería chequear rápidamente si los
chacareros tienen deuda con el Fisco, y eventualmente cobrar ese pasivo con
parte del dinero a reintegrarles.
“Estaba claro que el sistema no iba a funcionar. Nadie cobró por el trigo. Y tampoco se avanzó en la reglamentación del sistema para el maíz”, criticó Carlos Etchepare, un técnico vinculado a CRA. Las entidades de la Mesa de Enlace, en rigor, siempre se mostraron escépticas frente al anuncio del Ejecutivo. Y le reclamaron directamente la eliminación de las retenciones a ambos cereales. Sin respuesta, ahora buscan soluciones directamente en el Congreso.


